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Red Internacional
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FRANCIA. El 62% de los franceses (un 79% entre trabajadores) piensan que hay que reforzar el movimiento: ¡generalicemos la huelga!

Según una encuesta del IFOP publicada el jueves, el 62% de los franceses considera que el movimiento social contra la reforma de las pensiones debe endurecerse para hacer retroceder al ejecutivo. Esta cifra se eleva al 79% entre los trabajadores. La movilización actual no está dispuesta a detenerse.

Viernes 24 de marzo de 2023

Créditos de la foto: Manifestación en Brest, 23 de marzo de 2023. FRED TANNEAU / AFP

Nota publicada originalmente en Révolution Permanente

Con el telón de fondo del paso forzado del ejecutivo, marcado por el uso del 49-3, IFOP por París Première ha "interrogado a los franceses sobre su visión de la movilización social contra la reforma de las pensiones". Un sondeo que confirma la amplitud de la crisis política a la que se enfrenta el gobierno, y las posibilidades que se abren en esta nueva fase del movimiento.

Así, el 62% de los encuestados considera que el "movimiento social contra la reforma de las pensiones debe reforzarse (con bloqueos, huelgas sorpresa, acciones espontáneas, etc.) para hacer retroceder al ejecutivo". Particularmente implicadas en el movimiento actual y preocupadas por la reforma, el 66% de las mujeres comparten esta observación. Esta cifra se eleva al 71% entre la población activa, al 74% entre los empleados y hasta el 79% entre los obreros de base.

Sintomático de la amplitud de la crisis que atraviesa el gobierno de Macron y de la profundidad del movimiento en curso, incluso en el seno del electorado de LR e incluso en el de Emmanuel Macron, respectivamente el 47% y el 22% de los encuestados piensan también que el movimiento debe endurecerse para hacer retroceder al Gobierno.

Mientras que el discurso de Macron del miércoles esperaba dividir al movimiento atacando a sus flecos más radicales, asimilados a la extrema derecha, estas cifras muestran la amplitud de la cólera desde abajo.

En este contexto, es más urgente que nunca poner todo en marcha para prolongar la huelga. Mientras continúa y se renueva en las refinerías, entre los basureros, los trabajadores de la energía o en los transportes, el anuncio del 49-3 ha echado leña al fuego, cambiando su carácter. A mediodía, la movilización de este jueves 23 de marzo ya parece histórica. Es el escenario negro de Emmanuel Macron que podría ir camino de convertirse en realidad: la alianza de la radicalidad de los últimos días y la masividad del movimiento iniciado el 19 de enero.

Es el momento o nunca de pasar a la ofensiva construyendo la huelga de renovables y su ampliación para mandar al olvido la reforma de las pensiones, pero también para despejar de una vez a Macron, Borne y todos los demás. Y más.

Traducción: Jorge Remacha