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Red Internacional
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Megaproyectos. Ecocidio: Grupo México devasta selva para obras del Tren Maya

"No es progreso, es ecocidio", organizaciones sociales, expertos en medio ambiente y pueblos originarios respondieron a los dichos de López Obrador, luego de que llamara "pseudo ambientalistas" a opositores del Tren Maya, a su ves denunciaron a Grupo México por devastar 12 km de selva para las obras del tramo 5.

Axomalli Villanueva

Axomalli Villanueva @1quiahuitl

Viernes 18 de marzo de 2022 00:46

La empresa Grupo México es responsable de la devastación de 12 km de selva virgen en Playa del Carmen, Quintana Roo por obras del Tren Maya, así lo expuso en redes sociales la ONG Moce Yax Cuxtal, sin contar con estudios de impacto ambiental.

Esto luego de que anunciara el cambio de ruta del Tramo 5, que originalmente se había planteado que recorrería la ruta costera, sin embargo el Fondo Nacional de Fomento del Turismo (Fonatur) dio a conocer el nuevo trazo sin presentar documentos que aseguraran que no se llevaría a cabo el desmonte de vegetación, como supuestamente anunció el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Pablo Montaño, politólogo con maestría en Medio ambiente y Desarrollo Sustentable, denuncio mediante redes sociales que el desmonte de esta zona ya debe considerarse un ecocidio que provocará impactos ambientales mucho más preocupantes de lo que se pensaba.

Esto debido a que el tramo en construcción se encuentra sobre el sistema de cuevas y ríos subterráneos, que supone una amenaza para la disponibilidad de agua de la zona, ya que el paso de un tren implicaría la contaminación de cenotes.

A su vez señaló que el impacto a la vida silvestre pues no solo se tratan de los 12 a 16 km necesarios para las vías, si no que implica que se abrirá la puerta para la entrada de proyectos inmobiliarios, casas, plazas comerciales, casinos, estacionamientos y hoteles.

Cabe recordar que la empresa Grupo México, propiedad de Germán Larrea, es responsable de varios ecocidios en los últimos años, desde 2014 con el desastre de los Río Sonora y Bacanuchi, el derrame de ácido sulfúrico a aguas del Mar de Cortés en 2018, hechos que aun han quedado en la impunidad de sexenios pasados.

No es progreso, es ecocidio

En días anteriores el presidente López Obrador lanzó un mensaje en sus redes sociales acusando de “nuestros adversarios, con el apoyo de pseudo ambientalistas y sus voceros, habían montado una campaña en contra del Tren Maya”. Esta no es la primera vez que se refiere de esta forma a opositores de megaproyectos, esto a pesar de que México ya es el segundo país más peligroso para la defensa del medio ambiente.

Ante estos cuestionamientos, expertos en medio ambiente, junto a organizaciones sociales y voceros de comunidades indígenas han hecho una serie de protestas pacíficas en el recorrido del Tren Maya, denunciando que este proyecto, lejos de representar el "progreso en la zona, es un proyecto ecocida".

En redes sociales, una veintena de organizaciones sociales e indígenas mostraron su repudio a la imposición del megaproyecto e indicaron que continuarán con las acciones para que se cancelen las obras y desmonte, pues "están en juego pérdida de más de 8 millones 736 mil árboles, palmas y arbustos en 120 kilómetros de selva".

En defensa de la selva

Mediante una carta y una petición en Change.Org, más de 120 colectivos como Jaguar Wildlife Center, Siempre Unidas, Muchuuk Balo’on, Unidos para la Conservación A.C., Diversidad, Equidad Social y Democracia, Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad, Ecotrips México, Moce Yax Cuxtal, etc, reiteran una vez más su preocupación por la tala de selva y el riesgo que corren los ríos subterráneos por el paso del Tren Maya por el tramo Playa del Carmen-Tulum.

“A este respecto, los firmantes debemos declarar: no somos seudoambientalistas. Muchos de nosotros llevamos décadas luchando por la protección del medio ambiente. Todas las administraciones de los últimos 30 años son testigo de nuestra lucha, de nuestro compromiso, y de nuestro interés en cuidar el patrimonio de todos los mexicanos. ¡También somos pueblo!”.

En la misma cuestionan los datos dados por la presidencia, pues a pesar de asegurar que serían 1 500 kilómetros de impacto ambiental, en el recorrido del tramo 5 se van a deforestar un mínimo de 720 hectáreas, en un ecosistema sumamente frágil.

Foto: Juan Manuel Valdivia

Lejos del discurso oficial de beneficiar a la región sureste con esta obra se está beneficiando al sector empresarial, tanto extranjero, como nacional, como el caso de Grupo México, perteneciente a Germán Larrea, mismo que fue beneficiado y obtuvo privilegios de todo tipo durante sexenios pasados, tanto con Felipe Calderón, como con Enrique Peña Nieto.

La 4T viene continuando el modelo extractivista, heredado de hace más de treinta años, donde no solo se despoja a las comunidades originarias, sino también la depredación del medio ambiente. Para frenar de tajo estas políticas, es vital que las y los trabajadores tomen en sus manos la lucha por el medio ambiente y el territorio, en alianza con los pueblos indígenas, científicos y ambientalistas, quienes son los que pueden decidir qué proyectos aplicar de acuerdo con las necesidades de la población sin destruir a los ecosistemas.