El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, señalado como el responsable intelectual de los asesinatos de la colonia Narvarte, responderá un cuestionario de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). Las autoridades se niegan a señalarlo como acusado. En esto se hace evidente que quieren encubrir a los responsables del crimen de Narvarte.
Miércoles 12 de agosto de 2015
Los ojos de la comunidad nacional e internacional se volvieron a centrar en México por el múltiple homicidio que se cometió en contra de 4 mujeres y 1 fotoperiodista el 31 de julio en la colonia Narvarte del Distrito Federal. Nadia Vera y Rubén Espinosa habían salido exiliados del estado de Veracruz por las amenazas recibidas debido a su actividad política y periodística. De hecho, en vida responsabilizaron a Javier Duarte como responsable de lo que pudiera llegarles a pasar.
En el múltiple homicidio perdieron la vida Yesenia Quiroz Alfaro, Mile Virginia Martín, Alejandra Negrete Avilés, Nadia Dominique Vera Pérez y Rubén Espinosa Becerril. Las mujeres presentaban indicios de tortura sexual y todos tenían signos de tortura. Este tipo de vejaciones son comunes en los crímenes de Estado, en los que se intenta dejar un claro mensaje intimidatorio.
El fuero de la impunidad protege a Javier Duarte
Pese a haber sido señalado por Nadia y Rubén como “responsable de lo que llegara a ocurrirles”, Javier Duarte no ha sido señalado como presunto responsable ni como indiciado por la PGJDF, quien encabeza la investigación judicial. En el Congreso de la Unión, tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como el Verde Ecologista (PVEM) impidieron citar a comparecer al pleno al gobernador de Veracruz.
Sin embargo, fruto de la presión y movilizaciones a nivel nacional e internacional, el 10 de agosto Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del DF, afirmó que se llamaría a comparecer a Javier Duarte en “calidad de testigo”, esto es, no como acusado. El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF, Edmundo Garrido Osorio, viajó este 11 de agosto a Veracruz para realizar la declaración ministerial al Gobernador de la Entidad.
Una investigación con omisiones para proteger a los responsables
El que lo llamen como “testigo”, muestra que las autoridades han tratado a toda costa de proteger a Javier Duarte. Es una afrenta a las víctimas y familiares que al principal señalado como responsable intelectual se le proteja desde las instituciones del Estado para garantizar su impunidad. Javier Duarte no debe de comparecer en calidad de “testigo”, sino de indiciado.
En la investigación del caso han prevalecido las irregularidades. Desde el primer día el titular de la PGJDF, Rodolfo Ríos Garza, desestimó y ninguneó la actividad política y periodística de los jóvenes como el móvil del crimen, pese a que los directores de las agencias Proceso y CuartoOscuro así se lo exigieron. De igual manera se minimizaron las amenazas recibidas en contra de dos de las víctimas por el gobierno de Duarte. Desde el primer día de las investigaciones se criminalizó a las víctimas y se difundieron datos de la investigación que por ley deberían de permanecer secretos. Incluso Perla Gómez, titular de la oficialista Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), tuvo que externar su preocupación.
La responsabilidad del gobernador de Veracruz
El 13 de septiembre del 2013, en plena lucha magisterial contra la Reforma Educativa, Enrique Peña Nieto mandó desalojar con un impresionante operativo policiaco-militar el Plantón Magisterial del Zócalo capitalino. Al día siguiente de esta represión, Javier Duarte ordenó reprimir el plantón de la Plaza Lerdo de Veracruz, ocupada por el Movimiento Magisterial Veracruzano.
Estudiantes, normalistas y profesores resultaron heridos. Algunos docentes, como Juan José Carrillo Vázquez, fueron desaparecidos y luego encontrados sin vida.
Estudiantes denunciaron también que fueron “levantados” y torturados antes de ser liberados.
Rubén interpuso una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión en contra de la Secretaría de Seguridad Estatal por este operativo en el que él resultó agredido. En todas estas acciones participaron elementos de la fuerza pública, los cuales responden al mando del Gobernador del Estado.
Javier Duarte tiene en su haber varios crímenes por los cuales debe de enfrentar la justicia. No es solamente el de Rubén Espinosa y el de Nadia Vera. Bajo su gobierno han ocurrido levantones, desapariciones y asesinatos de los cuales tiene responsabilidad en calidad de jefe de la fuerza pública y gobernador del Estado. Esto sin contar la gran cantidad de denuncias sobre la relación de su gobierno con el narcotráfico.
Además, bajo su gobierno han sido asesinados 14 periodistas. Organizaciones internacionales han denunciado que este número es escandalosamente alto y es comparable solamente con los territorios que se encuentran en guerra declarada.
En las calles exigen renuncia y castigo a Javier Duarte
Las movilizaciones que exigen justicia continúan en las calles del país. En Mérida, Yucatán, se realizó una manifestación con cientos de personas. La misma partió del Paseo Montejo al Monumento a la Patria en donde se colocó un altar, se exigió el alto a los crímenes en contra de periodistas y justicia para las víctimas de la colonia Narvarte.
En Campeche una movilización salió de la Plaza Libertad de Expresión. Los manifestantes, entre estudiantes y comunicadores de diversos medios, exigieron que se lleve ante la justicia a Javier Duarte.
En Veracruz se realizó una protesta de integrantes de la comunidad de la Universidad Veracruzana, quienes se manifestaron en la casa de Javier Duarte, ubicada en la colonia 2 de Abril. Antes de llegar al domicilio del gobernador, salieron en marcha de la Plaza Lerdo. En el Distrito Federal la comunidad colombiana también se manifestó, exigiendo que se ponga un alto al estigma que la PGJDF ha colocado sobre Mile Martín, por el hecho de ser colombiana y tratando de relacionarla con cárteles de la droga por el simple hecho de su nacionalidad.
Los periodistas, estudiantes, organizaciones de derechos humanos y activistas políticos tenemos que seguir saliendo a las calles para exigir que se tome como principal línea de investigación el asesinato por la actividad periodística y política de Rubén y Nadia. Pero sabemos que este régimen asesino no juzgará por su propia voluntad a los responsables materiales e intelectuales de este crimen: por eso es que proponemos una comisión investigadora independiente y construir un gran frente nacional de medios libres, de periodistas, comunicadores y fotoperiodistas independientes. Sólo mediante la movilización en las calles conseguiremos el juicio y castigo a Javier Duarte y los mandos policiacos que ordenaron el seguimiento, vigilancia y ejecución de nuestros compañeros.