Educación. Docentes sin vacaciones, ¿esta es la revalorización del magisterio?

El regreso a clases presenciales ha sido un enorme desafío para las y los docentes del país, pues han tenido que enfrentarlo en condiciones muy adversas. Sin insumos sanitarios, o con muy pocos, y con un rezago educativo muy importante producto de la política de la SEP de no haber dotado a las y los alumnos de insumos tecnológicos suficientes para estar en contacto con sus docentes durante el confinamiento.

Con el regreso al aforo completo los docentes han tenido que atender grupos que van desde los 25 hasta los 50 alumnos dependiendo la escuela y la zona donde se encuentren. Con el cubrebocas puesto hasta por 9 horas seguidas de clase, sin ventilación adecuada en los salones y con una carga de trabajo excesiva, pues el rezago que padecen los alumnos es muy desigual y hay que atender, en el caso de los docentes de secundaria, las necesidades de más de 100 alumnos distintos. Esto, aunado a la carga administrativa que continúa y a las problemáticas y conflictos cotidianos que surgen al interior de las escuelas y que hay que resolver diariamente.

Ya desde el inicio de este ciclo escolar, las maestras y maestros padecieron una disminución importante de sus días de descanso, pues el calendario escolar se extendió casi un mes, por lo que en junio y julio el periodo de receso escolar se verá fuertemente disminuido.

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Derecho al descanso

El argumento de la autoridad escolar para dejar a las y los maestros de nuevo ingreso sin su derecho a las vacaciones de semana santa fue la Circular AEFCM/UAF/013/2022, del 16 de marzo del 2022, con la que se hace del conocimiento a los directores de escuelas de la autoridad educativa federal en la Ciudad de México, entre otras autoridades, el primer periodo vacacional del ejercicio fiscal 2022.

En este documento se plantea que “el personal que no tenga derecho a disfrutar de los periodos vacacionales anteriormente mencionados por su fecha de alta, será el que preferentemente cubra las guardias en sus respectivas áreas de adscripción”; lo que se utilizó para exigir que las maestras y maestros que aún no cumplen seis meses en servicio, cubran guardias en la escuela para hacer actividades que no son parte de sus funciones como docentes.

Lo que la autoridad escolar omitió es lo que la circular menciona a continuación: “Asimismo, se precisa que el personal docente y administrativo adscrito a centros sustantivos deberá supeditarse a lo establecido en el calendario escolar para el ciclo escolar 2021- 2022”.

Este último párrafo de la circular en el que se menciona claramente que los docentes adscritos a centros sustantivos, es decir a las escuelas, deberán supeditarse al calendario escolar tiene una lógica legal y administrativa muy sencilla, y es que las escuelas, a diferencia de otras dependencias gubernamentales, tienen la particularidad de llevar a cabo una labor que cuenta con fechas establecidas claramente que las y los docentes deben considerar específicamente, por lo que no pueden tener vacaciones en ningún otro periodo del año, mas que en el establecido por el calendario escolar. La exigencia de que cubran guardias en fechas donde el calendario escolar establece vacaciones, violenta su derecho al descanso, pues aun cuando cumplan 6 meses en servicio, no podrán disfrutarlas en ningún otro periodo del ciclo escolar.

Esta circular, emanada de la Autoridad Educativa Federal en la CDMX, al ser ambigua en su redacción, deja abierta la posibilidad de que se comentan este tipo de arbitrariedades en las escuelas confirmando que forma parte de una política generalizada de presión contra el magisterio.

Por otro lado, todo esto sucedió con el visto bueno del delegado sindical del SNTE, que, en lugar de defender los derechos de las maestras y maestros, denunció a los maestros inconformes ante las autoridades.

Más allá de las cuestiones legales, la exigencia de acatar la indicación de cubrir guardias en periodo vacacional y negarles el derecho a descansar en medio de una situación que ha sido difícil para el magisterio es francamente inhumano. Para las y los docentes la revalorización del magisterio, tan anunciada por el gobierno de la 4T, simplemente no llega.

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Las y los maestros que padecemos de manera cada vez más brutal un ataque a nuestros derechos laborales y a la educación pública debemos organizarnos. Exigir al sindicato que cumpla con su labor de defender nuestros derechos y pugnar por democratizarlo para estar en mejores condiciones para luchar por nuestras reivindicaciones.

Desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase nos solidarizamos con las y los maestros y exigimos se respeten sus derechos laborales.
Si en tu escuela sucedió algo similar, te invitamos a denunciarlo y unirnos frente a estas arbitrariedades.

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