Endeudamiento. Dólar paralelo: Guzmán apuesta a un festival de bonos para bajar la brecha cambiaria

Los dólares intercambiados por medio de las bolsas registraron este miércoles su cuarta baja consecutiva. El contado con liqui (CCL) cayó 6,3% y terminó a $154,5, así se ubicó casi $29 por debajo del pico de $181 del jueves pasado. Como resultado, la brecha con el tipo de cambio mayorista perforó el 100% por primera vez en tres semanas. Las últimas medidas del Gobierno están centradas en complacer a los especuladores mediante la venta de bonos de deuda, ya sea emitiendo nuevos o vendiendo aquellos que están en poder de organismos estatales como la Anses o el Banco Central (BCRA).

Uno de los utilizados es el bono AL30 con el que el Estado está interviniendo en el mercado de contado con liqui. Este tipo de operaciones implican un gran costo en dólares a futuro para el presupuesto público ya que, por la crisis económica, el precio al que pueden ser vendidos es un porcentaje bajo en relación al original y el interés a abonar es superior al 16%. En un contexto internacional con tasas de interés cercanas al 0%.

Como estamos viendo en la actualidad, la acumulación de una deuda externa de este tipo termina recayendo en un ajuste con graves consecuencias para la mayoría de la población. Es seguir condenando a millones a la pobreza que ya supera el 40%.

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El contado con liqui se trata de una operación a través de la cual las grandes empresas o los fondos de inversión compran en Argentina bonos y acciones nominados en pesos. El requisito es que esos bonos y acciones también coticen en bolsas en el extranjero, como Wall Street. Luego se liquidan fuera del país para obtener dólares. Martín Guzmán está vendiendo a precio regalado bonos en poder del Estado con el objetivo de evitar una devaluación que los especuladores buscan imponer sin mediaciones.

Además vienen de este martes colocar títulos y bonos del Tesoro por unos $254.671 millones, atados a la cotización del dólar oficial y la inflación. Guzmán también se comprometió a realizar una subasta que habrá por U$S 750 millones los días 9 y 10 de noviembre. La misma esta dirigida a beneficiar a fondos de inversión como Pimco o Templeton, que se querían ir del mercado local y poseen bonos en pesos. Pese a todas estas medidas, en lo que va de octubre las reservas del BCRA bajaron U$S 1.200 millones. Están jugando con fuego al borde del abismo.

Por más concesiones que el Gobierno les otorgue, el objetivo de las grandes empresas, los bancos y los fondos buitre seguirá siendo saquear los recursos del país. Es necesario nacionalizar los bancos que son los que garantizan la evasión y la fuga organizada por los capitalistas, para conformar una banca estatal única.Y en lugar de hacer crecer la deuda externa mantiene al país en el atraso hay que rechazarla y declarar su desconocimiento soberano.

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