A pocos días de las elecciones, y tras los mensajes de apoyo de sus compañeros de trabajo de Cuyoplacas, compartimos algunas anécdotas del apoyo que recibió Edgardo en la campaña para que un obrero llegue a la Legislatura.
Jueves 11 de noviembre de 2021 17:34
En esta campaña, el Frente de Izquierda, sus militantes y colaboradores, han puesto todas sus fuerzas en conquistar los 7500 votos para que Edgardo Videla entre a la Legislatura mendocina por la primera sección y no sean sólo peronistas y radicales quienes ocupen las bancas.
Con una campaña desde abajo, a pulmón, de a poco se fue instalando el nombre del trabajador de la madera en los medios mendocinos y entre los que se acercaban en las agitaciones. Leían las propuestas del FIT o les llegaban los spots, pero hubo un spot en particular que supo llegar a muchísimos trabajadores y trabajadoras: en él, se podía ver a Edgardo desayunando con su familia, preparándose para ir a trabajar. Acto seguido lo vemos con su uniforme caminando hasta la parada del colectivo que lo lleva a la plata de Cuyoplacas en Las Heras.
Un video sencillo de poco más de 30 segundos, que podés ver acá, en el que vemos la cotidianeidad de un obrero. Se compartió por redes, por mensajes, y en estados de WhatsApp. Y así, sencillo como parece, el mensaje entrelíneas resultó muy potente.
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Las opiniones no tardaron en llegar. Audios y mensajes preguntaban por qué el video del "Cabezón" no estaba en la tele, para que se prendieran más trabajadores. Varios tomaron la tarea de subirlo a sus estados, seguir difundiéndolo por mensaje. Otros terminaron de ver el spot y pidieron las boletas del Edgardo.
Hace unos días, un chofer de colectivo reconoció al candidato cuando se subió al micro y compartió con los pasajeros la historia de Edgardo y dio un discurso ante ellos sobre la importancia de Edgardo ocupando una banca en la cámara baja mendocina.
Una compañera se lo envió a sus viejos. La respuesta de su papá fue: "Me hace acordar a mi mismo cuando iba a la fábrica. En invierno salía de casa de noche y volvía de noche." Por otro lado, un amigo responde que le hace acordar a su papá yendo a trabajar.
El pasado lunes, en medio de una agitación en el cambio de turno en Cuyoplacas, sus compañeros quisieron ratificar su apoyo, “Es fundamental, que un genuino obrero esté donde se deciden las cuestiones de todo el pueblo” se les escuchó decir frente a la cámara de La Izquierda Diario.
Un trabajador de la educación cuenta que “dos colegas de la escuela me preguntaron por Edgardo, les resumi un poco quién es y lo que hace en su trabajo. Les mostré el spot y escuchamos el audio del micro y se convencieron de que es un trabajador como nosotros y que hay que apoyarlo”. Una anécdota más de decenas en los lugares de trabajo, donde la idea de que “uno de los nuestros” ingrese a la Legislatura caló profundo.
En la pantalla de nuestros celulares había un laburante diciéndonos que es posible que los de abajo hagamos política. Y acá está la potencia de esas imágenes. Uno, como cualquiera de nosotros, como nuestros viejos, nuestros amigos, puede llegar a estar donde se deciden las cosas, donde los mismos de siempre han hablado demagógicamente del pueblo trabajador, pero cobran y viven como ricos. Uno que sabe, como decían sus compañeros de trabajo, lo que es rotar turnos y que no alcance a fin de mes, puede estar ocupando una banca, que como el FIT ha demostrado, está a disposición de las luchas del pueblo en las calles.
Si votás al Frente de Izquierda Unidad, sabés lo que estás votando. Sabés que votás consecuencia y coherencia. Si votás a un trabajador como Edgardo, también sabés que estás votando. Votás la misma bronca por llegar con lo justo a fin de mes, las mismas ganas de tener más tiempo y la misma urgencia de que las cosas cambien.
