La policía mató a una persona que habría dicho pertenecer al Estado Islámico y tomó rehenes en un supermercado del sur de Francia. Hubo cuatro muertos, incluyendo al atacante. El Estado Islámico reivindicó el ataque.
Viernes 23 de marzo de 2018 10:29
La policía francesa mató este viernes a un hombre armado que había ingresado en un supermercado tomando rehenes en la sureña ciudad de Trebes. Según datos de los medios y autoridades locales el atacante, que habría dicho pertenecer al Estado Islámico, mató a al menos a tres personas al abrir fuego durante el ingreso al supermercado.
Horas más tarde el Estado Islámico mediante su agencia de noticias Amaq reivindicó el ataque, tras lo cual el ministro del interior francés puso en duda las motivaciones del atacante.
Al menos cuatro personas, incluyendo el atacante, resultaron muertas en el supermercado de Trebes. Las autoridades informaron que el atacante había muerto por los disparos de la policía.
Según fuentes oficiales el atacante había establecido contacto con la policía y habría exigido la liberación de Salah Abdeslam, el único sobreviviente de los ataques en París de noviembre de 2015.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, declaró que todo indicaba que "se trata de un acto terrorista".
Las autoridades locales informaron que el atacante robó un auto, luego habría disparado a un policía en Carcassone que hacía footing y finalmente habría recorrido los cinco kilómetros que separan a esa localidad de Trebes, para ingresar en el supermercado y tomar a los rehenes.
La Fiscalía local dijo que abrió una investigación por homicidio e intento de homicidio, y que tomarán en cuenta la supuesta "lealtad" del atacante al Estado Islámico, considerando el hecho como un ataque terrorista.
Autoridades locales tuitearon que la zona está acordonada y vedada al público.
Si se confirma algún tipo de nexo con el EI, el ataque sería el primero de este tipo bajo el gobierno de Emmanuel Macron.
De momento el ministro francés del Interior, Gérard Collomb, ofreció detalles acerca del autor de la toma de rehenes, dijo que era un "delincuente común" de 26 años, al que catalogó de "pequeño traficante" y que decidió "pasar a la acción" de manera solitaria e imprevista. Es decir una manera discreta de señalar que se podría tratar de un acto terrorista cometido por un lobo solitario, pero sin tener que dar respuesta sobre la imposibilidad para detectarlo a pesar de la brutal militarización que rige hace años.
Liberan rehenes
Antes del tiroteo en el que murió el atacante, que según los medios locales tendría 26 años, de origen marroquí y natural de Carcassone, la mayoría de los rehenes habían sido liberados y solo quedaba dentro del supermercado un policía junto al secuestrador.
Esta misma fuente explicó a la agencia Efe que se trata de una tienda de 2.000 metros cuadrados en la que trabajan 50 empleados, aunque en la central no disponen de información exacta sobre el número de trabajadores que se encontraba en el lugar a la hora del ataque.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, habló desde Bruselas junto a Angela Merkel y señaló que "todo parece indicar que se trata de un atraque terrorista". Además apuntó que "las fuerzas del orden, sobre todos los gendarmes están actuando. La sección antiterrorista de la fiscalia de parís está tomando el caso, vamos a movilizar a todas las fuerzas del orden, y el ministro del interior también está llegando allí".
Macron aseguró que en unas horas estará de regreso en Francia para analizar la situación. El hecho de que ya se considere el ataque como un "acto terrorista" deja la puerta abierta para el avance hacia un giro securitario de mayor envergadura, como lo hizo durante los años anteriores el expresidente Hollande, militarizando las ciudades y estigmatizando a los inmigrantes. Una política que por cierto no hizo más que alentar el fantasma de la xenofobia y el racismo que engordó el caudal político y electoral de la extrema derecha del Frente Nacional.
