Educación bimodal y ausencia de vacunas, así trabaja el sector docente en pandemia

El comienzo del ciclo lectivo en escuelas y colegios públicos de este año, se dio en medio de la bimodalidad, la cual consiste en garantizar un regreso paulatino a las aulas de manera presencial. Ya desde el inicio de este ciclo lectivo, denunciamos en las redes de La Izquierda Diario Costa Rica, que dicha modalidad se haría sin la vacunación de trabajadores y trabajadoras de escuelas y colegios. Denunciamos la irresponsabilidad del MEP, poniendo en riesgo a miles de trabajadores y trabajadoras en educación.

Entre el 9 y el 15 de abril, el MEP registró un alza de contagios, con un total de 280 diagnósticos positivos en 189 centros educativos. Ese total de contagios se dividen en 127 casos en personal docente y administrativo, 24 casos de funcionarios de servicio (conserjes, guardas, choferes) y 127 casos de estudiantes. En la semana del 19 de abril se registraron 1024 casos positivos, de los cuales 524 casos fueron en personal docente y administrativo, 437 casos en el sector estudiantil y 63 casos en funcionarios como conserjes, guardas de seguridad y cocineras. Asimismo, al día 4 de mayo, el MEP reportaba en sus informes oficiales, 1100 casos de docentes y otros funcionarios positivos a nivel nacional desde los últimos informes de abril.

El 21 de abril falleció una docente de Orientación del Liceo de Costa Rica, mientras que se registraron 5 contagios de docentes del mismo centro educativo. La Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) ha denunciado a través de un comunicado que no hay un cumplimiento efectivo de los protocolos establecidos en dicho centro educativo, y que no se les informa cuando hay algún caso de contagio en su lugar de trabajo. También señalan la falta de acatamiento de los protocolos “por parte de algunas autoridades del MEP, quienes, en un ejercicio de poder, han tratado de imponer su criterio por encima de las normas establecidas, sin valorar que son vidas humanas las que se encuentran en juego”. En el comunicado también se exige “el cumplimiento real y efectivo de todos los protocolos sanitarios laborales en su totalidad de los centros educativos”, además de reclamar vacunas y medidas para limitar la exposición al virus.

El 30 de abril falleció un docente de Matemática de un centro educativo ubicado en Cañas, Guanacaste. En total, se han reportado más de 43 fallecimientos de funcionarios del MEP.

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Asimismo, la semana pasada, un colegio de la zona de Occidente reportó dos casos de Covid positivos, por lo cual la administración decidió evacuar de inmediato la institución y suspender lecciones por al menos dos días, ante este hecho la dirección regional de Occidente se pronunció en contra de la acertada acción y obligó a reanudar las clases prácticamente de inmediato, alegando que solo el MEP tiene potestad de suspender el ciclo lectivo, a pesar de la negativa del mismo ante la situación crítica que sufre el país.

Estos datos forman parte de la dura ola de contagios que atraviesa el país. Según datos de la Johns Hopkins University, Costa Rica se registra 339 casos por millón, superando incluso a la India (253 casos por millón), Brasil (268 casos por millón) y Estados Unidos (159 casos por millón). La tasa de nuevas infecciones en el país es de 1.48; mientras que en la India es de 1.41, Brasil 1.94 y Estados Unidos 0.86. Recientemente se ha anunciado la saturación del sistema hospitalario para todas las enfermedades.

Ante este panorama, estos datos de la pandemia no han sido suficientes para garantizar la pronta vacunación del sector docente y trabajador de centros de estudio, a pesar de las intenciones que tuvieron los sindicatos antes de iniciar el ciclo lectivo de poner sus bienes económicos en favor de la compra de vacunas; no obstante el Gobierno prefiere seguir poniendo en riesgo la salud de docentes, estudiantes y sus familiares. Incluso algunos sectores estudiantiles, el Colegio de Médicos, el Sindicato de Enfermería, la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (JUPEMA), la Defensoría de los Habitantes, han insistido en la necesidad de suspender el curso lectivo presencial. El Colegio de Médicos recomienda suspender la presencialidad al menos por un período de cuatro a seis semanas. Aun así, el gobierno y el MEP se mantienen con la perspectiva de continuar el modelo bimodal, aunque eso signifique poner en juego la vida de la comunidad educativa.

El Gobierno sigue insistiendo en apelar a la conciencia individual para cuidarse de la pandemia y en culpar a los individuos que salen de sus casas; pero no hay datos que ayuden a identificar los focos de contagio, que pueden estar en los centros de trabajo de miles de personas que no tienen otra opción que salir a trabajar, o al tener que utilizar el transporte público. El biólogo matemático Tomás de Camino Beck ha manifestado que la presencialidad del curso lectivo es uno de los factores que provocaron la aceleración de contagios, producto del impacto de la movilidad hacia el centro educativo, por lo que los centros educativos deben ser considerados como posibles focos de la nueva ola que está atravesando el país. “Hay un aumento de movilidad asociado a la actividad escolar y eso es importante, y eso fue lo que el año pasado se notó cuando se dio el cierre de escuelas y colegios, una caída del 80% de la movilidad del país. ¿Qué indica eso? Que mucha de la movilidad sí está asociada a la actividad escolar”, señaló Beck.

Ante esta situación, es necesaria la auto organización del sector docente y trabajador de escuelas y colegios, que impulsen una presencialidad controlada por docentes y personal trabajador de cada centro educativo, garantizando el cumplimiento real de protocolos sanitarios y condiciones de trabajo dignas, en las cuales la salud sea prioridad. No se puede volver a una presencialidad como lo era antes de la pandemia, pero tampoco a la presencialidad tal como la impone el gobierno y el MEP. Rechazamos cualquier tipo de amonestación o despido por parte del estado ante las medidas que puedan tomar los docentes. Solicitamos a las organizaciones sindicales que respalden ante los entes gubernamentales las acciones a tomar por parte del sector docente.

También es necesario que los sectores docente y estudiantil luchen por garantizar el acceso a la conectividad como un derecho, exigiendo que la Asamblea Legislativa garantice el internet como un derecho universal, lo que implica internet público y gratuito en todo el país, de la mano con computadoras garantizadas por el Estado.

Estas son medidas elementales que nos llevarían a garantizar el acceso a la educación pública y gratuita durante la pandemia. Pero también son medidas necesarias frente a la crisis económica que vienen enfrentando estudiantes de familias trabajadoras, así como el sector docente que muchas veces debe trabajar con pocas lecciones, lo que implica un salario insuficiente. Es necesario que estas exigencias las levante la organización de docentes y personas trabajadoras de la educación, y que sean impulsadas por los sindicatos, apoyando también la exigencia por la liberación de las patentes y por garantizar una pronta vacunación a toda la población.

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