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Red Internacional
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OPINIÓN. Divina TV Führer

Reproducimos esta carta de opinión enviada por Matías Cirone, trabajador de telecomunicaciones y militante del PTS.

Miércoles 21 de septiembre de 2016

Cada vez que un individuo des-personifica a un grupo social el germen del fascismo se le metió en la cabeza.

Cuando se dice tan livianamente hay que "matarlos a todos", se está reproduciendo el discurso que necesitan los grandes empresarios para dividir nuestras filas, porque a esa conclusión a la que llegan millones, bombardeados constantemente por los grandes medios de comunicación, es la que legitima que los funcionarios voten presupuestos de millones y millones para " invertir " en seguridad, esa que claro está, no es para ningún trabajador ni comerciante, sino que es para proteger la propiedad privada de los grandes empresarios y terratenientes.

En un contexto de crisis económica donde los trabajadores vamos a salir a reclamar por nuestros derechos y por ende a chocar con los intereses de quienes nos explotan y gobiernan, es ir contra nosotros defender ese discurso. Entonces, reflexionemos un poco antes de repetir sin pensar que hay que matar, porque ese discurso en Córdoba, Rosario y en Gran Buenos Aires ya se llevó la vida de pibes que el único crimen que cometieron fue usar una gorra y escuchar cumbia.

La indignación y el odio que produce la empatía que todo el tiempo se instala entre el ciudadano robado y el televidente, hay que organizarla contra quienes realmente generan la inseguridad que son los empresarios y su régimen de desigualdad, corrupción y opresión que se lleva vidas de jóvenes, mujeres y trabajadores todos los días.

En las villas, los lugares apuntados por los medios, vive gente como la que lo hace en cualquier otro lado. Se enamoran, piensan, tienen amigos, se indignan, les gusta el fútbol, la música, son personas igual que usted que pide que los maten por si se pueden convertir en un chorro. En el “usted” entran también quienes festejan al carnicero y al médico que asesinaron a dos personas con sus historias y con sus familias.

Para terminar con la inseguridad y el delito hay que terminar con las fuerzas de "seguridad" que son quienes la organizan -porque nadie que reflexione puede pensar que pibes de 15, 16 años monten redes criminales por sí solos- y con este régimen económico político y social donde un puñado de empresarios, terratenientes y banqueros viven a costa de la explotación y la miseria del resto. Hasta que todos no vivamos en las mismas condiciones materiales de existencia estas cosas van a pasar y la historia ya demostró que con más policías y cámaras la cosa no mejora. Hay que pelear por trabajo genuino, educación y vivienda.