Mientras el concejal Sánchez Mato habla de ceder el espacio a La Dragona, la policía secreta entrega una notificación firmada por el Ayuntamiento en la que se anuncia su desalojo el 23 de noviembre.
Lucía Nistal @Lucia_Nistal
Viernes 11 de noviembre de 2016
El pasado 15 de octubre un coche de policía secreta entregó una carta en el ESOA La Dragona, identificando a uno de los miembros del colectivo para confirmar la recepción. Se trataba de una notificación de desalojo fechada el 6 de octubre en la que se informa a los ocupantes del edificio de que, si no abandonan el centro en 5 días desde la entrega, “el Ayuntamiento de Madrid ejecutará el lanzamiento el día 23 de noviembre de 2016, a las 10.00 horas, por sus propios medios.” En el mismo documento indican que les harán pagar los gastos del desalojo y amenazan con “solicitar el auxilio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” y con imponer multas reiteradas. Todo ello firmado y dispuesto por la Directora General de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid María Cristina Moreno Lorente, que lleva trabajando para el Ayuntamiento de Madrid desde 1993, pasando por hasta tres gobiernos del Partido Popular.
El ESOA La Dragona es un centro social sito en un edificio del Cementerio de La Almudena, en la Elipa. En una entrevista realizada a la asamblea nos contaban cómo los y las jóvenes que ocuparon el espacio rehabilitaron las instalaciones que llevaban abandonadas más de 25 años y se encontraban en un estado deplorable. Desde entonces llevan ocho años ofreciendo al barrio espacios y talleres como una biblioteca, gimnasio, huerto, taller de informática, de radio, realizando actividades, conciertos y campañas.
Tras la notificación han decidido seguir con sus actividades programadas hasta el día 23 y han elaborado un comunicado de respuesta en el que denuncian el “oscurantismo, chantaje y soberbia” con el que ha actuado Ahora Madrid desde su inicio, “que poco tiene que ver con las interminables promesas sociales que dicho partido político nos intentaba vender a cambio de nuestro voto no hace tanto tiempo”. Según explican en el comunicado, el desalojo “viene motivado por una línea clara de dicho ejecutivo, y que se basa en una sola premisa, “o conmigo o con nadie”. Una línea ideológica que pretende el control por la vía del hecho de todos los centros sociales madrileños utilizando el miedo a la represión como arma de extorsión o chantaje, algo a lo que otros gobiernos ya nos venían acostumbrando”.
Desde que comenzó el proceso de intento de desalojo por parte de Ahora Madrid, la asamblea de La Dragona ha tenido tres reuniones con miembros de su equipo de gobierno; dos la primavera pasada con la concejala de distrito de ciudad lineal Yolanda Rodríguez Martínez y una recientemente con Carlos Sánchez Mato, concejal y delegado del área de gobierno de economía y hacienda. En la primera reunión, el 29 de febrero de 2016, la concejala les informa de que quieren recuperar el inmueble y que tienen que entregar las llaves y abandonarlo. El discurso de Sánchez Mato es diferente, afirma tanto públicamente como en las reuniones privadas con la asamblea del espacio, que tienen la intención de parar el desalojo. Sin embargo, según las declaraciones para Izquierda Diario de uno de los activistas del centro presente en todas las reuniones, la alternativa que les ofrecen pasa en todo caso porque se constituyan como asociación o establezcan un intermediario de la asamblea que facilite su DNI, algo que desde el colectivo entienden como un intento de control por parte del equipo de Ahora Madrid.
La última propuesta de Sánchez Mato para posponer el desalojo es que permitan entrar un técnico para evaluar los posibles riesgos de seguridad ya que afirma poseer un informe donde consta que el edificio tiene riesgos de seguridad eléctrica. Desde la asamblea aducen que el edificio ha pasado dos ITs y un control a raíz del desastre de Madrid Arena desde que está gestionado por ellos y que llevan sin electricidad desde que Mapfre realizó un corte de luz ilegal en agosto del año pasado -contradiciendo la sentencia de un juez que había determinado en 2013 que la luz debía seguir conectada ya que lo estaba cuando el edificio fue ocupado -, algo que deja sin base el argumento de la necesidad de subsanar fallos en un sistema eléctrico que no existe.
Según nos informan desde La Dragona, la entrada del técnico daría como resultado el cierre del edificio, definitivamente o para los posibles arreglos, tras lo cual, siempre y cuando la asamblea “pasara por el aro” de la legalización y según afirma el concejal, les concederían el espacio, lo cual sería desde todo punto de vista ilegal, ya que el espacio debería ofrecerse en subasta pública y no puede estar acordado de antemano.
“La Dragona como asamblea no está interesada” es la respuesta del colectivo a las ofertas de Ahora Madrid. “Quieren que los colectivos que se legalicen sean reintegrados dentro de sus normativas, ejercer control y presión. Al Ayuntamiento no le gusta la actividad que hacemos en el espacio”.
Este caso se enmarca, como venimos explicando, en un ataque mayor contra los espacios sociales de Madrid. Desde que el nuevo equipo de gobierno de Ahora Madrid ha llegado a la alcaldía, la persecución a las “okupas” se ha endurecido, incrementando la hostilidad de los anteriores gobiernos del PP. El nuevo consistorio no apoya los espacios gestionados por los vecinos, como es el caso del Solarpiés o la Osa Morada, o está directamente detrás del intento de desalojo, como ocurre con el Solar Maravillas o la propia Dragona.
Los espacios sociales ven detrás de la ofensiva del “Ayuntamiento del cambio” un intento de monopolizar y controlar los espacios sociales, como ya afirmaran desde la asamblea de La Dragona refiriéndose a su caso, "tememos que Ahora Madrid quiera organizar un centro social gestionado por gente de su entorno y entregar el proyecto a dedazo. […] Lo que el Partido Popular no ha podido hacer en más de 7 años lo pretende hacer Ahora Madrid en 7 meses."
Ante esta tesitura, desde diferentes espacios se está lanzando una campaña de resistencia frente al consistorio; la asamblea del CSOA la Fábrika, en la Sierra Noroeste de Madrid, difunde un texto en el que afirman: “La resistencia a la asimilación por parte de los CSOAs frente a las instituciones del "cambio", no solo nos enorgullece, sino que nos dan más motivos para seguir luchando juntas y creando redes de manera autónoma y subversiva”. Por otra parte, un cartel con la imagen de Manuela Carmena que está circulando por las redes y por las calles de Madrid reza “Ahora Mando yo. ¿Ayuntamiento del cambio? Ese mismo que no duda en hacer uso de las fuerzas represoras del Estado contra los centros sociales okupados de Madrid”.
Lucía Nistal
Madrileña, nacida en 1989. Teórica literaria y comparatista, profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Milita en Pan y Rosas y en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT).