El FMI aplaudió la elección del neoliberal Joaquim Levy como ministro de Hacienda, para cumplir con la agenda de los “mercados”. Al mismo tiempo, el lobby de las montadoras automotrices ya tiene su agenda propia: flexibilización laboral y aumento de los subsidios del gobierno.
Miércoles 10 de diciembre de 2014
Fotografía: Flickr / World Economic Forum
El FMI aplaudió la elección del neoliberal Joaquim Levy como ministro de Hacienda, para cumplir con la agenda de los “mercados”. Al mismo tiempo, el lobby de las montadoras ya tiene su agenda propia: flexibilización de las leyes laborales y aumento de los subsidios del gobierno para la compra de vehículos. La búsqueda de acuerdos comerciales bilaterales que incentiven las exportaciones de vehículos más allá de Argentina, hoy en crisis, también es parte de la agenda liberal común del FMI y los monopolios de las montadoras de automóviles en Brasil, en busca de una nueva estrategia de “integración a las cadenas globales de valor”.
La directora del FMI “animada” con el nuevo equipo económico
El pasado jueves 5 de diciembre Christine Lagarde, directora del FMI, dijo sentirse “alentada” por las primeras declaraciones de Joaquim Levy, designado por Dilma como Ministro de Hacienda y declaró, “esperamos trabajar con el nuevo equipo”.
Para el FMI es hora de buscar “modelos alternativos de crecimiento” enfocados en el aumento de la productividad. Detrás de los discursos, El FMI da luz verde a la política de ajustes de los gobiernos de América Latina, en especial Brasil. Ajustes que involucran políticas de flexibilización de los derechos laborales para la reducción de los costos de mano de obra y la producción de mercaderías. La propuesta de integración latinoamericana del FMI esconde intereses imperialistas sobre la región, pues la integración del FMI busca la unificación de las tarifas externas para el comercio regional con otros países como Estados Unidos y la Unión Europea, reduciendo costos de exportación e importación. En un momento de crisis internacional, en que la competencia entre los países y los grandes monopolios se acrecientan, es fundamental la garantía de mercados consumidores.
Según Lagarde, la cooperación también debe extenderse a sectores como trabajo, seguridad, medio ambiente y competencia. “Estas nuevas formas de integración respaldarían el crecimiento de América Latina, al aumentar la oferta regional de bienes y servicios públicos. Ellas fortalecerían también la posición de la región en negociaciones globales sobre estos temas.” Es decir, la liberación de las tarifas, de las leyes laborales y los contratos del comercio internacional, de forma unificada en América Latina, en beneficio y para abaratar los negocios de los grandes monopolios en la región.