El fiscal especial Mueller procesó a 13 ciudadanos rusos, una agencia rusa de internet y otras dos compañías en la causa que investiga la posible interferencia de este país en las pasadas elecciones presidenciales.
Sábado 17 de febrero de 2018
La trama del Rusia Gate, como es conocida la investigación que se remonta a diciembre de 2016, apenas un mes después de las elecciones presidenciales por las que Trump accedió a la presidencia de EEUU, tuvo un nuevo episodio este viernes cuando el fiscal especial Robert Mueller presentó una imputación contra 13 ciudadanos rusos, una agencia de internet y otras dos compañías acusándolos formalmente de haber interferido en la campaña electoral estadounidense.
Mueller, director del FBI hasta 2013, fue nombrado fiscal especial en 2017 para investigar este caso después de saberse que el fiscal general Jeff Sessions había tenido contacto con el embajador ruso en EEUU en 2016 y se recusara a si mismo de la investigación.
El documento de 37 páginas describe detalladamente la conspiración mediante la cual la Agencia Rusa de Investigaciones de Internet (IRA por sus siglas en inglés) interfirió en la campaña presidencial a través de personas que se hacían pasar por estadounidenses y, con identidades falsas, publicaban mensajes en internet, hacían inteligencia en el país y hasta participaron de actos políticos.
La imputación detalla que el trabajo comenzó en 2014 y que "el objetivo estratégico de sembrar discordia en el sistema político de EE.UU., incluida las elecciones presidenciales de 2016". También asegura sus operaciones principales consistieron en "divulgar información humillante sobre Hillary Clinton y denigrar otros candidatos como Ted Cruz y Marco Rubio (ambos republicanos) y apoyar a Bernie Sanders y al entonces candidato Donald Trump".
Los esfuerzos de la IRA, una agencia privada que, según reportes de inteligencia, tiene múltiples conexiones con el Kremlin no se limitaron a campañas en las redes sociales sino que organizaron actos de campaña dentro de EEUU comunicándose con seguidores de Trump e incluso con individuos asociados a la campaña, pero resalta que estos desconocían la operación rusa.
Trump, que varias veces denunció la investigación de Mueller como una “caza de brujas”, consideró que la imputación demuestra que no hubo colusión con los rusos. También afirmó que “los resultados de la elección no se vieron afectados” algo sobre lo que el Departamento de Justicia aún no se expidió.
