Lenín Moreno anunció rebajas salariales y cierre de secretarías y empresas públicas. El coronavirus como excusa para un duro recorte del gasto público.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Jueves 12 de marzo de 2020 00:30
El gobierno pretende ahorrarse 1.400 millones de dólares de lo que está estipulado en el presupuesto.
Para esto se propone recortar los salarios de trabajadores estatales que cobren más de 801 dólares, se trata de empleados públicos que apenas superan en 50 dólares la canasta básica familiar. Además Lenín Moreno quiere ir por el cierre de secretarías, venta de empresas estatales y recortes en organismos de control.
La primera pregunta que surge de este anuncio (que el presidente ecuatoriano nunca aclaró) es qué va a pasar con los trabajadores de esas empresas y organismos públicos.
Pero como en la memoria de todos están muy frescas las masivas movilizaciones del año pasado contra el intento del aumento del combustible (una de las medidas pretendidas por el FMI) del cual tuvo que retroceder por la imposición del pueblo trabajador movilizado.
Te puede interesar: Lenín Moreno derogó el paquetazo del FMI tras 12 días de movilizaciones
Te puede interesar: Lenín Moreno derogó el paquetazo del FMI tras 12 días de movilizaciones
Por eso seguramente, también el anuncio comprende el cobro de un impuesto del 5% para autos de alta gama, por única vez. Una medida que de todas maneras no alcanza a representar el gesto pretendido, frente al brutal recorte que intenta llevar adelante en la administración pública.
Con el coronavirus de trasfondo (en Ecuador hay 17 personas infectadas), también planteó que la causa del recorte obedece a la baja del precio del petróleo, que en el presupuesto del país fue calculado a un valor de 51 dólares y hoy se ubica en 34, 36 dólares.
Además, en su discurso, habló de la reprogramación de la deuda con el FMI, aunque no dio detalles, a la vez que la prensa ecuatoriana informó que Lenín Moreno está gestionando nuevos préstamos internacionales por el valor de 2.000 millones de dólares.
En una clara provocación al pueblo trabajador ecuatoriano, el presidente neoliberal intenta volver a la carga llevando adelante medidas exigidas por el FMI. Es más, en su discurso habló de que seguirá con “el plan de austeridad” que comenzó en 2019.
El mismo argumento de muchos gobernantes que desató una oleada de enormes movilizaciones populares en varios países de la región.
Te puede interesar: Ecuador: lucha de clases y crisis política en el cinturón del continente
Te puede interesar: Ecuador: lucha de clases y crisis política en el cinturón del continente
Recordemos que el año pasado el gobierno sí pudo avanzar con el despido a estatales, lo que le representó un “ahorro” de 448 millones de dólares, destinado al pago de su deuda externa.
Ahora la “excusa perfecta” para atacar derechos, salarios y puestos de trabajo es el avance mundial del coronavirus. Sin tocar los intereses de los grandes empresarios y continuando con el endeudamiento con organismos dedicados a la usura internacional.