Hasta el 28 de abril, según fuentes oficiales del Ministerio de Salud, los contagios en todo Ecuador se elevaban a 26.703, de los cuales 871 han perdido la vida. En este sentido, la catástrofe social que se ha vuelto carne en la ciudad costera de Guayaquil no para.
Martes 28 de abril de 2020
Según una fuente anónima que labora en uno de los hospitales del puerto, declaró que “cada enfermerx pasó de atender de 15 a 30 pacientes en un turno de 24 horas. Llegaba tanta gente que cuando los ibas a canalizar (con suero) se te morían prácticamente en las manos. La gente (enferma) está sola, triste, la medicación les produce estragos gastrointestinales, algunos se defecan; se sienten mal y piensan que siempre van a estar así y ven que la persona que está al lado se empieza a ahogar y gritar que necesita oxígeno”. Además, agrega:
“[Han] tenido que aguantarse las ganas [de hacer uso de los escusados ocupados] por cadáveres [cuando se juntan] seis o siete, los vienen a retirar”.
El nivel del drama humano que se está viviendo en la nación sudamericana obligó al gobierno nacional a suspender la emisión de datos oficiales durante el 24 y el 25 de abril, dado el número de enfermos, muertos y el desbordamiento del sistema de salud. Esta acción no es más que la muestra de desdén del gobierno de Lenín Moreno ante una realidad que lo está arrollando.
Moreno es uno de los responsables de la catástrofe que está viviendo el pueblo trabajador ecuatoriano, y en especial, en Guayaquil. Al desmantelar los servicios públicos, garantizar las ganancias de los grandes empresarios y pagar puntualmente la ilegitima deuda al FMI, dejó a merced de la enfermedad a las grandes mayorías.
La salida ante este sombrío panorama no puede ser otra: la nacionalización de todos los servicios de salud y esenciales bajo control de sus trabajadores. Esta solución es la única realmente racional, porque consiste en que los principales involucrados en la prestación de servicios y en la producción de productos básicos, que son los que mejor conocen el proceso, se hagan cargo de crear lo que realmente se necesita para enfrentar la pandemia.
Al mismo tiempo, ha quedado constatado que la burguesía ecuatoriana no tiene ningún interés por resolver la crisis en favor de la mayoría, muy por el contrario, su único interés es conservar y aumentar sus ganancias.
Te puede interesar: Ecuador: los trabajadores ante el COVID 19 y el Gobierno de Lenín Moreno
Te puede interesar: Ecuador: los trabajadores ante el COVID 19 y el Gobierno de Lenín Moreno