Durante esta semana fue aprobado el proyecto que permite destruir una isla en territorio Kawésqar protegido, para ensanchar un canal que fomente la producción salmonera.
Sábado 3 de julio de 2021 13:59
Foto: Fundación Terram
El proyecto de ensanchamiento del canal Kirke ubicado en la Provincia Última Esperanza de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, fue presentado por el Gobierno Regional a fines del 2017 durante el Gobierno de Michelle Bachelet.
El proyecto busca ejecutar obras que permitan una navegación en condiciones de seguridad, de naves que requieran pasar por el canal, considerado como una de las tres rutas marítimas que permiten acceder hacia la ciudad de Puerto Natales. En la actualidad el canal sólo puede ser navegable con un práctico regional y se limita el tamaño de acceso a embarcaciones con una eslora máxima de 150 m y un máximo calado 6,5 m, además de ser navegado durante el día y en consideración de las fuertes corrientes.
La zona que busca ser intervenida es parte de la Reserva y Parque nacional Kawésqar, área de la Patagonia Chilena con increíbles valles, lagos, fiordos, glaciares, bosques, además de ser un refugio de vida para muchas especies como ballenas jorobadas o sei, junto con delfines, elefantes marinos, aves, entre otras especies. El parque y reserva nacional fue creado en enero del 2019, a raíz de una consulta indígena a las comunidades Kawésqar para la reclasificación de la Reserva Forestal Alacalufes a Parque Nacional, transformándose así en la primera reserva 100% marina, pero bajo la tutela de la Corporación Nacional Forestal (CONAF). El parque y reserva abarca 5.470.758 hectáreas protegidas.
El pasado 29 de junio, en una Comisión de Evaluación del SEA (Servicio de Evaluación Ambiental), se aprobó el proyecto Ensanchamiento Canal Kirke, Última Esperanza, cuyo titular es el Gobierno Regional de Magallanes y Antártica Chilena. La instancia fue encabezada por la intendenta Jennifer Rojas García y contó con ocho votos a favor. A las comunidades Kawésqar se les otorgó 05 minutos para exponer sus observaciones. En este espacio, Leticia Caro, representante de la Comunidad Kawésqar Grupo Familiares Nómades del Mar, Haydee Aguila de la Comunidad Kawésqar Ata’p y Claudio Carocca, miembro de las Comunidades por la Defensa del Mar, biólogo marino e investigador residente de Puerto Natales argumentaron por qué el proyecto no debería ser aprobado.
Las preguntas que caben hacerse son ¿Por qué destruir una isla para ampliar un canal si la zona tiene otras vías de acceso las que históricamente han permitido ingresar a la ciudad de Puerto Natales? ¿Tiene solo que ver con propiciar el turismo?
Como en el Chile neoliberal no importa mucho la conservación del hábitat, claro ejemplo de ello son los actuales candidatos presidenciales de la derecha, centro derecha y los mal llamados de izquierda, donde ninguno de ellos propone una real protección al medio medio ambiente y sus respectivos hábitat, la zona en cuestión ha sufrido la expansión rápida de la industria acuícola. Solo en la Región de Magallanes existen 129 salmoneras, de las más de 1593 que existen en la zona sur de Chile, concentradas en Aysén con 758 salmoneras y Los Lagos con 694 salmoneras, además de la Araucanía y la región de Los Ríos.
La actual aprobación de este proyecto significa la destrucción de toda una isla, lo que implica una pérdida de las condiciones de un territorio habitado por una flora y fauna únicas en el mundo. En medio de una crisis climática mundial el Estado chileno se hace parte de un ecocidio en territorio sagrado Kawésqar, para que la industria salmonera pueda aumentar su capacidad y producción ingresando con embarcaciones de mayor tamaño y profundizando la contaminación en las aguas y fondo marino.
Mientras en Chile se permite el avance de la industria salmonera y acuícola, en la provincia de Tierra del Fuego en Argentina, se aprobó una legislación única en el mundo al prohibir la cría de salmones en la jurisdicción de la provincia, en especial en el Canal Beagle.
La norma, sancionada por unanimidad en la Legislatura fueguina, era un anhelo de instituciones y entidades ambientalistas, tanto locales como del ámbito nacional, y representa el corolario de un proceso iniciado en 2018, cuando se instaló con fuerza el posible establecimiento de salmoneras (jaulas para la cría de salmones en cautiverio) en el lecho marino del Beagle.
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El proyecto aprobado en Argentina debe servir como referente para una protección mínima que se puede alcanzar en los marcos de una economía capitalista mundial tan depredadora.
Hoy en Chile los descendientes de los pueblos originarios como los del pueblo Kawésqar, que hoy residen en las zonas de Punta Arenas y Puerto Natales y suman un poco mas de 3000 personas, o los del pueblo nación Mapuche, o el pueblo Aymara o Rapa Nui, defienden sus territorios y los hábitat naturales que albergan. Los trabajadores debemos ser parte activa esta resistencia y avanzar en plantear una salida a favor de los intereses populares y de la defensa del medio ambiente.