Militarización. Ejército y Guardia Nacional al servicio de reprimir maestros

El jueves 8 de septiembre, docentes de la Sección 18 del SNTE, de la organización Poder de Base, que realizaban un bloqueo carretero en Uruapan, Michoacán, fueron brutalmente reprimidos por elementos del Ejército y la Guardia Nacional.

Las maestras y maestros, adscritos al sector IX de educación indígena, se manifestaban en exigencia de pagos atrasados y del otorgamiento de plazas a las y los normalistas egresados de las generaciones 2019, 2020, 2021 y 2022.

Durante el cierre del Bulevar Industrial, realizado por las y los docentes mediante camiones de empresas, decenas de soldados y efectivos de la Guardia Nacional llegaron a desalojar violentamente y se llevaron detenidos a seis maestros: Víctor Hugo Valadez, David Alonzo Ramos, Nelson Santiago Cadena, Wuilver Valdez Vidalez, Pablo Ponciano Guzmán y Juan Guardián.

Gracias a las movilizaciones magisteriales y de comunidades indígenas, Poder de Base informó que se logró la liberación de los detenidos, aunque reportando que muchos de ellos estaban muy golpeados.

Desde hace años, las maestras y maestros de Poder de Base vienen realizando diversas acciones de lucha en el estado, prácticamente con las mismas demandas, sin que haya solución por parte de las autoridades.

No es la primera vez que la respuesta a las exigencias del magisterio michoacano es la represión, sin embargo, la misma pega ahora un salto con la utilización del Ejercito y la Guardia Nacional.

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Por otra parte, sin ser la primera vez que la Guardia Nacional es utilizada en contra de las luchas sociales (por ejemplo en la huelga del Sutnotimex), la represión al magisterio michoacano se produjo el mismo día que en el Senado se discutía la integración de esta corporación a la Secretaría de la Defensa Nacional, para depender administrativa y operativamente de los mandos militares, lo cual se oficializó este sábado.

Junto a ello, López Obrador apoya la propuesta presentada por una diputada del PRI para extender la presencia del Ejército en las calles hasta el 2028. De cualquier forma, no hay que olvidar que alrededor del 80% de los elementos de Guardia Nacional proviene del Ejército.

Así, mientras avanza y se consolida la militarización del país, la represión a los maestros de Michoacán muestra hacia dónde apuntan las consecuencias, lo que pone sobre la mesa la necesidad de que el magisterio y en general la clase trabajadora, así como el conjunto de las y los explotados y oprimidos, inscribamos como parte de nuestras demandas centrales y nos movilicemos por la desmilitarización del país, el regreso de los soldados a los cuarteles y la disolución de la Guardia Nacional.

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