Sabido es por el FA que la alianza por el PC significa que varias décadas de lucha política fueron infructuosas, finalmente la hegemonía la continuará detentando la centenaria tienda dirigida por Guillermo Tellier.

Ιωαχειν Santiago de Chile
Domingo 16 de mayo de 2021
La perspectiva histórica de la relación FA-PC
En noviembre del año 2009 las Juventudes Comunistas volvía a ganar las elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile tras varios años alejados de la conducción. El auge comunista en el movimiento estudiantil dio paso a una arremetida de los partidos de la concertación por recuperar el movimiento estudiantil, siendo el PC un partido fuertemente golpeado a nivel electoral, perdiendo incluso la vocería que ostentaba en el movimiento secundario.
En ese interregno diversos colectivos de la "nueva izquierda" comenzaron a emerger y a buscar un espacio político en una izquierda fuertemente marcada por las tradiciones comunista y mirista, aferradas al heroísmo de la lucha contra la dictadura. La SURDA, organización guiada por la corriente autonomista, había sido durante muchos años la principal referencia de izquierda al PC en las universidades.
Su rol en la firma del pacto CONFECH-MINEDUC donde sus dirigencias avalaron el acuerdo con Ricardo lagos que dio origen al CAE (que a la fecha mantiene a miles de jóvenes endeudados) hizo explotar ese proyecto político. Sus herederos recorrieron un largo camino marcado por luchas entre fracciones y caudillos , desde donde emergió el Frente Amplio.
De todos estos proyectos, fue la Izquierda Autónoma (IA) y Nueva Acción Universitaria (NAU)quienes le dieron su fisonomía ideológica definitiva al proyecto que hoy ocupa 16 escaños en el congreso. El primero herederos de la surda y de las lecturas postmarxista que eran grito y plata en la academia , buscaba refundar la izquierda sobre la base de la superación de sus categorías clásicas, entre esas el concepto de "clase trabajadora" para apostar, con una lectura distorsionada de Gramsci, a construir una hegemonía desde un sujeto ciudadano genérico.
El NAU, de donde emergería Revolución Democrática, comenzó siendo una táctica de las juventudes de los partidos de la concertación (principalmente la DC y el PS) en la Universidad Católica para obtener mejores rendimientos electorales, en una época marcada por el desgaste del proyecto de la transición. La táctica terminó autonomizándose de dichos partidos en la medida que sus dirigentes fueron adquiriendo peso político por si mismos en especial luego del 2011. Sus bases ideológicas siempre fueron vagas y su habilidad consistía en un aparato electoral universitario bien aceitado. Si IA entregó al FA su fisonomía ideológica, el NAU le entregó su aparato político electoral.
Ambos proyectos , para afirmarse políticamente , requerían derribar la Hegemonía del PC de la izquierda chilena. Para hacerlo desarrollaron una intensa propaganda en las universidades, en la que usaban cada elección estudiantil para mermar las filas y la moral del PC, buscando mostrarlos como un proyecto fracasado históricamente, un museo pétreo de tradiciones añejas y poco útiles para los desafíos de la izquierda del siglo XXI.
El Partido Comunista no se dejó amilanar. Por el contrario, se dedicó a formar cuadros intelectuales, a quienes el Frente Amplio siempre despreció, para hacer frente a los ataques ideológicos de los pretendientes al trono. Su principal arma fue la tradición. Es que la herencia de combatir a la dictadura era mucho más atractiva para la juventud que se radicalizaba que las complejas teorías universitarias sobre el post marxismo que difícilmente eran entendibles por el grueso de la población, o al menos en un principio.
El PC se recuperó de su perdida de influencia, pese a los múltiples desprendimientos que sufrió, y para el 2011 tenía una mayoría absoluta en el CONFECH que le permitía dirigir la instancia a su antojo, poder que ni a finales de los 90s habían logrado. Sin embargo, las movilizaciones del 2011 introdujeron en el mundo universitario los mecanismos de democracia directa del 2006 secundario. Con esto se abrió un nuevo espacio para que organizaciones políticas sin representación formal adquieran importante peso. Así un tercer contendiente apareció en escena: La izquierda Radical.
