Menemismo recargado. Dueños de todo: luego del triunfo en las PASO sectores de la “casta” empresaria se acercan a Milei

Un nuevo mensaje aparece de pronto en la red social X: “Sería un gran cambio”. El tuit, aunque borrado un rato después, había salido de la cuenta del hombre más rico del mundo. El apoyo público de Elon Musk a la candidatura de Milei aparecía como una muestra contundente de uno de los principales capitalistas del mundo, uno entre muchos interesados en multiplicar el saqueo en el continente. No está de más recordar que el magnate salió a bancar el golpe en Bolivia en 2019, cuando llegó a escribir en la red social de la que ahora es dueño: “¡Le vamos a dar un golpe a quién se nos cante, bancátela!”.

Hablando de sectores afines a la derecha estadounidense, por estos días vino al país para entrevistar a “El Loco” (como lo denominó Javier González en su libro) Tucker Carlson, periodista estadounidense que juega las veces de la voz del expresidente Donald Trump en los medios. Referente de la ultraderecha a nivel mundial, sus últimas entrevistas las viene publicando por su cuenta personal de Twitter donde cuenta con millones de seguidores de la Alt-Right. La entrevista,que ya se dio a conocer es un combo de definiciones derechistas y apoyo explicito al trumpismo. Este encuentro no es casualidad y sintoniza con el explícito respaldo que Bolsonaro y sus hijos manifestaron en repetidas ocasiones por Milei, como parte de las simpatías internacionales cosechadas por el libertario. También con el rol de Fernando Cerimedo, fundador de La Derecha Diario, publicista y asesor de la campaña de Bolsonaro y ahora del propio Milei.

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Estos apoyos que llegan desde el norte, subidos a la expectativa de un gobierno ultraliberal, coinciden con el encuentro que en estos días el banquero Javier Napoli (titular del Banco de Valores) y el operador bursatil Dario Epstein (director de Research for Traders y de pasado menemista, con un rol clave durante las privatizaciones de las empresas públicas), parte del equipo económico del libertario, sostuvieron con fondos buitre como el gigante Blackrock, el más grande del mundo y principal acreedor privado del país y bancos como el Bank of America, entre otros jugadores de las grandes finanzas mundiales. Ante una eventual nueva ronda de saqueo, los voceros de Milei van a garantizarle negocios a los que vienen fugando millones de dólares en las últimas décadas. El encuentro fue en la casa de Gerardo Mato, un ex hombre fuerte del HSBC muy vinculado a Mauricio Macri. El mismo HSBC acusado de lavado y fuga en pleno 2001.

Todos ellos son parte del gran capital que nunca pierde, que tienen importantes acciones en las principales empresas del país. Es a ellos a quien Milei se cuida de cuestionar mientras critica a la “casta” (aunque luego arme sus listas con buena parte de esta). Mientras acusa con el dedo que la culpa es de la “política”, no dice una palabra sobre los empresarios fugadores, privatizadores, los que remarcan todos los días, aunque su responsabilidad en la crisis, el atraso, la dependencia y el sometimiento del país son centrales. De cada crisis se beneficiaron y ahora se proponen ir por más, gobierne quien gobierne.

Si durante el último año tanto Sergio Massa como Patricia Bullrich (o el derrotado Horacio Rodríguez Larreta) habían desfilado por los centros de poder del imperialismo, buscando ganar apoyos y financiamiento para un eventual gobierno afín a la continuidad del peronismo o por un nuevo gobierno de Juntos por el Cambio, desde el 13 de agosto sectores del establishment norteamericano buscan reacomodarse y abrir un diálogo con un Milei que promete sobrecumplir el ajuste que ordena el Fondo (mientras el propio Massa parece querer competir en su terreno, devaluación y golpe inflacionario mediante). Ninguno de estos candidatos del ajuste es opción para terminar con este saqueo.

Aunque la gran mayoría del empresariado pide previsibilidad y apuesta abiertamente por Bullrich o Massa, como deja entrever el comunicado de varios publicado por la reaccionaria Asociación Empresaria Argentina (AEA) o los auspicios a la postulación de Melconian como eventual ministro de Economía de Patricia Bullrich, se preparan para las eventualidades de cualquier resultado y para sacar tajada de la crisis que ellos mismos vienen generando. Es por eso que en paralelo son varios los magnates locales que empiezan a mover sus fichas hacia el liberal que promete “pasar la motosierra” sobre los ingresos y conquistas de los sectores populares pero siempre garantizando nuevos negocios para el gran capital.

