El reclamo se da en un momento crítico, consecuencia de las las medidas adoptadas por el gobierno de Cambiemos. La unidad estudiantil y docente fueron claves para visibilizar la problemática.
Miércoles 25 de mayo de 2016
Durante la jornada del lunes, alumnos, docentes y no docentes de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD), realizaron una extensa jornada de clases públicas en la puerta del teatro Colón.
Esto se dió en un contexto de crisis presupuestaria que enfrenta la institución y que se suma al reclamo a nivel nacional contra el ajuste que aplica el gobierno de Mauricio Macri sobre la educación pública.
Docentes y alumnos se concentraron desde las primeras horas de la mañana en la puerta del emblemático teatro porteño para visibilizar la problemática y lograr la atención del ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido ya que el instituto depende de su gestión.
El reclamo data de un largo tiempo: los sueldos docentes, la falta de presupuesto, las pésimas condiciones edilicias y la escasez de personal no docente, entre otras cuestiones, se suman al vaciamiento educativo, cultural y artístico.
El EMAD cuenta con varios edificios y el presupuesto destinado no alcanza para cubrir los sueldos docentes ni asegurar las condiciones de cursada. La escuela actualmente alberga cinco carreras, entre las que se encuentran formación del actor y escenografía, entre otras.
Durante todo el día se llevaron a cabo performances artísticas y el dictado de clases de todos los turnos que brinda la institución.
La jornada finalizó alrededor de las veinte horas con la promesa de repetir estas intervenciones para darle curso y solución a las problemáticas que históricamente vive la escuela. Además se buscó visibilizar nuevamente los conflictos que sufren los centros culturales y artísticos a causa de las clausuras y persecuciones que aplica la actual gestión.
El EMAD se suma así al enorme listado de instituciones públicas y educativas que reclaman permanentemente condiciones dignas de estudio, salario docente, un presupuesto que asegure el normal funcionamiento de sus actividades y una educación gratuita y de calidad, blancos principales del ajuste macrista.
