El escándalo por la vida de lujos que el ex Comandante en Jefe del Ejército Juan Miguel Fuente-Alba se dio con el uso de los recursos de los gastos reservados ha remecido a la institución castrense, ya cuestionada fuertemente por el Milico-Gate. Otra demostración de que el legado del robo de Pinochet a Chile se mantiene vivo en el Ejército.
Domingo 24 de febrero de 2019
Un comunicado interno realizado por el ejército chileno ha comenzado a ser difundido dentro de la institución, el cual ha salido en relación al procesamiento del General en retiro Juan Miguel Fuente-Alba, en una de las aristas más escandalosas dentro del caso denominado "Milico-Gate".
Dirigido a todos los miembros del Ejército y aludiendo a “los procesos judiciales a ex miembros del mando institucional” (en clara relación a los delitos de Fuente-Alba), el escrito especifica que la institución prontamente realizará un “pronunciamiento público, basado en las resoluciones que se adopten en cada tribunal competente, manteniendo el respeto y apego a las decisiones del Poder Judicial, como corresponde a su deber constitucional”.
Además señalan que “la institución cree en el deber que le asiste a cualquier persona que ostente un cargo, de responder por su gestión, política o judicialmente, según sea el caso, lo que es propio al ejercicio de sus funciones”, esto incluyendo al grado más alto de la institución, cargo que ejercía Fuente-Alba, y el cuál utilizó para enriquecerse a costa de los recursos públicos del país.
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El documento por último subraya que los recursos de gastos reservados están destinados a tareas de “inteligencia, contrainteligencia y seguridad militar”, y que cada comandante en jefe es quien determina como dispone de ellos, además de recalcar que en el actual periodo estos fondos públicos “han sido exclusivamente utilizados para los fines que están destinados”.
El mal uso de los recursos de la “Ley Reservada del Cobre” son los que ha iniciado la causa contra el ex cabecilla del Ejército, el cuál utilizaba estos fondos para sus gastos personales y de su familia, así como también para celebraciones, fiestas y viajes, y que a pesar de contar con un ítem en específico para estos fines dentro de su millonario sueldo, estos fondos Fuente-Alba los destinaba a sus propias inversiones.
A casi dos décadas del término de la dictadura cívico militar, en la cual no solo se asesinaron y desaparecieron a miles de personas junto con instalar los pilares que mantienen un sistema económico que ha precarizado la vida de las y los trabajadores, y con el cuál los grandes empresarios han logrado aumentar sus ganancias a costa de la privatización de los servicios básicos, sino que también en donde los mandamases de las FFAA lograron enriquecerse a costa del robo de los recursos públicos del país.
El legado del robo de Pinochet a Chile (evidenciado en el caso Riggs y los Pinocheques) sigue vivo en la institución castrense y el Milico-Gate lo ha demostrado, y en como los integrantes de las FFAA, fuerzas represivas al servicio del Estado y de sus intereses empresariales, han logrado tomar su gran tajada de una torta de la que el pueblo trabajador no recibe más que pequeñas migajas.
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