Luego de las PASO, el gobierno impuso una fuerte devaluación del 22% que fue un mazazo en los bolsillos del pueblo trabajador. Massa cumplió con el FMI. El FMI aplaudió. Los mercados festejaron. Pero esta medida pulverizó aún más los salarios, las jubilaciones y planes sociales, mientras quienes se benefician son siempre los mismos: los bancos, los fondos de inversión, las grandes empresas que fugan dólares, los exportadores (los sojeros, la minería, grandes bodegueros, el campo) y el gran empresariado.
Lunes 11 de septiembre de 2023 13:47
El gobierno de Massa, Alberto y Cristina, más allá de las últimas medidas anunciadas (insuficientes y tardías), termina su ciclo profundizando todas las políticas de ajuste y rebajas salariales del macrismo, sumando devaluación y tarifazos.
Se anunciaron bonos en negro, en cuotas, y absorbibles en paritarias, montos a las jubilaciones y asignaciones. Pero que no cubren ni la última devaluación y no alcanzan a todos. Y la inflación sigue en alza.
La crisis económica y social es evidente, incluso hubo dos días en que la noticia eran los saqueos, que empezaron en Mendoza, la de los peores salarios. No faltaron todo tipo de operaciones, fake news, y sobre todo, discursos de “orden”.
Pero mientras todo esto ocurre y el día a día de las familias trabajadoras es cada vez más insoportable, la CGT, las CTA, los sindicatos y las organizaciones sociales aliadas al gobierno, aunque hablen contra el FMI, el hambre y el ajuste, mantienen un silencio brutal. Se hace vital la convocatoria a un plan de lucha nacional para enfrentar esta profunda crisis social.
¿Por qué?
La realidad es que hay 20 millones de personas en la pobreza y son 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes. Y siguen en aumento estas cifras.
La inflación golpea principalmente sobre los alimentos. Toda esta realidad la conocemos de primera mano en cada escuela. Es la realidad de nuestros estudiantes y la de nuestras propias familias, ya que tenemos un salario completamente devaluado.
Los salarios vienen muy retrasados frente a una inflación descontrolada, y se anuncia una inflación de 2 dígitos para cada uno de los meses que se vienen. A esto, se suman los ataques constantes al bolsillo del pueblo trabajador como lo que será la reforma de la ley de alquileres si es sancionada finalmente o los tarifazos que ya está imponiendo el FMI de la mano de Massa y el gobierno nacional.
¿Y el SUTE y la CTA?
En Mendoza ya un sentido común que tenemos los peores salarios del país. Los datos económicos superan la media en índices de pobreza, indigencia, precarización y ajuste de presupuestos en salud y educación. Pero los sindicatos y organizaciones sociales oficialistas (tanto del gobierno nacional como del provincial) no figuran en la escena. Tampoco los centros de estudiantes son protagonistas en esta crisis.
A una semana de las PASO y a pocos días de la brutal devaluación de Massa, la CTA hizo un “congreso”, sin difusión ni convocatoria, por lo tanto sin participación real de las bases, sin debate en ningún lugar de trabajo. Un verdadero montaje. A pesar de realizarse en el salón de la sede del SUTE central, no buscaron discutir con las escuelas sobre la situación de los trabajadores y las infancias, ni debatir qué acciones necesitamos para enfrentar el ajuste en curso hoy, sino para presentar a los candidatos de Unión por la Patria, un congreso armado para que hablen Anabel Fernández Sagasti y Omar Parisi. Esas son sus prioridades.
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Así no va
La clase obrera tiene que intervenir de forma independiente en la crisis planteando una salida propia. Las centrales sindicales y los sindicatos de base tienen que romper la ya eterna tregua con los gobiernos y convocar a organizarnos para pelear por nuestros derechos. No alcanza con alarmarse con el avance de la derecha.