El PC se vio sobrepasado a nivel juvenil por una guerra en dos frentes. La Izquierda Radical, ya no solo compuesta por reminiscencias del MIR sino que por nuevas corrientes como el Anarquismo y el Trotskismo cuyo peso en chile se había perdido en el siglo XX pero con la caída del muro emergieron con un valor atractivo para la juventud que despertaba a la vida política.
Mientras eran acusados de amarillos y burócratas por un lado, la Izquierda Autónoma y el Nau los acusaban de obsoletos por el otro. En determinados momentos el PC lograba maniobrar a los elementos más oportunistas de la izquierda radical y hacer un frente común con los "Posmos" de la Nueva izquierda, pero al final del día el papel del PC bajando las movilizaciones le infringió importantes derrotas. La imposibilidad de la Izquierda Radical de canalizar el flujo del 2011 en un proyecto político nacional, hizo que la crisis del PC la capitalizasen las organizaciones que hoy conforman el Frente Amplio.
Así comenzó una década en la que el Frente Amplio hegemonizó la CONFECH. Absorbió y quebró a la tradición libertaria y mirista de la Izquierda radical, aislando al trotskismo. Subordinó al PC a un rol de segunda fuerza, prácticamente decorativa. El 2017 obtenían el 20% en la elección presidencial y parlamentaria. Sin duda que veían con optimismo el futuro de la izquierda que ellos pensaban construir y su rol dirigente en ella. Lo dijo el actual candidato presidencial , Gabriel Boric: " a la izquierda del Frente Amplio esta la pared"
¿Existirá una alianza antineoliberal?
Sin embargo, la rebelión de octubre del 2019 cambió completamente el panorama de la izquierda. Nuevamente se abrió un tercer flanco, esta vez en contra del Frente Amplio cuya firma del acuerdo por la paz y las leyes represivas le costaron el desprendimiento de sectores de izquierda y el fortalecimiento de los proyectos alternativos al bloque.
El PC emergió triunfante , capaz de aunar a los descontentos con el FA con Daniel Jadue. El último congreso de los comunistas parecía una invitación a superar las viejas rencillas y unirse en una alianza antineoliberal para derrocar la herencia dictatorial y formar un nuevo bloque electoral.
El FA se resistió hasta último minuto a quedar reducido a una alianza electoral exclusivamente con el PC. La mezquindad de la vieja concertación no les dio margen de maniobra. Quizás los viejos partidos concertacionistas se equivocan en su intransigencia hacia el Frente Amplio al no aceptar nada más que su derrota total para negociar. Esta será una de las respuestas que nos dará la elección de hoy.
Sabido es por el FA que la alianza por el PC significa que varias décadas de lucha política fueron infructuosas, finalmente la hegemonía la continuará detentando la centenaria tienda dirigida por Guillermo Tellier. Como su diferenciación fue siempre intelectual y estética nunca plantearon una crítica seria a los métodos burocráticos del PC y a la forma en que manejaba los movimientos sociales y de trabajadores. Sin esa crítica en perspectiva era imposible que los superasen políticamente en el mediano plazo.
Durante la pandemia el FA hizo todo lo posible por lograr un bloque con la vieja concertación o al menos una parte de ella , para tener un rol de bisagra entre el PC y la DC que les diera capacidad de maniobra y mayor fortaleza política. Todos los intentos fracasaron. El partido del orden(la vieja concertación ) no entregará semejante poder de negociación a una fuerza política amateur y esperan este fin de semana aplastarlos definitivamente.
El PC , por su parte, ha vuelto a reflotar la idea de proyectar una alianza antineoliberal con la izquierda, abriendo las puertas a una primaria de la izquierda sin la concertación. Sin duda a estas alturas la relación FA y PC califica de relación tóxica. Como continuará desarrollandose dependerá de los resultados del día de hoy.

Ιωαχειν
Editor y columnista de la Izquierda Diario