En nuestro país, y a nivel mundial, nos situamos ante una cuarta ola de contagios donde la actividad económica y la apertura de actividades que generan ganancias a unos cuantos, implica que millones de trabajadores y trabajadoras nos expongamos a los contagios con la nueva variante Ómicron.
Jueves 3 de febrero de 2022
Esto ocurre también en el sector educativo, una situación compleja que vivimos día a día miles de maestros y maestras de educación básica del país, debido a la no suspensión de las clases presenciales.
A lo largo del país, muy pocas escuelas han cerrado y en el estado de Morelos no es la excepción. A continuación, mostramos algunos testimonios de docentes, que nos muestran la realidad que se vive al interior de las escuelas en esta entidad del país.
Maestra de Secundaria:
«Estamos esperando a que se apruebe el regreso a clases a distancia, aunque desafortunadamente las autoridades no lo aprueban a pesar de que en mi escuela hay varios compañeros y alumnos contagiados ya»
Maestra de primaria:
«En mi escuela ya tenemos más de 30 alumnos y 7 compañeros maestros contagiados.»
Maestra de Secundaria Técnica:
«Finalmente nos fuimos a distancia a partir de hoy 26 de enero hasta el 2 de febrero y se irán actualizando los datos para ver si es necesario seguir así, pero con muchas negativas de la parte oficial.»
Maestra de Secundaria:
«Mi escuela tiene ocho maestros contagiados, más niños y familiares por Covid-19, la decisión fue atinada de los padres de familia, junto con maestras y maestros de irnos a línea, ya que estábamos en presencial.»
Este último testimonio muestra que en aquellas escuelas donde hubo organización o resistencia por parte de padres y madres de familia junto a docentes sí hubo la posibilidad de mantenerse a distancia, por eso urge que nos organicemos para evitar que haya más contagios al interior de las escuelas.
Por otra parte, aunque ya se aplicó el refuerzo de la vacuna al magisterio y a todo el personal que trabaja en este ámbito a los alumnos y alumnas menores de 15 años no se les anuncia cuándo se les aplicará la vacuna, lo que los vuelve más vulnerables a los contagios en los centros educativos. Esto es necesario y urgente; sin embargo, gobierno y autoridades educativas se han negado sistemáticamente a garantizar las vacunas a los menores de edad planteando que no son necesarias.
Delfina Gómez, en el video del tercer Consejo Técnico Escolar del presente año, declara que “las escuela son espacios seguros”, sin embargo, como demuestran estos testimonios, los maestros y maestras conocemos la realidad en que se vive en los planteles y se contrapone a su visión del “no pasa nada”. Lo indudable es que muchas escuelas operan sin agua, luz, insumos de higiene personal, falta de personal, médicos, psicólogos, maestros y maestras, sin descartar el mantenimiento e infraestructura de los planteles que hace falta.
“Fortalecer las medidas sanitarias” como afirma la Secretaría de Educación Pública, es insuficiente si no se destina mayor presupuesto al sector educativo.
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El retornar a las aulas es una simulación en la educación, maestras y maestros nos enfrentamos con el incremento del rezago educativo y mayor deserción. Ausencia de muchos alumnos y alumnas en los planteles, ya sea por contagios, problemas económicos, de salud y entre otros.
Asimismo, la revalorización del magisterio, como dicen las autoridades educativas tener hacia el gremio, no existe. La pandemia recrudeció más la situación económica de maestras y maestros; de igual manera, incremento la precarización laboral.
Ahora los docentes invertimos para pagar pruebas para saber si estamos contagiados, costeamos nuestros insumos de higiene personal –como gel antibacterial y cubrebocas– y si estamos laborando en la modalidad híbrida o a distancia incrementa la carga de trabajo y tenemos que pagar internet, sumando que hay que comprar computadoras o celulares. Esto también ocurre con los estudiantes.
Por estas razones y ante los altos índices de contagios, exigimos que se retorne a las clases a distancia y se garantice internet gratuito para estudiantes y docentes, así como proveer de equipos de cómputo.
También aplicación de las vacunas para alumnas y alumnos menores de 15 años. Pruebas gratuitas a toda la comunidad escolar. Que el Estado garantice los insumos de higiene personal en las escuelas. Construcción de más planteles para evitar hacinamiento y sobre todo mayor presupuesto al sector educativo.
Por lo tanto, es indispensable la unión de maestras, maestros, estudiantes, madres y padres de familia para defender la educación pública y gratuita, y también el derecho a la salud. Te invitamos a conocer el Movimiento Nacional por un Regreso Seguro a clases, que es impulsado por distintas organizaciones de docentes en varios estados del país.
