El día de ayer realizó una conferencia de prensa en la localidad cordobesa en la que denunciaron la detención de cuatro militantes durante la madrugada del viernes.
Sábado 6 de junio de 2015
Los candidatos por el Frente de Izquierda en Córdoba Liliana Olivero (Izquierda Socialista), Hernán Puddu (Partido de los Trabajadores Socialistas) y Eduardo Salas (Partido Obrero), junto al candidato a intendente por el FIT en Villa Carlos Paz, Agustín Solowinski (PTS), denunciaron públicamente que en la madrugada del viernes, cuatro jóvenes militantes del Partido Obrero que se encontraban pegando afiches en carteleras dispuestas en la vía pública, fueron interceptados por un móvil de Seguridad Urbana junto a un efectivo de la Policía. Los agentes golpearon y detuvieron a los cuatro jóvenes, entre ellos dos mujeres.
A sólo dos días de la multitudinaria movilización por “Ni Una Menos” que se desarrolló en las ciudades de todo el país y también en Carlos Paz contra la violencia hacia las mujeres, una vez más la Policía de Córdoba ejerce la violencia contra las mujeres y contra la juventud que se organiza y participa en política. A esto se suma que el fiscal que ordenó la detención de los militantes el viernes es Ricardo Mazzuchi, ampliamente cuestionado por su accionar en la investigación de la muerte de Andrea Castana.
Este hecho se da en el marco de un hostigamiento permanente contra los militantes y simpatizantes del Frente de Izquierda en la villa serrana. En varias oportunidades, agentes de Seguridad Urbana y de la Policía han confiscado material electoral a militantes del Frente de Izquierda, impidiendo el desarrollo de la campaña.
Al respecto, Agustín Solowinski declaró a los medios presentes: “Nuestros partidos son partidos de trabajadores, se sostienen con el esfuerzo y el aporte de cada uno de sus militantes y simpatizantes. Nuestras campañas se desarrollan a pulmón, y sobre todo, con la fuerza de una juventud militante orgullosa de defender y propagandizar sus ideas y sus candidatos. Resulta increíble que se aplique una ordenanza vetusta, que sanciona una veda electoral hasta 15 días antes de las elecciones, pero habilita a hacer publicidad y propaganda paga, prohibiendo hacer cualquier uso del espacio público a los partidos que no cuentan con grandes recursos, mientras que los partidos tradicionales que reciben aportes de los capitalistas para hacer sus campañas millonarias tienen vía libre”.