En medio de un paro masivo, trabajadores nucleados en ATE y los SUTEBA multicolor se movilizaron este 1° de agosto en la ciudad de La Plata. La Izquierda Diario dialogó con ellos.
Martes 2 de agosto de 2016 12:26
Mientras el gobierno provincial de Vidal aplica un plan de ajuste y gasta millones en policía y en espiar a los trabajadores de la educación, trabajadores estatales y docentes se movilizaron en la jornada del lunes al Ministerio de Economía por reapertura de paritarias y en rechazo a los tarifazos. Desde La Izquierda Diario hablamos con varios de ellos para intercambiar cómo enfrentamos los tarifazos y sobre qué opinión tienen sobre un plan de lucha con paro de 36 horas.
Patricia, profesora de Lengua y Literatura de Tigre explicó que a los docentes “nos convoca el mal estado de las escuelas, de nuestro salario, de las condiciones de enseñanza.” También señaló que a los estudiantes les falta lo elemental: el alimento. “Nosotros lo sentimos en nuestro propio sueldo, imagínense en las familias de nuestros alumnos, que los padres han perdido sus empleos”.
Por su parte, Samanta, quien también es docente en Tigre, comentó que para ella, la reapertura de las paritarias es importante “porque no nos alcanza”. Desarrolló que “por eso estoy desde temprano movilizándome. Estuve en el corte de Callao y Corrientes y ahora vinimos a La Plata.” A su vez, planteó estar de acuerdo con un paro general de 36 horas ya que todos los trabajadores se encuentran en las mismas circunstancias.
Los docentes también se movilizaron desde Guernica, y asintieron con lo expresado por los compañeros de Tigre. Para Andrea, la importancia de coordinar con los estatales contra el tarifazo es “algo que tiene que salir. Hay que impulsar en unidad y las cosas salen. Hoy el paro fue masivo”. Por su parte, Cecilia comentaba la difícil situación que conlleva lidiar con muchas problemáticas de la escuela sin contar con los recursos necesarios. “Todas las tensiones recaen sobre nosotros y los recursos que tenemos para resolver son nulos. Las aulas están sobrepobladas. Es difícil trabajar en las escuelas públicas con la precarización a la que nos someten hoy, pero esto nos tiene que impulsar a organizarnos”.
Contra la tregua de la burocracia
Por su parte, Daniela García, delegada de la Comisión Provincial por la Memoria de ATE, expresó su opinión sobre el accionar del sindicalismo ante el ajuste y el tarifazo del gobierno: “Hoy el sindicalismo no está pudiendo aglutinar los intereses de los sectores populares por distintos motivos. Primero, porque nos pasó los 90 a todos y caló hondo en la subjetividad y en la posibilidad de creer en la organización, crecer en lucha”. Además agregó que “no todo el sindicalismo es lo mismo, hay distintas expresiones y quienes utilizan la historia para sí. No están dadas las condiciones para crecer en una unidad real más allá de los personajes”.
Finalmente, concluyó que “el kirchnerismo tuvo una gran incapacidad de crecer. Tenía la oportunidad histórica y construyó un discurso que le pudo ser útil para, pero la verdad que no lo pudo hacer o no quiso. Para mí fue un momento de pérdida para poder avanzar en organizar el campo popular”.
Pero más allá de las ilusiones que pudiera generar el kirchnerismo en sectores de trabajadores, no existió interés en cambiar la estructura del sindicalismo en Argentina y por el contrario, se mantuvo incolumne. Es por eso que hoy el conjunto de la burocracia sindical deja pasar los ajustes al no plantear un plan de lucha serio y unificado, dándole una tregua al gobierno de los CEOS.
Al respecto, Samanta de Tigre planteó una visión distinta. Para ella, “la burocracia divide porque están en juego sus intereses personales. Piensan en ellos y no en los docentes que somos los que estamos en las aulas y vemos la realidad. Nos tuvieron de promesas en promesas diciéndonos que las cosas iban a cambiar y la realidad no cambió.” Ante esta situación, para Samanta no hay que quedarse inmóvil sino que “hay que salir a luchar para decirle a Macri que las bases existen, que tenemos fuerza y poder, que un paro de 36 hs es poco porque estamos todos muy enojados, muy calientes con la situación del país. Es la única manera que tenemos para cambiar, uniéndonos todos”.
Por su parte, Lorena, docente de Guernica de la agrupación “Che docentes” aportó su visión de la burocracia sindical, al señalar que “parece que hay retraso en tomar medidas frente al ajuste que está aplicando el gobierno”. Reivindicó que algunos sectores comiencen a organizarse, pero señaló el límite que implicaron las dos convocatorias existentes desde el gremio docente. “Sabemos que desde seccionales como La Matanza o La Plata hay plenarios para consultar, pero desde Suteba provincia de Baradel faltan instancias democráticas para votar un plan de lucha serio. Se llaman a acciones sueltas, sin continuidad. De hecho llamamos a la secretaria general de Suteba Celeste y no nos permitieron participar, no hay reuniones o asambleas para discutir, no abren el gremio a la participación de las bases. Vinimos con Ate Sur porque es importante la unidad”, terminó denunciando.
Por último, Mirna, trabajadora del Ministerio de Desarrollo Social acotó que “un paro de 36 horas sería lo más coherente. En mi caso soy sostén de familia y me afecta la inflación y los tarifazos”. Nos contó que su salario básico no llega a los $3000. “Las centrales tendrían que tomar el problema del tarifazo, se puede derrotar, el pueblo luchando ha logrado mucho, hasta hemos sacado un presidente”.
Es palpable: la bronca crece. Por eso, cada vez es más imperioso arrancar un plan de lucha serio a las centrales sindicales para frenar el ajuste, cortar con la tregua al gobierno de Cambiemos y conquistar todas las reivindicaciones de los trabajadores.