En el Día de las Maestras y Maestros, profesores del Conalep decidieron sumarse a una protesta iniciada por sus homólogos de educación básica para denunciar lo mismo que ellos, los ataques contra sus derechos laborales.
Miércoles 17 de mayo de 2023
El pasado 15 de mayo, Día de las maestras y maestros, profesores del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) de Tlaxcala hicieron una protesta para denunciar la precarización laboral de la que son objeto por parte de la institución, pues señalaron que no tienen plazas de base, que son obligados a renovar su contrato cada semestre (lo que significa inestabilidad) y perciben quincenas de entre mil 200 y mil 600 pesos. Esto representa condiciones poco dignas y desfavorables para desempeñar su labor, así como revela políticas de continuidad neoliberal en la educación media superior, aunque en realidad esta situación persiste en todos los niveles del sector educativo.
Los afiliados al Sindicato Nacional de Docentes y Trabajadores del Conalep (Sinadoco) exigieron respeto a los derechos laborales de 193 de sus docentes y expresaron también que en el Conalep se perciben los salarios más bajos para ese nivel educativo en la entidad y el país. Denunciaron además que los dirigentes sindicales “charros”, en colusión con las autoridades, han permitido la degradación de las condiciones en las que laboran.
Fue en ese contexto que exigieron más horas para trabajar, pues el salario por las 20 hrs semanales que laboran no les es suficiente para que puedan satisfacer sus necesidades. Por lo que buscan laborar 40 horas semanales para poder completar sus ingresos. También indicaron que hace un año les brindaron la prestación del seguro médico del ISSSTE, pero sólo cubre servicios mínimos y les cotizan entre siete u ocho horas, lo que tiene afectaciones a sus bonos. Por lo que sus exigencias se resumen en: la homologación de sueldos, respeto al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), jubilaciones, mejora en las prestaciones, reconocimiento de antigüedad e incremento en la asignación de horas laborales.
La manifestación magisterial se hizo unitaria
La protesta fue originalmente producto de una convocatoria hecha por el Movimiento de Bases Magisteriales de Tlaxcala (MBMT), a las afueras del Palacio de Gobierno. Se dirigió principalmente contra el titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado y de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (SEPE-USET), Homero Meneses Hernández, quien fue calificado de “ratero, opresor y acosador” por parte de las maestras y maestros. Las exigencias eran el respeto a sus derechos laborales, el cumplimiento de pendientes y un alto al acoso y hostigamiento laboral del que se dijeron víctimas puesto que han tenido represalias que van desde el descuento a su nómina hasta el despido.
Los señalamientos también incluyeron a dirigentes sindicales de las secciones 31 y 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) por ser cómplices de Meneses Hernández. Los manifestantes declararon que: “El SNTE está en coma para el trabajador de la educación”. También señalaron que: “Los delegados sindicales de zonas y escuelas son simples espectadores en una pasarela de linchamiento laboral en contra de los trabajadores… La sumisión de los secretarios generales de las secciones 31 y 55 está al borde del cinismo… lo cual consuma la traición”. Así, los profesores del Conalep se sumaron a sus compañeros de educación básica con quienes comparten problemas comunes en cuanto al ataque a sus derechos laborales y a la educación.
Precariedad laboral para docentes de nivel superior del país
Pero esta situación de ataque a la educación no es exclusiva de la educación básica o de los bachilleratos, también se encuentra en el nivel superior, ya que la mayoría de los profesores de las universidades públicas y privadas se encuentran en la completa precariedad laboral, pues están contratados bajo la figura de ’profesores de asignatura’, cuyo nombre puede variar ya que en algunos lugares son denominados externos, temporales, interinos, de tiempo parcial y algunos ni siquiera son considerados trabajadores porque son vistos como prestadores de servicios profesionales docentes (lo cual se da mucho en las universidades privadas), e incluso algunos son vistos como beneficiarios de programas sociales (como ocurre en las universidades de la 4T).
La precariedad laboral es una condición que afecta tanto a docentes de universidades como a investigadores, lo que muestra que el gobierno actual ha continuado hasta ahora con planes para la educación superior, así como para la ciencia y la tecnología que no representan, más allá de sus discursos, una ruptura con las anteriores políticas de los gobiernos neoliberales.
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Unidad de los trabajadores en la acción
Lo cierto es que los gobiernos y partidos del régimen no tienen el propósito de defender nuestros derechos como trabajadores, pues más allá del color que tengan, lo que nos muestran con sus acciones es que tienen la intención de continuar con muchos de los planes de sexenios anteriores. Lo vemos hoy en Tlaxcala, donde la gobernadora Lorena Cuéllar, integrante del Morena sigue atacando al sector educativo.
Por esas razones, es necesaria la unidad en la acción entre los trabajadores de los diversos sectores de la educación y la investigación para enfrentar esa política de continuidad. Unidad que debería darse sobre la base de mantener una total independencia de las instituciones del régimen y sus partidos.
Las y los maestros de las secciones 31 y 55 de nivel básico y los profesores del Conalep, quienes se unieron contra la precarización laboral, muestran que no hay por qué seguir luchando separados pues juntos somos más fuertes. Lo que puede convertirse en un ejemplo para otros trabajadores más allá del sector educativo.
