En una rueda de prensa la Casa Invisible ha denunciado que el Ayuntamiento de Málaga ha solicitado nuevamente al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 4 de Málaga la autorización para entrar y desalojar el edificio a la fuerza. La Casa Invisible ha anunciado nuevas acciones públicas contra la presión del alcalde y su determinación de destruir el espacio social-cultural.
Viernes 28 de octubre de 2022
El pasado jueves la Casa Invisible convocó una rueda de prensa en la que informó sobre un nuevo intento por parte del Ayuntamiento de Málaga de desalojar por la fuerza el espacio de la Casa Invisible. Un centro social con más de 15 años de trayectoria como espacio cultural, social y político dentro de la ciudad de Málaga y que ha afrontado numerosos intentos de desalojo por parte del ayuntamiento a lo largo de los años.
Ahora nuevamente, denuncian que el ayuntamiento ha solicitado en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº4 de Málaga la autorización de entrada en el edificio para desalojarlo sin esperar a que se dicte sentencia sobre un proceso judicial abierto desde 2018 y del que sigue pendiente resolución. La estrategia del alcalde del PP, Francisco de la Torre, pasaría por el uso unilateral de la fuerza como mecanismo para destruir el espacio y dar pie, probablemente, al enésimo proceso de especulación inmobiliaria en el centro de la ciudad.
Una estrategia distinta al discurso público del alcalde que como recuerdan desde la Casa Invisible, afirmaba buscar una solución dialogante e incluso ha utilizado el prestigio y atractivo cultural del espacio en la candidatura de Málaga para ser capital cultural europea, una acción que implicaba que el alcalde reconocía por escrito en un documento, la importancia de dicho espacio dentro de la ciudad. No obstante, no sería novedad que un alcalde acostumbrado a la especulación y a transformar Málaga bajo el modelo turístico hiperexplotador presente en toda Andalucía, haga trampas al respecto.
Cabe recordar, para aquellos que no conozcan la Casa Invisible, que dicho espacio reside en un edificio de la calle Nosquera, en pleno centro de la ciudad, zona que lleva años siendo remodelada bajo un modelo urbano centrado en el turismo que va expulsando a los habitantes de la ciudad de dicha zona.
El espacio ha sido amenazado en varias ocasiones con intentos de desalojos forzosos que han sido rechazados gracias a la solidaridad que colectivos e individuos han ejercido apoyando a la Casa Invisible en multitudinarias manifestaciones y otras acciones.
Nuevamente, la Casa Invisible ha anunciado una campaña de acciones públicas para responder a las amenazas del Ayuntamiento y llama a la solidaridad con el espacio a través del manifiesto “Volver al diálogo para salvar La Casa Invisible” en el que exigen tanto la retirada de la orden de desalojo como el apoyo municipal a un plan definitivo de rehabilitación del edificio de la calle Nosquera de acuerdo con un proyecto que ya han presentado en su momento.