Solidaridad desde abajo. Docentes y personal de la salud entregaron colecta a los trabajadores de la Clínica Constituyentes

Este 28 de abril convocaron a paro y corte de calle en la puerta. Se manifestaron nuevamente por el cobro de la totalidad de sus sueldos en tiempo y forma, algo que la empresa viene incumpliendo. Junto con esta prioridad vienen exigiendo por las deudas de horas extras y de aportes jubilatorios, a la vez que denuncian que no tienen obra social y que, en medio de la segunda ola de contagios, aún no están todos vacunados. Nuevamente fueron acompañados por el sindicato ATSA y organizaciones solidarias.

Pero ante tanta bronca que los atraviesa por ser tratados como si fueran descartables en vez de esenciales y la angustia de hacer malabares para sobrevivir con sus familias, vale la pena destacar el apoyo que vienen recibiendo y que esta vez se expresó con un aporte de alimentos para que puedan sostener la pelea.

Lo recaudado se juntó rápidamente entre trabajadores de la educación y salud del distrito, es que nadie duda en apoyar a los trabajadores de la salud en medio de la pandemia y una segunda ola de contagios. Los propios docentes son pacientes de la clínica y vecinos del barrio, que vienen siguiendo esta pelea como si fuera propia.

Jorgelina Esteche, congresal por Suteba Moron y miembro de la Agrupación Marrón docente, tomó la palabra para contar por qué organizaron esta solidaridad: “no hay otra forma de pelearla si no nos ayudamos entre los trabajadores”. Luego completó “dicen que salud y educación son trabajos esenciales, pero cuando vamos a trabajar no tenemos las condiciones, no estamos vacunados. Es decir, ellos tienen un discurso, mientras nuestra realidad es otra”.

Entre aplausos y alegría por estar ayudándose entre trabajadores y saber que no están solos, realizaron el compromiso de seguir impulsando ese fondo de lucha solidario y que el apoyo llegue hasta el último paciente, vecino, familiar, compañero de trabajo y de estudio de la zona oeste.

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Este apoyo solidario se podría extender con los pacientes, vecinos de la Clínica, estudiantes de la UNaHur, del profesorado 45 de Haedo, docentes que se atienden en la clínica, trabajadores del Ferrocarril Sarmiento de la zona que se han acercado, junto a las organizaciones estudiantiles, de trabajadores, sindicatos y organizaciones solidarias que vienen brindando su apoyo. Está planteado unir fuerzas y coordinarlas junto a los trabajadores de la clínica que quieran tomarlo también en sus manos, para lograr una gran campaña solidaria y que todo el mundo se entere de lo que ocurre en la Clínica Constituyentes.

Porque cuanto más apoyo tengan, en mejores condiciones estarán para seguir tomando las medidas necesarias que obliguen a la empresa y al gobierno, a dar una respuesta a sus demandas para que su pelea triunfe. Los esenciales nos necesitan.

Por la tarde llegó la gran noticia desde Neuquén: la lucha de los trabajadores de la salud de aquella provincia triunfó. Los “elefantes” no se resignaron y pusieron en pie una asamblea Interhospitalaria para coordinarse.

Contaron con el apoyo de todo el pueblo neuquino. Esto les permitió tomar medidas como los cortes de ruta a los que se acercaban, docentes, camioneros y trabajadores petroleros a apoyarlos, lo que los ayudó a mantenerse firmes hasta que lograron triunfar. Los “elefantes” marcan el camino para ganar.

Muy cerquita, en el Obelisco, este martes, los trabajadores de la Clínica San Andrés, del Larcade, jóvenes trabajadores tercerizados de energía, del ferrocarril Roca, docentes en lucha, de Latam y GPS, los valientes trabajadores de ArreBeef y trabajadores desocupados que luchan por trabajo y vivienda para sus hijos, nos dimos cita en un corte en el obelisco, que llegó a todos los medios de comunicación y de esa manera fortaleció la pelea de cada uno. Esta medida había sidovotada en el Encuentro de coordinación de las luchas del AMBA que se hizo en la imprenta recuperada Madygraf el pasado 17 de abril.

Desde ahí cada uno levantó su reclamo y en común se le exigió a las centrales sindicales de la CGT y CTA que salgan de la pasividad y luchen por las demandas del conjunto. Luego del corte se movilizó en común con el Plenario Sindical Combativo al Consejo del Salario Mínimo donde el gobierno con las cúpulas sindicales acordaron un salario mínimo de hambre.

Quienes no pudieron participar pudieron verlo por todos los medios, una demostración que la coordinación entre los sectores en lucha para que las peleas no queden aisladas y juntas ganen mayor visibilidad es el camino para que ganen todas. La unidad de los trabajadores es posible y necesaria.

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