Hace 131 años, el movimiento obrero desafiaba la ganancia capitalista bajo el lema “8 horas para trabajar, 8 horas para descansar y 8 horas para disfrutar”. Retomemos esa tradición luchando por una jornada de 6 horas y 5 días. Son nuestras vidas o sus ganancias.
Jueves 27 de abril de 2017
“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de cero, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”.
Rodolfo Walsh
¿Por qué se conmemora el 1º de Mayo?
La historia del 1º de Mayo y los “Mártires de Chicago” entra sin duda en esas “lecciones que se olvidan” a las que alude con genialidad Rodolfo Walsh.
Desde 1877 en EEUU las extenuantes jornadas laborales de hasta 14 y 16hs, la insalubridad de los establecimientos, la explotación infantil, que junto a las mujeres percibían un salario inferior, empiezan a gestar la organización obrera a través de la conformación de asociaciones. También se dan importantes huelgas y la movilización es creciente. El presidente Andrew Johnson se ve obligado a promulgar en 1886 la ley de 8hs diarias de trabajo para descomprimir la situación de tensión social.
Los empleadores se niegan a acatarla por lo que el 1º de Mayo de 1886 más de 80.000 trabajadores de la ciudad industrial de Chicago van a la huelga y la movilización, el conflicto rápidamente se extiende a otras ciudades e involucra en el movimiento huelguístico a más de 400.000 trabajadores, en más de 5000 huelgas simultaneas y 12.000 fábricas plegadas con distintas medidas de apoyo. La magnitud de la protesta termina imponiendo una victoria de los trabajadores sobre las patronales que se ven obligadas a ceder después de un par de días de conflicto.
La fábrica Mc Cormick de Chicago se niega a reconocer la victoria obrera y el 4 de Mayo por la mañana la policía dispara contra cerca de 3000 manifestantes, ese día todo Chicago vuelve a la huelga, por la noche mientras se realizaba un mitin en la plaza de Haymarcket , se presenta un destacamento de la policía, entre sus propias filas estalla una bomba y la policía responde con disparos a mansalva. 6 obreros mueren en el lugar, hay un saldo de 200 trabajadores heridos de bala, por ese atentado son enjuiciados y condenados a la horca los principales dirigentes de la huelga. En un juicio armado, destinado a disciplinar al resto en el que no pudieron probar su participación en el atentado son ejecutados: George Engels, Adolph Fisher, August Spies y Albert Parsons. El espanto, el horror, el escándalo generado es tal que a Fielden y Schwab se les conmutó la pena de muerte por la de prisión perpetua y a Oscar Neebe a 15 años de trabajo forzado. En 1893, se les concedería el “perdón absoluto” gracias a las permanentes campañas por su libertad.
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Contra el ajuste de Macri y los Gobernadores K
Hoy 131 años después, nos parece algo totalmente normal que las leyes laborales establezcan formalmente que la jornada laboral es de 8hs de trabajo. Sin embargo, para llegar a fin de mes millones de trabajadores se ven obligados a realizar horas extras, lo que causa el deterioro de la salud tanto física como mental. En el caso de las obreras el cuidado de los hijos y los quehaceres del hogar se transforman en una doble jornada de trabajo. La juventud precarizada se la pasa rotando de fábrica en fábrica por años. Los estudiantes que trabajan hacen malabares para llegar a fin de mes, con trabajos part time o jornada completa el deterioro de los salarios termina excluyendo o limitando a una franja importante, sobre todo en las universidades del conurbano que tienen las tasas más altas de deserción/exclusión.
Esta situación se ve agravada por el ajuste que viene llevando adelante Cambiemos con la complicidad del FPV que no solo le voto todas las leyes al Macrismo sino que incluso aplica ajuste con represión en las provincias donde es gobierno. Recientemente en la Provincia de Santa Cruz contra los docentes y los jubilados. Alicia Kirchner quien e viene ofreciendo sólo un 3% de aumento a los docentes pactó con Macri el envío de gendarmería para reprimir la protesta social. Este clima derechista envalentona a las patronales - que vienen de una verdadera “década ganada” con miles de millones en ganancias- a aplicar despidos y suspensiones, cierres fraudulentos, despidos persecutorios y aumentos de los ritmos de producción.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Por eso este 1º de Mayo, más que nunca, debe transformarse en una gran jornada de lucha. Tenemos que ser miles en las calles. La solución a la desocupación es el reparto del trabajo entre todas las manos disponibles. Nicolás del Caño propone reducir la jornada laboral a 6 horas y 5 días, sin reducir los salarios, esto permitiría abrir nuevos turnos para terminar con el desempleo. Para hacer realidad esta demanda es necesario poner en movimiento una enorme fuerza social que retome la tradición que inauguro el Día Internacional de los trabajadores, que se proponga luchar con la firmeza de aquel movimiento obrero que se atrevió a desafiar la ganancia de los capitalistas. Contra la “cultura del trabajo” que reclama la CEOcracia Macrista, que parasita a los obreros, es necesario ir contra la miseria de lo posible, para mejorar la calidad de vida y enfrentar el ajuste, tenemos que organizarnos. Es el mejor homenaje que se le puede hacer a los “Mártires de Chicago”.