Como hemos polemizado acá “... la conducción Azul Naranja militó firmar un acuerdo de pobreza e indigencia afirmando que no alcanza pero que es todo lo que se puede, abonando la resignación. Hablan mucho del gobierno de derecha y antiobrero que nos odia que es verdad, pero al mismo tiempo evitan que se luche, que enfrentemos al gobierno en meses de elecciones y colaboran en la aceptación del ajuste. Le evitaron conflictos al gobierno provincial en medio de las elecciones, le dieron la paz social”.
Que avanzó un sentido común y discurso de derecha no hay duda. Lo que está en debate es qué hacer frente a ello.
Para no perder derechos, para pelear por el salario, para conquistar nuevos derechos hay que construir un plan de lucha desde abajo, serio y contundente, porque hay que enfrentar el acuerdo con el FMI. Hay que enfrentar el ajuste desde hoy y prepararnos para lo que proponen tanto Bullrich como Milei.
Hay que enfrentar a la derecha, el ajuste y el saqueo de los capitalistas y sus garantes políticos.
¿Cómo? Organizando asambleas en todos lados. Debatiendo y construyendo un plan de lucha desde abajo. Acordando un programa de emergencia que plantee recuperar el salario y las jubilaciones y una cláusula gatillo para que se actualicen los salarios mes a mes por inflación.
Lo que necesitamos es un salario mínimo igual a la canasta familiar para el conjunto de la clase trabajadora. Además, hay que pelear por garantizar de inmediato un Ingreso de Emergencia (IFE) para las y los trabajadores informales y para los/as monotributistas de las categorías más bajas, que no se recorten los programas sociales y los alimentos a comedores, sino que por el contrario aumenten como medida de emergencia, en el camino de una salida de fondo al problema del trabajo, la lucha por trabajo con derechos para todos, 6 horas, 5 días a la semana con un salario que cubra la canasta familiar.
Tenemos que decir BASTA a las maniobras especulativas de los grandes grupos empresarios formadores de precios. Las grandes alimenticias y las grandes cadenas de supermercados especulan con los precios e imponen una situación caótica. No se puede jugar con el hambre del pueblo. Es necesaria la apertura inmediata de los registros contables de esas grandes empresas para desbaratar las maniobras. Hay que expropiar a las grandes empresas que especulen con los precios y el hambre del pueblo, para que sean administradas por sus trabajadores y comités organizados en los barrios.
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Al mismo tiempo, hay que dar marcha atrás con los tarifazos, que son un golpe enorme al pueblo trabajador y a los pequeños comerciantes. Es necesario garantizar la reducción de impuestos para esos mismos pequeños comerciantes, que vienen siendo golpeados duramente por la crisis y el ajuste.
Todas estas medidas tienen que ser debatidas por el conjunto de la clase trabajadora, el pueblo pobre, la juventud. Porque hace falta un plan de salida a la crisis de conjunto, que es inviable bajo la presión y la extorsión del FMI.
Es evidente que estamos en escuelas pobres, con chicos y chicas pobres, familias que cada vez tienen menos recursos, docentes y celadoras con salarios de miseria. Estamos en una situación que merece una respuesta de conjunto.
Desde la Corriente 9 de abril/ Lista Bordó del SUTE te convocamos a organizarnos y dar esta pelea. En cada escuela, junto a delegados y delegadas, activistas, agrupaciones antiburocráticas para que se oiga fuerte la necesidad de enfrentar el ajuste YA y prepararnos, porque gane quien gane las elecciones, el plan de Massa, Milei o Patricia Bullrich es más ajuste. Impulsando asambleas, debatiendo la situación y una salida favorable a nuestros intereses y la de nuestros estudiantes y sus familias.
Como decimos desde la izquierda, ni sometidos ni cómplices. Si nos unimos y nos ponemos de pie, podemos enfrentar este ajuste y sus políticos.
Virginia Pescarmona
Docente, Corriente 9 de abril/Lista Bordó, Mendoza