Son las 2 am y me estoy imaginando a mí mismo en el cuarto oscuro. Los cientos de videos, notas, audios, comentarios, etc., casi que me nublan la vista y me tienen pensando en el resto frente a la misma situación. Por suerte mi decisión es firme, yo tengo memoria.
Jueves 19 de noviembre de 2015
Pues hay dos boletas, pero en ninguna de ellas veo a los obreros y obreras de Zanón, al pueblo bajando desde Centenario de a cientos para defender un estandarte y trinchera de lucha. No veo tampoco ni un par de ojos del movimiento de desocupados de Neuquén del 2001 al que estos míticos obreros dieron la posibilidad de sustento. Tampoco encuentro a los mapuches, ni a los Qom que reprime Insfrán y no recibe Cristina. No veo ni un solo laburante de Lear, de Kraft, de Volkswagen, bueno, no veo un solo laburante y punto.
No encuentro por más que de vueltas y vueltas a las boletas, a un Negro Montes baleado por la gendarmería, ni a una Vicky Moyano defendiendo trabajadores, al lado de Nora y de Elia, madres que jamás olvidan sus pañuelos y lo que estos representan. Ni a quienes pelean contra la megaminería de la Barrick, o el fracking de Chevron, o el glifosato de Monsanto. Tampoco estudiantes que pelean por la educación pública y resistieron con tomas ante los aparatos privatistas que negociaron con los diferentes gobiernos, desde los ‘90, hasta hoy.
Y, aunque se me ocurriera mínimamente meter alguna de las dos boletas, el sobre es muy chico. Es muy chico y no entran los miles de desaparecidos en democracia, los Julio López, así como tampoco los otros miles que mata la bonaerense, la federal y la metropolitana, los Luciano Arruga.
Por supuesto que tampoco me entran las mujeres que mueren cada 30 horas por violencia machista, o las más de 300 por año por abortos clandestinos. Por eso no me entran sus verdugos naranja y amarillo.
Es por eso que meto el sobre vacío en la urna y me voy a la calle, con las miles de mujeres que gritan “Ni Una Menos”, con los jóvenes y las madres de la gorra que luchan contra la represión policial, con los laburantes que resisten y resistirán el ajuste patronal.
Y si acaso usted compañero, compañera tiene alguna duda, y se le escapa un “tibio” respecto a mi decisión, le recomiendo que busque y averigüe quién estuvo y qué es Zanón, Kraft en 2009, Madygraf bajo control obrero, Lear, Vicky Moyano, Elia Espen y Nora Cortiñas, Luciano Arruga y Julio López, el Negro Montes, y un enorme etcétera de trabajadores, mujeres y jóvenes combativos.
Y venga a las calles con nosotros, antes y luego de votar en blanco. Allí es donde el pueblo se expresa, que no lo asusten, que no la engañen con lo que le va a quitar uno u otro, que en el cuarto oscuro, en las boletas, hay una máquina del tiempo que lo quiere llevar a los 90, una vez más.