Opinión. Editorial de editoriales: las cumbres del poder entre el Llao Llao y Estados Unidos

El cuarteto del Llao Llao

La creme del poder económico viene siendo noticia, buscando marcar su agenda. La semana pasada fue el tractorazo de la abundancia. Esta vez le tocó al Foro empresarial en el lujoso hotel Llao Lao. Un espacio creado en 2012 por Eduardo Elsztain, dueño del grupo IRSA (un emporio de la construcción y dedicado a la especulación inmobiliaria) y del Banco Hipotecario. Entre banquetes y whisky, discuten su modelo de país y en quién poner las fichas para la carrera presidencial del 2023. El jueves concentraron la agenda con los referentes de la oposición de derecha: Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Javier Milei. El viernes fue el turno del ministro de Economía, Martín Guzmán, en el ojo de la tormenta de la interna del Frente de Todos.

El foro empresarial fue cerrado y hermético, aunque dejó algunas declaraciones de sus protagonistas.

Horacio Verbitsky en El Cohete a la Luna, cuenta que el ex presidente Mauricio Macri sostuvo que “la próxima gestión debe lograr tres reformas: laboral, previsional y monetaria”. De parte de Horacio Rodríguez Larreta, que está trabajando en su programa económico con “Carlos Melconian, Luciano Laspina, Ricardo López Murphy, Martín Lousteau y Martín Tetaz”. Acota algo sobre Melconian, que desplegó su programa en el encuentro al que también fue invitado: “Debería incluir un shock inicial, reforma previsional, relaciones laborales, reforma administrativa del Estado, Coparticipación, reglas fiscales estructurales y endeudamiento”. Música para los oídos del poder económico más concentrado.

En La Nacion completaron la información, asegurando que Larreta está decidido a disputar la presidencia en 2023, y hasta está “dispuesto a competir en una gran PASO con Macri”. También incluyeron las opiniones de los empresarios protagonistas: “Larreta hizo la tarea. Creo que hay que darle una oportunidad; Macri ya tuvo la suya”, dijo uno de ellos. Sobre la participación de Javier Milei, hicieron una confesión: “consideran que es buena su presencia en el debate general porque obliga a Cambiemos a ´girar el discurso más a la derecha´”. Pero rechazan los postulados del liberal Milei que atacan al Estado. No por la parte que pide achicar gastos en jubilaciones, salarios y prestaciones sociales. Sino la que les permite hacer muy buenos negocios gracias al Estado. Sin ir más lejos, el propio organizador del evento (del grupo IRSA), incrementó sus proyectos inmobiliarios en la Ciudad de Buenos Aires gracias a muchas leyes votadas en la legislatura.

El desfile de los opositores en el Llao Llao, transcurrió con su propio affaire de fondo. Entre Milei y Juntos por el Cambio, “halcones” y “palomas” del PRO, Lilita Carrió contra Macri, la UCR contra Patricia Bullrich, Bullrich contra todos. Una novela con tintes tragicómicos, que no hace más que desnudar las debilidades opositoras y una pelea por quién es mejor vocero de las grandes empresas y el ajuste contra el pueblo trabajador.

Martín Guzmán, expuso frente a los empresarios con el libreto del acuerdo con el FMI, ratificando el rumbo de ajuste ordenado desde Washington. Frente a las clásicas quejas sobre los impuestos y las consultas sobre las retenciones a la exportación, el ministro de economía respondió: “El 94% de las posiciones hoy tiene una alícuota menor que cuando empezamos el Gobierno. De esto tanto no se habla”. Una confesión de que el Frente de Todos hizo lugar a los reclamos del agropwer, más que el gobierno de Macri.

Diego Genoud en La Política Online suma la ofrenda de negocios que les ofreció Martín Guzmán: un proyecto de ley para este año sobre Gas Natural Licuado. El ministro lo fundamentó explicando que Europa “quiere diversificar las fuentes de suministro de la energía y de los fertilizantes” y que “un nuevo marco normativo puede atraer inversiones por más de 10 mil millones de dólares en el mediano plazo (...) y le faciliten a las empresas una rentabilidad sin alteraciones impositivas”. Otra vez, el Estado “regulando” para los negocios.

En paralelo al Foro en el Llao Llao, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó una investigación donde analiza los entramados empresariales de 16 de las familias más ricas de la Argentina y cómo incrementaron sus patrimonios los últimos años. Pica en punta el Grupo Ledesma de la familia Blaquier (azúcar y papel) que entre inicios del 2020 y 2022 aumentó su patrimonio de US$ 120,4 millones un año antes a 162,9 millones. En la lista también están Rocca de Techint, Coto, Pagani de Arcor, Magnetto de Clarín, entre otros. El informe arroja otras conclusiones muy interesantes sobre cómo operan estas grandes empresas: sus estrategias para evadir impuestos y ocultar sus patrimonios, con cambios de titularidades, diversificación y “offshorización”. Un ejemplo emblemático es el de los herederos del banquero Jorge Brito: tienen su pata financiera con el Banco Macro, y otras empresas en el agro, energía y bienes raíces.

Son apenas algunos datos que delinean una radiografía de la clase empresaria, al frente de la orquesta de una desigualdad que crece y 17 millones de personas en la pobreza. Y se mueven de la mano de un poder político que protege sus negocios e intereses.

El lujo ostentoso del hotel que los reunió esta semana muestra la escenografía de su estilo de vida. El nombre del complejo, los grafica. El Llao llao es un hongo que parasita (vive a expensas de) troncos y ramas en árboles patagónicos.

Disputas de poder

En su paso por Bariloche, el ministro Guzmán también participó de un foro organizado por el Diario Río Negro. Fue donde dejó una declaración respondiendo al “fuego amigo” del Frente de Todos que clama por su cabeza. “Mi función no es inmiscuirme en las disputas de poder”, dijo. Una frase que retomó Máximo Kirchner este sábado, en el acto con la rama sindical del PJ bonaerense: “¿Cómo que nuestro ministro de Economía Martín Guzmán dice que él hace su trabajo pero que no se involucra en disputas de poder? ¿Entonces qué vamos a hacer?”.

Que el ministro haya participado del Foro del Llao Llao, entre otras reuniones empresariales, es igualmente involucrarse en las disputas de poder. Con los que deciden todos los días. Más allá de las internas, es lo que hacen los distintos socios y socias del Frente de Todos. Quizás retomando la definición de la propia Cristina Fernández, cuando aseguró que en el capitalismo la política sólo tiene el 25 % del poder, y el otro 75 % lo tienen las corporaciones. En el caso argentino, se añade el poder del FMI y su socio mayoritario, Estados Unidos. Que además es el país de origen de muchas de las multinacionales que concentran grandes cuotas del poder económico y son responsables del saqueo de la riqueza social y los recursos naturales.

De hecho la propia vicepresidenta fue protagonista esta semana de otras cumbres con el poder del norte. Como adelantamos el domingo pasado, Cristina Fernández se reunió finalmente con la Generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur norteamericano. También estuvo el embajador de Marc Stanley, con quien ya se había reunido hace algunas semanas. La Generala Richardson, no esconde para nada sus objetivos imperiales: en marzo pasado, en su discurso frente al senado norteamericano, ya había expresado su preocupación por el avance de China en América Latina y el Caribe, porque “desafía la influencia de Estados Unidos en todos estos dominios”. En su paso por Argentina, luego de reunirse con Cristina Fernández, insistió con lo mismo en una entrevista a Infobae. Se refirió particularmente a la estación científica de China en Neuquén: “Son instalaciones de un gobierno autoritario, que no deja que los argentinos accedan a ellas, excepto si van de visita. Ellos no tienen las mismas preocupaciones que nosotros en términos de libertad. Me preocupa”. ¿Estados Unidos preocupado por la libertad? Las invasiones, matanzas y guerras que tienen en su haber no dicen lo mismo.

En sintonía con los movimientos de Cristina Fernández, puede leerse también la gira de Wado de Pedro al Estado de Israel, que tiene una conocida alianza de hierro con Estados Unidos.

Este domingo, Horacio Verbitsky sale al cruce de Martín Guzmán por “confraternizar con los patrones”, y se suma al coro del “Cuervo” Larroque, Juliana Di Tullio y hasta Cecilia Moreau (que responde a Sergio Massa) que dispararon toda la semana contra el ministro. Lo contrapone al encuentro de Máximo Kirchner con la rama sindical del PJ bonaerense. “Los respectivos entornos son expresivos de distintas opciones”, dice Verbitsky. ¿Vale también para estos entornos de Cristina Fernández? A pocos meses de que pase el acuerdo con el FMI en el Congreso, con colaboración incluida de los detractores del oficialismo, es toda una señal política el acercamiento con Estados Unidos.

La vicepresidenta prepara para el próximo viernes una nueva aparición pública. Será en la Universidad Nacional de Chaco, acompañada por el gobernador Jorge “Coqui” Capitanich. Uno que ya se anotó a la carrera presidencial para el 2023.

El socio mayoritario del FMI, está más presente que nunca en la Argentina. De hecho, falta poco para la primera revisión trimestral del FMI que será a mediados de este mes. Pero antes, el 12 de mayo, vendrá el dato de inflación de abril que publicará el Indec. Los pronósticos para los bolsillos populares son malos, otra vez.

Alfredo Zaiat en Página 12 reconoce lo que denunció el Frente de Izquierda desde el inicio: el acuerdo con el FMI es inflacionario. Porque exige un camino de persistentes devaluaciones, por el aumento de tarifas y la reducción de subsidios, y la suba de la tasa de interés. A lo que suma el contexto de la guerra en Ucrania y sus consecuencias. Zaiat sostiene que “mantener el actual ritmo de devaluación con semejante nivel de precios internacionales de los principales productos de exportación significa una abusiva transferencia de ingresos adicional hacia un sector privilegiado”. Fue uno de los motivos del rechazo al acuerdo del Frente de Izquierda, que fue el único que lo expresó a viva voz en el Congreso y con movilizaciones en las calles junto a más de 200 organizaciones. Un rechazo que también se justifica en la pelea de la izquierda contra la injerencia norteamericana (y de otras potencias) que buscan profundizar las cadenas del país. Cadenas que tienen una historia estructural y se meten por todos los poros de la economía y la política. No solo a través del FMI.

Hoy la interna oficialista se concentra en la figura de Martín Guzmán. Pero no parece estar en los planes del cristinismo actuar acorde a sus críticas del acuerdo con el FMI. Sería algo más focalizado en estudios de televisión y actos, pero no en la calle. Pablo Ibáñez en El DiarioAr aporta su lectura a los pedidos mediáticos de la cabeza de Guzmán. “El presidente está decidido a sostener al ministro porque su posición consiste, en estos tiempos, en construir un mérito en la resistencia ante las críticas K. Si cada parrafada contra Guzmán afirma al ministro en su cargo ¿por qué el cristinismo insiste con esa táctica?” se pregunta. Una fuente cristinista le responde que “Es hablar y marcar nuestra diferencia profunda, o callarnos y que parezca que está todo bien. Estamos obligados a plantear que esto termina muy mal”. Mientras tanto se tiran nombres de reemplazantes como rumores: Roberto Lavagna, Emanuel Alvarez Agis, Martín Redrado, y así... Un laberinto sin salida entre cambiar algo para que no cambie lo esencial, y la impotencia de marcar la cancha con palabras. El FMI seguirá ahí con o sin Guzmán, con o sin discursos en los medios.

El otro Estados Unidos: de Chicago al mundo

Un nuevo 1º de Mayo, encuentra a las y los trabajadores del mundo enfrentando las consecuencias recurrentes de un capitalismo degradado. Con desempleo, precarización, jornadas laborales extenuantes, bajos salarios, el crecimiento de la desigualdad. Pasaron 136 años de esa gesta de los Mártires de Chicago que pelearon por la jornada laboral de 8 horas y se extendió como reguero de pólvora a todo el mundo. Ahí está el otro Estados Unidos, el de una poderosa clase trabajadora llena de experiencias y tradiciones de lucha. Que hoy vuelven a emerger con el proceso de organización por la sindicalización, con Amazon como emblema. Superando todas las trabas de un gigante que se dio el lujo de gastar 4,3 millones de dólares en consultores para evitar que se conforme el sindicato. Pero cuando la clase trabajadora toma las decisiones, no hay fortuna que alcance.

Pasó más de un siglo. Y en muchos lugares se trabajan 9, 10 o 12 horas. Pasaron guerras, revoluciones, levantamientos, crisis económicas. Resistencias, derrotas, triunfos. Un monumental avance de la ciencia y la tecnología que podría permitir trabajar menos, repartir las horas de trabajo. Pasó más de un siglo, y el capitalismo es innvolución y regresión para millones de trabajadores. Arrojando más y más a millones a la pobreza y el desempleo, mientras otros dejan la vida trabajando. A veces sin ver siquiera el sol.

George Engel, uno de los Mártires de Chicago, dijo hace 132 años frente al Tribunal: “Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencias deben ser utilizadas en beneficio de todos”. En esa frase se condensa la premisa de un nuevo orden social. Porque con el capitalismo, las conquistas que siempre se arrancan con la lucha son efímeras y no perduran, es que necesitan orientarse a un objetivo superior. El de un futuro para la humanidad: de cada cual, según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades.

Estas son las banderas del Frente de Izquierda, y se escucharán este 1º de Mayo en todas las plazas del país. Como se escucharon en las asambleas abiertas que se realizaron este fin de semana, que buscan organizar la fuerza de quienes mueven el mundo. ¡Viva la clase obrera!