Jueves 23 de abril de 2020
Nuevo Tratado de Economía Política
No vendas tu fuerza de trabajo, así solo dejarías a los políticos decidir por ti.
Ni compres lo que te hace falta, pídelo al mejor que lo produce.
No vendas el producto de tu trabajo, entrégalo a quien más lo solicite.
Ve qué necesitan las personas y trabaja para ofrecérselo.
Jamás trabajes, en condiciones normales, más de cinco horas.
Dedica tiempo al arte, al saber o a lo que más te guste.
No beneficies a tu familia, en detrimento de otra, solo por ser tu familia.
Ama de muchas maneras a muchas personas sin restricciones o límites.
Entiende que el Homo sapiens no es más importante que el resto de la naturaleza.
Toma un vaso de agua clara en las mañanas.
Comparte con todos este mal poema justiciero.
Por si alguien quiere iniciar ya la revuelta.
Yunier Mena Benavides
El Lenin de los trabajadores y los libres
"Mientras haya estado, no habrá libertad y cuando haya libertad, no habrá estado"
"El estado y la revolución"
V. I. Lenin.
Tú no sabías, Lenin,
que más de un siglo después,
a muchos,
como a ti,
nos matarían al hermano por gritar: ¡soy un obrero y hay dignidades que me debe la historia!
por gritar: ¡Viva Lenin!
en las calles de Ankara, Santiago de Chile o Sao Paulo.
Tú no sabías cuán cuadriculados serían los manuales
y cuánto papeleo supondría entenderte,
más allá de la miseria de los que hablaron en tu nombre,
que los burócratas iban a venderlo todo,
hasta tu epilepsia,
hasta tu cuerpo momificado y archivado.
Tú te quedaste sonriente,
porque sabías la naturaleza de los inconformes,
jugando ajedrez con Tristán Tzara,
en una partida marxista- dadaísta eterna,
llena de piezas abstractas
sin césares,ni burgueses, ni dioses:
mujeres liberadas, obreros y gatos moviéndose en el tablero a voluntad,
gritando en cualquier calle de Ankara, Santiago de Chile o São Paulo:
¡Viva Lenin, el Lenin de los trabajadores y los libres!
Lisbeth Moya González, Marianao, La Habana, 22 de abril de 2020.
