Este 2 de enero, se revelaron los puntajes de la PAES recientemente, y ayer pudimos ver a qué colegios pertenecen los mejores puntajes. Si bien 251.877 estudiantes rindieron la prueba, los puntajes más altos siguen perteneciendo a un sector pequeño del país, y este año no es excepción, pues los colegios que más se repiten son de Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura y Providencia. Mostrando una vez más lo elitista y segregadora de la educación chilena.
Jueves 4 de enero de 2024
La mañana del 2 de enero, se revelaron los puntajes de quienes rindieron la PAES recientemente y ayer pudimos ver a qué colegios pertenecen los mejores puntajes. Si bien 251.877 personas rindieron la prueba, los puntajes más altos siempre han tendido a pertenecer a un sector pequeño del país, y este año no es excepción, pues los colegios que más se repiten son de Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura y Providencia. Mostrando una vez más lo elitista y segregadora de la educación chilena.
Es más, de los 100 colegios que obtuvieron los promedios PAES más altos, 97 de estos son particulares pagados. Y es que año a año este tipo de datos nos deja claro que las pruebas de selección a la universidad son un gran filtro de clase. Si se compara con datos de años anteriores descubrimos que este patrón se repite, en el 2022, 90 de los 100 mejores colegios eran privados y los 10 con más altos resultados eran colegios de zona oriente de la región metropolitana. Y si vamos aun mas atrás al 2009, 49 de los 50 establecimientos con mayor puntaje eran particulares pagados y 32, se encontraban en las mismas 6 comunas en que hoy se encuentran mejores puntajes PAES.
[Desigualdad estructural] Hace casi 15 años, en 2009, cuando existía la Prueba de Selección Universitaria (PSU): 49 de los 50 establecimientos con mayor puntaje eran particulares pagados y 32, se encontraban en las mismas 6 comunas en que hoy se encuentran mejores puntajes PAES. pic.twitter.com/gho3RCvQUo
— Fundación SOL (@lafundacionsol) January 3, 2024
El modelo educativo actual del país nos revela las grandes desigualdades de la educación chilena, en donde solo 2 de los 100 mejores colegios son públicos. Creando un modelo educativo deficiente, pero a su vez la existencia de un mal método de enseñanza. Ya que todo el conocimiento solo puede ser reflejado en una prueba estandarizada, segregadora y que muestra de forma muy clara el factor de clase. En donde quienes no tienen para pagar colegios particulares, tienen que estudiar en liceos que no cuentan con las condiciones propicias para tener el desempeño esperado para entrar a la educación superior, y no solo estos, la educación particular-subvencionada también, la que ni siquiera se asoma en el ranking, con apenas un colegio entre 100.
La educación de mercado y el conjunto del modelo neoliberal, muestra nuevamente su deficiencia y su elitismo, su cara más miserable. Donde tras más de 30 años de este tipo de educación el deterioro es evidente, una muestra palpable de la herencia de la dictadura en educación. Creando por un lado la gran brecha de acceso a la educación superior y condiciones educativas deplorables.
Pero ¿cómo se llegó hasta aquí? Este modelo arrastra 30 años desde que fue impuesto por la dictadura y toda esta herencia fue administrada por la Concertación, la derecha y el actual gobierno de Boric. El modelo precarizado de la educación que no solo afecta a sus estudiantes sino también a quienes son trabajadores de la educación, que año tras año luchan por no ser despedidos a final de año. En la actualidad se encuentra en desarrollo una gran lucha en Ñuñoa, y a nivel nacional, en contra de los despidos. Otro ejemplo actual que demuestra la crisis de la educación de mercado.
Es por eso que se lucha por cambiar el sistema educativo de conjunto y el modelo económico, con el fin de ponerle un freno a las pruebas estandarizadas, tener un acceso irrestricto y gratuito a la educación superior, ¡que la crisis la paguen los empresarios!. hay que luchar por conquistar los derechos en las calles porque ya no se puede dar ninguna confianza a los partidos políticos tradicionales que se llenan la boca de “promesas bonitas”, pero cuando se encuentran en el poder solo mantienen el neoliberalismo, y por tanto el negocio y elitismo en la educación.
Hay que pelear por una educación gratuita, una educación 100% financiada por el Estado mediante aportes basales directos, a través de la nacionalización de los recursos naturales y de impuestos a las grandes fortunas. Un educación sin filtros de clase que dejen a las y los hijos de las y los trabajadores y del pueblo pobre fuera de la educación superior, o recibiendo una educación de mucha menor calidad que los hijos de los ricos. Derrotando al sistema neoliberal de la educación y toda las bases que sustentan al sistema neoliberal en Chile.
