Un estudio elaborado por Heinrich Böll Stiftung y la Fundación Sol reveló que 10 compañías consideradas emisoras o contaminantes concentran el 56.3% de las inversiones de las Aseguradoras de Fondos de Pensiones, lo que es equivalente a US$11.921 millones. No solo precarizan la vejez, también financian la destrucción del eco sistema y colaboran a que comunidades se desarrollen en zonas de sacrificio. La respuesta debe ser clara, hay que terminar con las AFP.
Jueves 29 de octubre de 2020
No es novedad que las AFP tienen como función utilizar los ahorros obligatorios de las y los trabajadores para dotar de activos invertibles a grandes empresas del país, pero poco se habla sobre la concentración de estos fondos y quienes son los que principalmente se ven beneficiados en la destinación que tienen en inversiones mercantiles. En el reciente informe “Inversiones de las AFP en empresas extractivas y de alto impacto ambiental” elaborado por Fundación Sol en conjunto a Heinrich Böll Stiftung se adentran en el destino y quienes son los principales beneficiados.
Según el estudio, la mayor concentración de las inversiones, evaluada en el 56.3%, están destinadas a empresas se orientan hacia actividades extractivistas y de alto impacto ambiental, tanto de carácter privado como público, dentro del primer grupo se destacan las compañías controladas por los grupos económicos de los super ricos como los Matte, Angelini y Luksic. Dónde las empresas que destacan son Arauco, ENAP, AES Gener, Agrosuper y ENAEX.
En cuanto a los sectores y su contracción monetaria se encuentran las del rubro Eléctrico con US$5.033 millones, Forestal con US$2.162 millones, Hidrocarburos con US$1.827 millones, Minería con US$1.659 millones, SAPS con US$915 millones y Monocultivos evaluada en US$325 millones.
Muchas de estas empresas están ubicadas en zonas consideradas como de sacrificio, en donde las comunidades son afectadas a exposición de contaminación y los efectos de la codicia empresarial, uno de los casos lamentablemente más icónicos se encuentra el de Freirina Agrosuper, dónde la faenadora de cerdos llegó a ser la más grande de Sudamérica, en una comuna que no sobrepasa los 3.200 km de superficie. Dónde los vecinos denunciaron en las condiciones en las que tenían que desarrollar sus vidas, expuestos a infecciones derivadas del mal manejo de los residuos de la planta que sobre explotaba la faena de animales.
Otro de los bullados casos dónde este tipo de empresas han afectado a comunidades son el caso de Quintero, Puchuncaví y Ventanas, donde para la prensa internacional fueron conocidas como los “Chernóbil chilenos”, dónde la constante exposición a gases contaminantes provocaron miles de intoxicaciones en la población.
¿Qué hacer con las AFP?
La discusión sobre las AFP y que hacer con ellas está muy vigente, esto debido a que una de las demandas que más se repetía en la rebelión popular y que se sigue dando en las masivas movilizaciones que se empezaron a dar en Plaza Dignidad y en diferentes territorios tras el brutal ataque por parte de Fuerzas Especiales contra el adolescente de siglas A.A. que fue arrojado al lecho del rio Mapocho, es la eliminación de este pérfido sistema ideado en la dictadura militar por José Piñera, el hermano del presidente.
Como lo evidencia el informe elaborado por Fundación SOL, las AFP no tienen un rol de previsión social, sino ocupar los ahorros de las y los trabajadores como la sangre que bombea en el corazón del modelo, que solo va en beneficio de los grandes empresarios, quienes se han convertido en los dueños del país, concentrando las riquezas, los recursos naturales y hasta el destino de nuestra vejez.
Desde la rebelión popular se ha demostrado que el pueblo trabajador tiene una enorme fuerza, donde hizo temblar a este régimen con las masivas movilizaciones y con la gran huelga del 12 de noviembre, en el reciente plebiscito esta fuerza volvió a desplegarse y conquistó un avasallador triunfo con el apruebo dejando en claro que es una minoría quienes quieren seguir perpetuando la constitución escrita con plomo y sangre en la dictadura de Pinochet.
Pero para conquistar todas las demandas que se expresaron desde octubre, tenemos que sobrepasar lo que ya se ha demostrado, es imperioso retomar el camino de la movilización y con acento en la coordinación desde los organismos del pueblo trabajador como son los comités en los lugares de trabajo y en asambleas territoriales para poder de forma conjunta imponer una huelga general en perspectiva de una Asamblea Constituyente realmente Libre y Soberana para borrar toda herencia de la dictadura, donde las AFP son una de las cicatrices que llevan marcadas nuestros abuelos y abuelas. En lugar de estas, implantar comités de usuarios y trabajadores que realmente velen por el bienestar de las y los pensionados.