Educación superior. Docentes de la Universidad Rosario Castellanos continúan en paro activo

Desde el 7 de octubre, docentes de la Universidad Rosario Castellanos (URC), de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (LCC) se fueron a paro de labores. Mientras que, desde el 5 de octubre, l@s docentes de Relaciones Internacionales trasladaron las actividades docentes a modalidad en línea hasta el 12 de octubre, fecha límite que dan para que se realicen los pagos de salarios.

En general, el cuerpo docente exige pago completo de salarios, transparencia en el cálculo de los mismos, un tabulador oficial de percepciones, terminar con la incertidumbre laboral de las prestaciones, sanción a los responsables por las fallas sistemáticas del pago de salarios y que no se reprima la lucha.

Derivado de esta situación, el 6 de octubre, estudiantes de la institución externaron el apoyo incondicional a l@s docentes, reconociendo que cumplen un papel fundamental en la educación, por lo que señalaron que deben resolverse las legítimas demandas por parte de las autoridades, a quienes exigieron garantizar la continuidad de las clases mediante la resolución de las legítimas demandas docentes.

El día de ayer, personal académico de LCC de todas las sedes señalaron que, debido a la realización de algunos pagos, se irían a paro activo hasta que se realice la totalidad de los pagos, con la protesta de que las condiciones de precarización deben terminar con la participación de toda la comunidad. Reconocen que los pagos que realizaron fue producto de la organización colectiva y reiteraron el no a las represalias contra docentes por ejercer el derecho a la libre organización, al tiempo que se pronuncian por la defensa de los derechos a la educación gratuita y a un trabajo digno.

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La precarización laboral y estudiantil: una política profunda

Al respecto, el 7 de octubre, las autoridades señalaron que “han sido resueltas de manera satisfactoria las preocupaciones planteadas sobre los procedimientos de pago”, diciendo que solo un trabajador tenía problemas de pago, pero era mentira. Las y los Jefes de Carrera emitieron otro documento para desacreditar a l@s docentes, diciendo que “hacemos un llamado enérgico a las personas que han pretendido desestabilizar la vida universitaria en los últimos días para que cesen sus intentos e intereses de cualquier índole.” Y con el paro activo, desde temprano han estado fotografiando a docentes para ver si ya regresaron a labores. Así su política de persecución.

Lo que queda claro es que el posicionamiento de las autoridades y los 21 Jefes de Carrera es en contra de la organización, no representa la opinión de las y los trabajadores, ni de toda la comunidad universitaria e inhibe la libre expresión de las ideas y la organización, al desacreditar las mismas. Mientras tanto las autoridades intentan dividir a l@s docentes, hablando con cada uno, en algunos casos incluso amedrentando y amenazando. La persecución y represión por luchar ha sido un patrón constante que las autoridades replican cada vez que hay un movimiento en exigencia de mejores condiciones laborales y estudiantiles.

Desde la creación de la URC l@s trabajador@s han estado contratad@s en total precarización laboral, pues no cuentan con ciertos derechos laborales, como a la antigüedad y estabilidad laboral, lo que a su vez les impide acceder a derechos colectivos como el derecho a la sindicalización. Ejemplo de la falta de derechos es la figura de docentes investigadores, que deforma el concepto de profesor de tiempo completo ya que en este caso el docente tiene que estar todo el tiempo frente a grupo, con derechos laborales mínimos y sin acceso a los recursos necesarios para hacer investigaciones que aporten al conocimiento científico.

También la comunidad estudiantil en su momento ha denunciado su situación, pues no cuenta con los recursos necesarios para su aprendizaje, como bibliotecas y repositorios académicos, y no pueden acceder a los servicios que otras instituciones ofrecen a través de los convenios académicos, entre otras carencias.

La unidad y la organización permanente para vencer

Ante la línea de precarización de las autoridades, ¿cómo la paramos? La exigencia del pago de salarios es un paso en el llamado a la consolidación de la organización. Por lo anterior, creemos que es necesario extender la organización y mantenerla de manera permanente, con un llamado a asambleas tripartitas: de estudiantes, trabajadores docentes y administrativos, en los planteles y una general, en las que democráticamente decidan el rumbo que debe tomar la URC, de la mano de frenar la violación de derechos humanos laborales y de estudio, así como luchar por el aumento al presupuesto educativo.

Es evidente que la precarización laboral es una política generalizada del estado, reforzado por las autoridades educativas mediante persecución y despidos. Ya son muchos los casos que salen a denunciarlo, como sucede en la URC, pero también en la UACM, las UBBJG, la UNAM, la UAM y otras. De ahí que es importante el avance en la unidad combativa y la movilización en las calles de los estudiantes y trabajadores sindicalizados y precarios de los diferentes sectores y niveles educativos, por la conquista de mejores condiciones laborales y de estudio.

Si eres docente, trabajador o estudiante y tienes algún testimonio que denunciar sobre las condiciones laborales y educativas, te invitamos a enviarlo a La Izquierda Diario México.

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