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Red Internacional
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IBERDROLA FRAUDE. El fraude de Iberdrola y la nacionalización de las grandes eléctricas

La Fiscalía Anticorrupción denuncia a Iberdrola por alterar el precio de la luz y sus beneficios millonarios. La nacionalización de las grandes empresas eléctricas bajo control de los trabajadores y usuarios para acabar con la pobreza energética.

Jueves 11 de mayo de 2017

“¿Por qué soy de Iberdrola? Por mi hija Patricia, porque ella me insistía en lo de los ’Planes a Tu Medida’ y yo le dije que no. Ella me dijo que ellos lo hacen por ti. Y efectivamente, lo han hecho y ahora pago bastante menos”. Así rezaba uno de los últimos spots televisivos de Iberdrola, en el que Francisco Hortal nos explicaba en 20 segundos lo comprometida que está una de las principales compañías eléctricas en el Estado español con las personas. Nada más lejos de la realidad.

Este jueves se hacía pública la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra Iberdrola por la que acusan a la compañía de llevar a cabo un plan para alterar el precio de la luz y lucrarse ilicitamente con 20 millones de euros durante el invierno de 2013.

El juez de instrucción Ismael Moreno investigará la manipulación fraudulenta del precio de la oferta de las centrales hidráulicas de los ríos Duero, Sil y Tajo, pertenecientes a la propia compañía, alterando así el precio de mercado entre el 30 de noviembre y el 23 de diciembre de dicho año. En su momento el fraude ya originó un escándalo y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia -CNCM- impuso una sanción de 25 millones a Iberdrola. Todo esto, además, provocó que el Gobierno sustituyera el anterior modelo por el actual. Un sistema vinculado al precio de cada hora según el mercado que este año llevó a máximos históricos el precio de la luz en plena ola de frío, es decir ninguna solución.

Según se desprende de la denuncia de Anticorrupción, Iberdrola actuó “con la finalidad de lucrarse ilícitamente, ideó y puso en funcionamiento un sistema para incrementar el precio de la energía que vendía, más allá del que debiera resultar de la libre concurrencia de la oferta y la demanda”. La compañía elevó “a un nivel por encima del precio del mercado diario” el precio de las ofertas de sus centrales hidráulicas “sin causa legítima que lo justificara”. Todo ello repercutió en la subida del precio de la luz en más de siete euros megavatio/hora, obteniendo un beneficio de 20 millones de euros para la compañía eléctrica en apenas tres semanas.

Sin duda, todo un sistema urdido sobre los servicios básicos más esenciales que sirve para que las grandes eléctricas multipliquen sus beneficios milmillonarios de forma fraudulenta en plena crisis y a costa de las clases populares. Todo ello, por supuesto, bajo la protección del Gobierno y las instituciones al servicio de estas grandes multinacionales y el IBEX35.

PP, PSOE y C’s impidieron en el Congreso que el presidente de Gas Natural respondiera por un corte de luz que acabó con la vida de una anciana el pasado invierno. Este reducido grupo de grandes empresas controlan el 99% del mercado y son las responsables de que millones de personas tengan serios problemas para pagar el suministro de energía eléctrica y sufran el drama de la “pobreza energética”.

No en vano, después de la banca, las eléctricas son el segundo gran sector patronal con poder económico y de influencia en el Estado español. No es casualidad que hasta medio centenar de ex cargos públicos del PP, PSOE, CDC o PNV y muchos familiares directos suyos figuren entre los administradores de compañías como Endesa, Iberdrola o Gas Natural Fenosa. Tan solo Iberdrola ganó 1457 millones de euros durante el primer semestre de 2016. La segunda empresa del IBEX35 que más beneficios obtuvo, solo por detrás del Banco Santander.

Para terminar definitivamente con el monopolio de las grandes empresas eléctricas que se benefician a costa del pueblo trabajador mediante el abuso de las subidas de los precios y las prácticas fraudulentas amparadas por el Gobierno es necesario activar y desarrollar una profunda movilización social en las calles.

Hay que pelear por la bajada de las tarifas, que no se pueda efectuar ningún corte y que se planifique la producción de energía teniendo en cuenta las necesidades de los barrios y sectores obreros y populares. Medidas que son diametralmente opuestas a sus intereses y a los de los gobiernos que los representan.

Por ello la única salida efectiva a la especulación energética que se lucra con las necesidades más básicas de millones de personas pasa por levantar un movimiento que luche por imponer la nacionalización de todas las grandes compañías eléctricas bajo control de trabajadores y usuarios y que los recursos energéticos estén al servicio de la mayoría de la sociedad y no de los beneficios capitalistas.