El Frente Obrero desatado. Convoca concentraciones “por la soberanía nacional” al igual que la extrema derecha. Defender las fronteras y los intereses del imperialismo español en África. Este es el “antileninismo” de esta secta estalinista.
Viernes 21 de mayo de 2021
“Dios los cría y ellos se juntan” o “dime con quién andas y te diré quién eres”, dos refranes que le vienen como anillo al dedo a Frente Obrero. Y es que la secta estalinista dirigida por Roberto Vaquero ha convocado concentraciones en la embajada y consulados de Marruecos. Han tenido incluso que cambiar el horario para no coincidir nada menos que con los falangistas que convocan en el mismo lugar el mismo día. Ambas convocatorias son defendiendo la “soberanía española” y contra la “agresión marroquí” a la frontera patria.
El Frente Obrero @frenteobreroesp y Falange, unidos en defensa de la "Soberanía Nacional" este sábado a la embajada 🇲🇦 @elpce se apunta? Visto su último comunicado debería. Que asco de "izquierda" servil al imperialismo español. Devolución de #CeutayMelilla ya! pic.twitter.com/lARNLcJeS8
— Santiago Lupe (@SantiagoLupeBCN) May 18, 2021
No es ninguna sorpresa que esta organización, cuya razón de ser es el antifeminismo, la transfobia y la reivindicación patriotera de la “España con honra”, integre -junto a La Falange- el ala más radical de los defensores de la “soberanía nacional” ante la crisis de Ceuta. Un curioso y variopinto consenso imperialista que conforman el PCE, VOX, Podemos, PP, PSOE y todos los demás agentes del régimen monárquico.
La defensa de esa “soberanía” española es la militarización de los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla para deportar a los miles de migrantes que huyen de la pobreza y miserias permanentes a las que las políticas del imperialismo -entre este el español- han condenado al continente y a sus millones de habitantes. Eso a Vaquero le parece poco, acusa al gobierno de estar “bajándose los pantalones” y clama por medidas más duras contra Marruecos.
“Son como acciones de guerra (…). España debe de ser un país con soberanía nacional, tienen a nuestra patria secuestrada”, escupía el bienamado líder Vaquero desde su canal de YouTube, y continúa “la frontera debería estar cerrada con Marruecos desde hace mucho tiempo”, al parecer no se ha enterado de que la frontera lleva cerrada desde el año pasado.
Vaquero, que se llama a si mismo marxista-leninista, aunque lo que es realmente es un estalinista desatado, tampoco parece entender ni lo más básico de la teoría del imperialismo de Lenin. Sobre el socialchovinismo -y Vaquero es ciertamente un socialchovinista- el revolucionario ruso diría:
“Los socialchovinistas aplican, de hecho, una política antiproletaria, burguesa, pues lo que propugnan en realidad no es la ‘defensa de la patria’ en el sentido de la lucha contra el yugo extranjero, sino el "derecho" de tales o cuales "grandes" potencias a saquear las colonias y oprimir a otros pueblos”.
En este caso el derecho del imperialismo español a seguir conservando sus posesiones en el Norte de África que Vaquero, sumándose al discurso del gobierno y los medios, considera invadidas por Marruecos. ¡Curiosa invasión la de miles de personas desarmadas y agotadas!
Pero si así fuera el deber de todo aquel comunista sería apoyar a la nación oprimida a recuperar sus posesiones legítimas contra su opresora, ¡no exigirle al gobierno del Estado imperialista español medidas más duras! Citando a Lenin de nuevo:
“Si, por ejemplo, mañana Marruecos declarase la guerra a Francia, la India a Inglaterra, Persia o China a Rusia, etcétera, esas guerras serían guerras "justas", "defensivas", independientemente de quien atacara primero, y todo socialista simpatizaría con la victoria de los Estados oprimidos, dependientes, menoscabados en sus derechos, sobre las "grandes" potencias opresoras, esclavistas y expoliadoras.”
Por supuesto no estamos ante una acción de guerra ni nada parecido. Marruecos, en su lucha contra la libertad del pueblo saharaui, ha dejado de actuar por un día como el portero de las fronteras de Europa. Y aunque los motivos de Mohamed VI son terribles y es deber de los y las marxistas luchar por la autodeterminación del Sahara, también lo es luchar todos los días por la apertura de fronteras y el libre tránsito de las personas, no por poner más muros. Volviendo a Lenin:
“Afirmamos que si los socialistas norteamericanos, y en especial los socialistas ingleses, que pertenecen a naciones dirigentes y opresoras, no se oponen a cualquier tipo de restricciones de la inmigración (…) y no defienden la independencia total de las colonias, son en realidad unos ‘jingo’ (imperialistas).”
Bastan estas citas para demostrar cuan alejadas están las ideas de Vaquero de la tradición del comunismo revolucionario antiimperialista. Vaquero y el Frente Obrero no tienen nada que ver con el marxismo ni con el leninismo, sino con el estalinismo que trató de usurpar dicha tradición asesinando a la vanguardia revolucionaria. Sin Estados nacidos de revoluciones obreras que usurpar, el único camino lógico que pueden seguir los defensores más consecuentes y radicales de esta tradición es el curso hacia la extrema derecha fascista que han emprendido Vaquero y sus seguidores.
Es hora de enviar definitivamente al basurero de la historia la nefasta tradición del estalinismo y poner en pie un marxismo revolucionario y antiimperialista, que luche por devolver los enclaves coloniales de Ceuta y Melilla y, al mismo tiempo, combata contra las monarquías de Mohamed VI y Felipe de Borbón, defienda el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y los pueblos del Estado español.