Aniversario. El 19 de junio de 1764 nació Artigas, el general del Grito de Asencio

Hijo de estancieros, José Gervasio Artigas –nacido en Montevideo- estudió en el colegio San Bernardino, para luego dedicarse a las tareas rurales en los campos de la familia. Más adelante, ya de joven, comerció con cueros para la exportación.

Pero su figura histórica nace durante los procesos revolucionarios en los territorios del Virreinato del Río de La Plata, cuando se unió al regimiento de Blandengues en 1797, para luego tener un rol protagónico en el combate contra las invasiones inglesas de 1806, participando de la reconquista de Buenos Aires y defendiendo la ciudad de Montevideo.

Pero los españoles, que todavía dominaban el territorio bajo el mando de Liniers, aunque temían a sus rivales europeos, más terror les provocaba armar los criollos –aunque fuera para combatir a los ingleses- ya que suponía que potencialmente pudieran (luego de derrotar a las topas británicas) apuntar sus armas contra ellos.

Liniers, al igual que el resto de los mandos españoles, abandonan a suerte a los criollos que finalmente derrotaron a los ingleses. Desde este momento, Artigas ganó prestigio como comandante. 4 años más tarde, durante los hechos de Mayo de 1810, deserta de las tropas españolas, a cargo del Virrey Elío que le declara la guerra a Buenos Aires y se pone disposición de la nueva junta porteña.

Artigas dirigirá la resistencia criolla de la Banda Oriental contra los españoles, proceso que se llamará el Grito de Asencio.

Pero la nueva capa dirigente de Buenos Aires, al estar inmerso en la lucha contra los españoles en el Alto Perú, decide firmar un acuerdo de paz con Elío, dejando aislado al levantamiento oriental.

Así fue como Artigas comienza con la organización de tropas que conformaba con emigrados de la ciudad, grupos propietarios de tierras, sectores populares como negros y zambos libres, gauchos y criollos de los sectores más bajos, ocupantes sin títulos de propiedad y sectores originarios como los guaraníes misioneros. Todos mayoritariamente del sector rural.

Las tropas artiguistas tendrán un gran protagonismo y mucha aceptación entre la población de la Banda Oriental ya que tanto los grandes hacendados criollos como su base popular, encuentra en un momento de guerras y ocupaciones, un líder en Artigas capaz de pacificar el territorio, que producto de la crisis de esos años se había empobrecido castigando a los pobres, pero también alterando los negocios de los terratenientes y comerciantes de la elite de Montevideo.

Artigas supo aprovechar esta coyuntura excepcional para lograr un acuerdo entre la elite rica y los sectores pobres para ordenar el territorio, sentando las bases de organización del poder político y económico en el acuerdo que se llamó “Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus Hacendados”, donde se otorgaban concesiones a los sectores populares, a la vez que sellaba el liderazgo de los hacendados como el poder real.

Finalmente el “Reglamente Provisorio” no cumplirá con sus objetivos y el frente político que impulsaba Artigas entre ricos y pobres no podrá mantenerse en el tiempo y los hacendados le darán rápidamente la espalda. Esta elite criolla sólo quería la normalización del territorio, cuando esta se concretó, la movilización popular que mantenía Artigas ya no le veía beneficios y procurará en todo momento darle fin.
Finalmente, durante la invasión portuguesa-brasilera, la elite logrará asentar su poder y borrará cualquier recuerdo de la experiencia artiguista.

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