Nuevamente son las y los trabajadores los que dan respuesta a las necesidades que se generan frente a la pobreza y condiciones que impone la cuarentena, inversamente proporcional a lo que realiza el municipio.

Ulises Crauchuk Corresponsal Comarca Andina | @ulisescrauchuk
Domingo 19 de abril de 2020 15:26
Tres días de lluvias abrieron las puertas al otoño en la comarca, y en El Bolsón, sigue sin haber noticias del “plan calor”. Luego de la primer leñada solidaria organizada por vecinos y miembros del Foro Ambiental de juntas Vecinales, el Concejo Deliberante local hizo grandes anuncios de gestión, junto con el demagógico anuncio de donación de parte de su sueldo para recursos hospitalarios.
Por estos días se estaba organizando una segunda leñada, nuevamente en base a la donación hecha por la comunidad Valentín Pichún de Cuesta del Ternero. Se contaba con más de 70 personas que se ofrecieron para hacer efectiva la logística, algo que superó las expectativas de los organizadores y es expresión de la solidaridad desde abajo. Esta vez, 11 nuevos barrios de El Bolsón se suman a los 14 que ya recibieron la ayuda en la edición pasada, por lo que el volumen aumentó a 200 metros cúbicos de llena, pero se requerirían 500.
Te puede interesar: El Bolsón: la solidaridad desde abajo puede más que el Estado
Te puede interesar: El Bolsón: la solidaridad desde abajo puede más que el Estado
“Vamos a tratar de garantizar la leña que el Estado no está haciendo llegar, y no va a garantizar”, nos comenta Jorge Buchile de la Junta Vecinal Valle Nuevo. “Hay familias sin nada de leña y sabemos de familias que se han reagrupado varios en una casa, o casillas porque en barrios más carenciados, para achicar gastos. Estamos hablando de entre 60 a 100 familias por barrio en promedio, que necesitan esta ayuda.”
Cada barrio se encarga de definir la distribución de la leña, abasteciendo a quienes colaboran con la nafta y el aceite para las motosierras, la comida de los trabajadores y parte del gasoil para el transporte. Son ya 25 juntas vecinales y juntas promotoras, más otros referentes barriales, reunídos en torno a esta iniciativa.
Pero esta vez, el municipio buscó poner trabas para la realización de dicha iniciativa. El foro de juntas denunció haber esperado dos días la entrega de un permiso de transito que la secretaria de desarrollo social, Laura Roja, retuvo sin razón aparente. Hoy luego de tres horas de espera bajo la lluvia, lograron que se concedan los permisos de circulación municipal.
“Se nota, se vota”
Evidentemente, al municipio no le interesa la ayuda social si no le reporta un rédito político para subir a redes sociales y hacer chapa. Tanto el intendente interino, Fabián Rudolph, como el conjunto del gobierno municipal están ausentes ante esta necesidad inmediata. La negativa a dar los permisos de circulación, es una expresión más del clientelismo político que se despliega en cada elección en los barrios populares y que muestra hoy toda su miseria.
Las juntas vecinales, invocadas como instancias dilectas de participación política ciudadana, toda vez que el poder político necesitó refrendarse, hoy son ninguneadas por el cálculo político que abandona en plena emergencia a la población y hace favoritismo con aquellos sectores y juntas que le responden partidariamente, donde se aceleran los permisos y las herramientas necesarias.
Te puede interesar: Cuando “el idiota que rompe la cuarentena” es el intendente
Te puede interesar: Cuando “el idiota que rompe la cuarentena” es el intendente
Millonarios gastos en asfaltos, semáforos y una plaza remozada para los grandes propietarios turísticos, son también hoy la prueba material de que la acción del gobierno municipal nada tiene que ver con el bien común. Como lo vienen demostrando estos vecinos y familias trabajadoras junto a la comunidad mapuche, es la autoorganización independiente del gobierno la más efectiva posibilidad de resolver las necesidades más acuciantes de desigualdad y pobreza que nos afectan, pero debemos pelear para que los recursos del Estado estén verdaderamente al servicio de las necesidades sociales.