Esta semana se publicaron los resultados de la PSU 2018 y muestra cifras terribles: los mejores puntajes se concentran estrictamente en colegios privados y cuya mensualidad suma más de $12 millones al año.
Gabriel Muñoz Licenciado en Historia
Sábado 29 de diciembre de 2018
Este ranking que se consigue sumando y dividiendo los resultados de todos los estudiantes de cada establecimiento que hicieron el examen, dejó al Cambridge College de Providencia como el mejor puntaje, con 707,5.
El segundo lugar fue para el Colegio Francisco Encina de Ñuñoa, con un promedio de 694,7, mientras que el tercer puesto fue para el Liceo Augusto D’Halmar, de la misma comuna, con 690,1 de promedio, siendo además el único establecimiento municipal entre los diez mejores.
Un estudio de El Mercurio, además, determinó cuánto cuesta estudiar en cada uno de estos establecimientos del Top Ten a nivel nacional, siendo el más caro el The Grange School de La Reina, cuarto en promedio PSU, por el que hay que desembolsar más de 12 millones de pesos anualmente.
Este colegio, por ejemplo, pide una cuota de incorporación de más de $5.000.000, una matrícula de $358.355, gasto administrativo de admisiones de $137.825 y una colegiatura anual de $6.803.236, equivalentes a diez mensualidades de $680.323.
Una educación para pobres y una educación para ricos
La PSU es un filtro de clases sociales. Es el resultado del modelo de educación de mercado instalada por los gobiernos de la Concertación y la Derecha. El sistema de subvención estimula el crecimiento de grandes sociedades privada y reduce la matricula en los establecimientos municipales públicos.
Hay que poner fin a la subvención a los privados. Volviendo los establecimientos públicos al Estado y poniendo fin a la subvención escolar, es decir: detener que a la educación pública se le den migajas mientras crecen los negocios educacionales. Y a la vez eliminar el caracter obligatorio de la PSU y permitiendo el libre acceso a la universidad.
Gabriel Muñoz
Licenciado en Historia
