Entrevistamos a Àngels, joven trabajadora de los sectores precarios de la educación de Pan y Rosas de Barcelona. Nos habla de las condiciones de precariedad en uno de los sectores con peores condiciones laborales, mayoritariamente externalizados.
Lunes 20 de enero de 2020
En general se desconoce o no está muy visibilizada la situación de los sectores más precarios como las de las educadoras sociales, vetlladores, monitores y monitoras de tiempo libre, etc. ¿Podrías explicarme cómo viven la precariedad también en estas áreas de la educación?
Así es, el sector social y educativo es de los más invisibilizados, donde no sólo no interesa invertir recursos sino todo lo contrario, son de los sectores que más han sufrido las consecuencias de los recortes en los últimos años. Unos recortes que han supuesto no solo un grave deterioro de los servicios públicos, sino también una mayor precariedad para sus trabajadores y trabajadoras.
Una de las principales razones de ello es el aumento de la subcontratación de estos servicios por empresas privadas. Es lo que pasó con las vetlladoras (docentes de apoyo) o los monitores y monitores de tiempo libre en las escuelas públicas. Ya que por ejemplo, los servicios de comedor escolar actualmente están gestionados por empresas externas que contratan a sus trabajadores por sueldos irrisorios -muchos con pago en ‘especie’ considerando la comida parte del salario- y condiciones muy precarias. Además muchas veces se contratan empresas de catering o empresas multiservicios que poco tienen que ver con el ámbito educativo.
Como educadora social, ¿cómo lo vives tú?
Actualmente estoy trabajando como educadora en el ámbito de personas con diversidad funcional e intelectual. Un ámbito que también ha sido gravemente afectado por los recortes. Muestra de ello es que dentro del convenio de residencias, hogares residencias y centros de día para personas con discapacidad, tenemos el sueldo congelado desde el año 2009. A parte en muchos centros aumentó la sobrecarga laboral a causa del aumento de ratios impuesto por la Generalitat.
Eso sin tener en cuenta que ya de por si las condiciones en este ámbito son muy precarias, con sueldos muy bajos, en algunos casos trabajando en turnos de muchas horas seguidas, también en fines de semana, festivos, etc. Además de que muchas veces te contratan con perfiles profesionales con convenios mucho más bajos, como el de monitor, auxiliares educativos, cuidadores, entre otros, a pesar de tener titulación universitaria.
En general en el sector social pasa lo mismo que he comentado con los monitores en las escuelas públicas. Y es que la gran mayoría de los servicios sociales y de la educación están externalizados a entidades privadas. Y ahí está el gran engaño del “Tercer Sector Social”, que supuestamente estaría formado por entidades sin ánimo de lucro. Lo venden como una ‘cara amable’ del capitalismo, pero contrariamente nos muestra uno de sus rostros más crudos.
Porque la realidad es que se han privatizado la gran mayoría de los servicios sociales que deberían de ser 100% públicos y muchas empresas están haciendo negocios de las necesidades de aquellos sectores de la sociedad más excluidos: menores de edad en situación de riesgo y menores inmigrantes, personas mayores, personas con discapacidad, personas sin hogar, mujeres víctimas de violencia de género, etc.
Es decir, que estos servicios que deberían ser públicos y de calidad, es el mismo Estado que contrata empresas privadas y los externaliza. Ley Aragonès que quieren implementar implementar ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) es un ejemplo de ello…
Exacto. Entre la gran mayoría de entidades que están gestionando estos servicios, encontramos tanto a grandes fundaciones que funcionan como verdaderas empresas capitalistas, supuestas cooperativas sociales y educativas que también explotan y precarizan como SUARA o EDUVIC, esta última también acusada de prácticas antisindicales. Así como grandes empresas como Accent Social (antigua CLECE) propiedad, ni más ni menos, que de Florentino Pérez, que también es presidente de ACS, una de las principales empresas del IBEX 35.