Sin muchas vueltas, el hombre más rico del país, Marcos Galperin, dueño de Mercado Libre, también se expresó vía Twitter al día siguiente de las elecciones, desde su residencia en Uruguay: "Democracia + Capitalismo + 20 años. Eso es lo que necesita Argentina. Ojalá se de".

Democracia + Capitalismo + 20 años. Eso es lo que necesita Argentina. Ojalá se de.

— Marcos Galperin (@marcos_galperin) August 14, 2023

En lo que fue interpretado ampliamente como un respaldo al libertario. Es uno de los magnates más bancado por todos los gobiernos, con todo tipo de beneficios impositivos, incluyendo especialmente los de la “economía del conocimiento”, aprobados por el actual gobierno del Frente de Todos. También es el mismo que se fue a vivir a Uruguay para “pagar menos impuestos”. Uno de los que tiene todo y siempre va por más.

Pero Galperín no está solo y no sorprende. Milei fue financiado y promovido desde sus comienzos por Eduardo Eurnekian, “el armenio”, otro de los hombres más ricos del país y desde Corporación América, dándole espacio en los medios de comunicación y abriéndole el juego a sus contactos. Es por eso que no resulta casualidad que, luego de haber quedado adelante en las PASO, en estos días sean varios los dueños del país que suman su respaldo o hagan guiños a fuerza derechista. De la mano del economista Emilio Ocampo, una de sus recientes incorporaciones, son varios los que se empiezan a sumar a la campaña libertaria. Se acercan con sobradas garantías de que sus privilegios de casta empresaria sí que no se tocan. Ocampo, que tiene como tuit de cabecera que “aborrece a los troskos”, viene de la UCEMA, al igual que los menemistas Roque Fernández y Carlos Rodríguez, que ya hace tiempo forman parte del equipo económico del candidato, y trabajó en Nueva York para lo más concentrado del poder económico estadounidense, incluyendo al Chase Manhattan Bank, Citigroup o la multinacional Morgan Stanley.

Alejandro Oxenford, fundador de Deremate, OLX y Letgo, actualmente CEO de Alpha Capital es uno de los que viene financiando la elaboración de planes dolarizadores de este empleado de Ocampo. Sin filtros festejaba en agosto pasado, luego del resultado electoral:

La elección d ayer es histórica. Con votos d centro y d derecha -58 %- es el voto más derechista desde 1916 (Rosendo Fraga dixit). Y es también la peor elección presidencial p el peronismo desde 1946 cuando reemplazó al modelo liberal. Se viene la revancha liberal? Una nueva Era?

— Alec Oxenford (@alejandrito) August 14, 2023

A él se suman Gonzalo Tanoira, de la familia Bemberg, ex jefe de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa. Se trata de una de las familias beneficiadas desde hace 150 años con el saqueo de las tierras de los pueblos originarios y hoy parte de la “patria bodeguera” con el grupo Peñaflor o en la cosecha del limón. Si de explotar trabajadores hablamos, es gente que la tiene clara.

Sebastián Braun, de la familia Peña-Braun dueña de los supermercados La Anónima y de miles de hectáreas a lo largo del país viene bancando con aportes económicos al libertario desde el 2021. Federico Braun, el “patriarca” de la familia fue noticia el año pasado cuando se se rió ante las cámaras admitiendo que ellos “remarcan precios todos los días”. Milei grita por el “libre mercado” y no significa otra cosa más que hambre para los sectores populares.

El “león” Milei ruge contra “la casta”, pero lejos está de meterse contra los verdaderos privilegiados de siempre, gobierne quien gobierne: los grandes empresarios que ahora se apuntan para sacar tajada con el próximo gobierno. Como denunció la candidata presidencial por el Frente de Izquierda - Unidad, Myriam Bregman, “Milei habla de casta para encubrir al poder económico”. Una verdadera clase parasitaria.

En este juego ni Bullrich ni Massa quieren quedarse atrás. Del apoyo ya tradicional de gran parte del empresariado a Juntos por el Cambio, a la devaluación de Massa que vino a seguir destruyendo los salarios ya aplastados durante los últimos años para cumplir con los planes del Fondo, todos compiten a ver quien cumple mejor con la tarea.

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En este panorama repleto de derechistas que vienen dejando claro para qué intereses gobiernan y se proponen gobernar, solo el Frente de Izquierda - Unidad aparece como la única alternativa para pelear por darle voz y fuerza a las luchas del conjunto del pueblo pobre y trabajador, empezando por enfrentar el ajuste en curso y de cara a organizarse para enfrentar los ataques aún más brutales que se proponen todos ellos.