Los medios de comunicación han viralizado la polémica medida en contra de los inmigrantes, que separa a niños y sus padres, reteniéndoles en verdaderas cárceles de detención.
E.E. Vergara Valparaíso, Chile
Domingo 24 de junio de 2018
El odio hacia los inmigrantes ha escalado a un nuevo nivel en el mundo. Si bien la política del presidente magnate de Estados Unidos, Donald Trump se ha caracterizado por colocar en el centro una política xenófoba y racista, su última medida es un ataque a la humanidad y los derechos elementales de toda persona.
Son los campos de detención para niños inmigrantes, quienes separados de sus padres, son detenidos en lugares que parecen verdaderas cárceles humanas donde más de 2 mil 300 niños son humillados, vistiendo ropas de reclusos, bajo la incertidumbre de si en algún momento volverán a ver sus familiares.
Uno de los casos, es el de Elena Martínez, una joven madre Salvadoreña, quien en busca de una mejor vida, viajó más de 4,300 kilómetros a Tijuana junto a su esposo y dos hijos, con el objetivo de cruzar a EE.UU. Sin embargo su esposo fue detenido en la frontera, y trasladado a California, y separado de uno de sus hijos, el cual se encuentra hoy retenido en esta cárcel de menores.
“Tolerancia Cero” y deshumanización
Es así como la denominada política de “tolerancia cero” en contra de los inmigrantes, hoy se ha convertido directamente en una forma de persecución y castigo no sólo en contra de los miles de trabajadores y trabajadoras que buscan nuevas oportunidades en el país norteamericano, sino también de sus hijos e hijas que tienen que aceptar condiciones de vida que atentan a todas luces con los derechos humanos básicos de cualquier niño y persona.
La presión de los medios y diversos sectores de la sociedad, han obligado a Trump a firmar una orden que permitirán a padres e hijos indocumentados y detenidos, esperar juntos el juicio que eventualmente debieran afrontar.
Pero la crítica y la protesta a tan ofensiva medida se mantiene candente, siendo una de las temáticas más bulladas de los últimos días, donde incluso sectores de derecha y conservadores, han tenido que criticar la polémica medida adoptada por Trump para atacar a inmigrantes, entre las tantas medidas antipopulares que ha ejercido en contra de mujeres, comunidad LGTBI, comunidad negra, y otros sectores oprimidos que han visto como han aumentado los ataques de odio y asesinatos en contra de ellos.
Es frente a esta situación que se vuelve urgente la solidadridad internacional hacia las miles de familias inmigrantes que se enfrentan a la prisión y detención, como también los hijos e hijas de estas familias que hoy viven el suplicio de estar lejos de sus padres, siendo tratados como reos, y aguantando la humillación del gobierno norteamericano y la Casa Blanca.
Debe expresarse una solidaridad internacionalista a nivel mundial, donde el pueblo trabajador en su conjunto levante las banderas de hermandad con los inmigrantes porque ¡Ninguna persona es ilegal!, y hoy más que nunca se necesita combatir en cada rincón del mundo por el derecho al trabajo y un futuro digno, el cual sólo podrá conseguirse combatiendo los intereses de los capitalistas, y abriendo paso a un gobierno de los trabajadores, sin distinción de categoría hacia los hermanos y hermanas de la clase obrera.