De hecho el actual “Ayuntamiento del cambio” de Ada Colau siguió renovando el contrato con Accent Social para la gestión de una gran parte del servicio de Atención Domiciliaria (SAD) para personas mayores y dependientes de la ciudad, ofreciendo beneficios millonarios a la empresa de Florentino Perez. Además Accent Social también tiene la gestión de otros servicios de la ciudad como albergues sociales para personas en situación de sin hogar.
La privatización de estos servicios ha precarizado enormemente las condiciones de sus trabajadoras y trabajadores. Por ejemplo, así se puede ver en las diferencias salariales y de condiciones laborales abismales entre los educadores y educadoras que trabajan en centros públicos y los que trabajan en centros gestionados por empresas o fundaciones privadas.
Algo que también afecta gravemente al tipo de atención ofrecida hacia los usuarios. Y por si no fuera poco, esta situación puede empeorar con la aprobación de la Ley Aragonés, propuesta por el Gobierno de la Generalitat e impulsada por ERC y el vicepresidente y consejero de Economía Pere Aragonés. La misma pretende regularizar y facilitar, aún más, las externalizaciones y la privatización de los servicios públicos.
Además, estamos hablando de los sectores más feminizados , que junto a Las Kellys y otros sectores vienen luchando contra la precariedad muy ligado a la derogación de las Reformas laborales del PP y del PSOE ¿Por qué motivo?
Exacto, igual que Las Kellys, nuestro sector esta ampliamente feminizado. De las personas que trabajamos en los servicios sociales, ya seamos educadoras o integradoras sociales, trabajadoras familiares y de los cuidados, auxiliares, trabajadoras sociales, etc., en más de un 75 % somos mujeres.
Y otro factor que tenemos en común con Las Kellys es la lucha contra las externalizaciones, que va intrínsecamente ligada a la lucha por la derogación de las consecutivas reformas laborales, tanto la del PSOE como la del PP. Después de la reforma laboral del 2012 vemos como se profundizaron las terribles consecuencias de las externalizaciones con el crecimiento de empresas multiservicios que ofrecen condiciones laborales nefastas, y salarios mucho más bajos.
Teniendo en cuenta que las mujeres somos una gran parte de estos sectores más precarios, vemos cómo la Reforma laboral nos atacó con más fuerza e intensificó la desigualdad salarial. Además de que aumentaron los despidos, los trabajos temporales y los trabajos a tiempo parcial, así como las dificultades para la conciliación de la vida laboral y familiar.
Si bien el nuevo Gobierno “progresista” del PSOE y Unidas Podemos anunció que iba a derogar la Reforma laboral del 2012, la realidad es totalmente distinta. Lo que no dicen es que solo se propone modificar algunos puntos menores, y esta se va a mantener en su esencia.
De la misma manera , tampoco se propone eliminar las externalizaciones, sino sólo limitarlas. A la vez que va a ser un gobierno que impondrá todos lo recortes sociales que exija la Unión Europea. Las trabajadoras del sector social y educativo no podemos confiar en las falsas ilusiones que está generando el nuevo gobierno, sino que tenemos que movilizarnos de manera independiente junto a Las Kellys, las trabajadoras del SAD y con el resto de mujeres y de la clase trabajadora para acabar contra la precariedad laboral, contra las externalizaciones y los recortes, y para acabar, al fin, con un sistema que se nutre de la explotación y la opresión.
Es por ello que con más razón, el 8M vamos a la huelga. No hay "políticas feministas” si no se derogan las reformas laborales del PP y PSOE ¡La asamblea feminista de Barcelona ya decidió convocar una gran huelga feminista general el próximo 8 y 9 de marzo!. Los sindicatos mayoritarios de CCOO y UGT aún ni se pronunciaron y dicen apoyar a este gobierno. Nosotras, la mayoría, las trabajadoras, las precarias y jóvenes, sabemos que nada nos va a venir de arriba, que nuestra lucha nuestra lucha es contra el patriarcado capitalista.