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Red Internacional
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BANCAS DEL FIT. El Frente de Izquierda: única fuerza política opositora en el Congreso

Myriam Bregman entregó su banca, por los acuerdos de rotación del Frente de Izquierda, a Juan Carlos Giordano de Izquierda Socialista. Aquí un repaso por sus principales proyectos de ley, iniciativas y luchas políticas.

Martes 13 de diciembre de 2016 11:04

El año comenzó con la voluntad del gobierno de cerrar el Congreso y gobernar a decretazo limpio y termina con un escenario incierto por los cambios en Ganancias. Pero estas dos postales del inicio y el final no pueden tapar que la mayor parte del año la película fue un Congreso que, aún con Cambiemos en minoría en ambas cámaras, votó sin chistar todas las leyes que envió Macri.

Los aliados de Cambiemos en el Congreso. El FIT se plantó

Cambiemos recibió el inestimable apoyo para hacer realidad decenas de leyes contra el pueblo de los bloques de Sergio Massa, Diego Bossio, los llamados “socialistas” y los autodenominados “progresistas” en la Cámara de Diputados, y en el Senado contaron con el voto a mano alzada permanente y entusiasta del PJ-FPV. El kirchnerismo jugó su juego particular: en Diputados cacareaban contra las leyes de Macri posando de opositores, pero en el Senado las rubricaron casi sin fisuras.

Por el contrario, el Frente de Izquierda fue la única fuerza política que se plantó como verdadera oposición ante la lluvia de iniciativas a favor de los poderosos, los buitres y los empresarios. Recordemos que casi la única ley que se logró imponer a favor de los trabajadores fue la ley antidespidos, una ley que se logró tras superar enormes dilaciones y maniobras por parte de la oposición, y que Macri vetó si pestañear. Mismo derrotero que puede correr la modificación del impuesto al salario que con el ojo puesto en las encuestas y las elecciones del año próximo y no en el bolsillo de los laburantes Massa, el FpV y otros oportunistas de fin de año metieron por la ventana sobre el final.

Afuera del Congreso la realidad no dio tregua a los trabajadores y los sectores populares, ajenos a estos acuerdos y desacuerdos pergeñados a sus espaldas: despidos, inflación, tarifazo, caída del poder de compra de los salarios, suspensiones y un fin de año que encuentra a casi un millón y medio más de argentinos en la pobreza.

Adentro del Congreso también hubo una fuerza que no dio tregua: el Frente de Izquierda se destacó por no dejar maniobra sin denunciar, ley contra el pueblo sin rechazar y privilegio sin repudiar. El FIT se destacó también por pugnar sistemáticamente por imponer una agenda de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes, peleas que dimos en común con los compañeros del Partido Obrero, conscientes de que sin la movilización popular ninguna conquista puede arrancarse de este parlamento.

En particular, Myriam Bregman dejó una huella no solo por las denuncias en el recinto sino por las peleas dadas en la calle. Una banca que fue un punto de apoyo muy importante para hacer visibles las denuncias contra la casta política privilegiada de políticos (y jueces) que gobiernan contra los intereses populares. El dietazo escandaloso que diputados y senadores se dieron en el mes de octubre fue denunciado por el FIT y obligó a poner en discusión que los “representantes” del pueblo viven completamente alejados de la vida y las necesidades de cualquier trabajador, con ingresos de bolsillo que multiplican por diez los de cualquier asalariado. Que cobren como una maestra, como un trabajador: una propuesta que los diputados del FIT cumplen y exigen para el resto.

Junto a los compañeros del Frente de Izquierda, el día en que entregó su banca a Juan Carlos Giordano

El FIT contra el golpe institucional en Brasil

Esta banca fue también un punto de apoyo enorme para denunciar el golpe institucional en Brasil. Bregman increpó al jefe de gabinete Marcos Peña para que el Gobierno diera una posición sobre el golpe. “Un repudio del Congreso argentino a este golpe sería un importante aliciente a la lucha de los trabajadores y el pueblo brasileños”, dijo la diputada. Cambiemos y sus aliados de turno se negaron a repudiar el golpe en Brasil.

El FIT en defensa de los derechos de las mujeres

También la lucha de las mujeres encontró en la banca de Bregman un gran apoyo, no solo acompañando la multitudinaria y permanente lucha en las calles contra la violencia machista, sino con diversas iniciativas parlamentarias que apuntaron a poner en debate la urgente necesidad de implementar un Plan Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres. Las licencias laborales para las mujeres víctimas de violencia de género, o la pelea por el derecho al aborto que todos los gobiernos, sin fisuras, se alinean con el Vaticano, niegan a cientos de mujeres que siguen muriendo por año por la clandestinidad de esta práctica. A pesar de que todos posaron con el cartelito de #NiUnaMenos, ni una sola ley salió del Congreso a favor de las mujeres. Toda una postal de la hipocresía.

Un párrafo aparte merece la pelea por la paridad de género que se coló en el marco de la fallida reforma electoral: “queríamos discutir la paridad de género en las listas porque estamos por defender todas las demandas de las mujeres, incluso aquellas que solo implican una igualdad o una paridad ante la ley, ya que son un punto de apoyo para pelear por la igualdad real”, destacó la diputada del FIT. Otro debate elemental que quedó trunco.

El FIT por la separación de la Iglesia del Estado

Coherente, sobre el final del año, Bregman presentó también un proyecto de ley para derogar toda la legislación que otorga privilegios a los miembros de la Iglesia Católica. Ya lo había hecho a principios de año cuando presentó una iniciativa para terminar con todas las pensiones y jubilaciones de privilegio de políticos, jueces y curas. Se sumó al proyecto que con Nicolás del Caño vienen presentando hace años: la igualación de dietas y haberes de los políticos y funcionarios con los de una maestra.

Bregman junto a los trabajadores de empresas recuperadas

Los trabajadores de las empresas recuperadas este año fueron protagonistas junto a la banca del FIT: proyectos para decretar la emergencia tarifaria y dejar sin efecto los aumentos de luz y gas que ponen en jaque la fuente de trabajo; recorridas por las fábricas junto a otros diputados para dar apoyo a las gestiones obreras; aportes a los fondos de lucha y audiencias públicas con inédito apoyo de diputados como ocurrió con Zanon sobre el final del año.

El FIT contra las leyes represivas y en defensa de las libertades democráticas

Bregman y las bancas del FIT denunciaron el enorme avance en materia de legislación punitiva y represiva que este año se votó en el Congreso a paso firme, prácticamente en silencio, casi por debajo de la alfombra.

Esa denuncia de que necesitan más represión para seguir pasando el ajuste también encontró en la voz de Myriam Bregman una protagonista ineludible. Al igual que en Jujuy, donde una importante delegación de diputados y organismos de derechos humanos, viajó en septiembre para denunciar las políticas represivas en esa provincia, donde no solo está detenida ilegalmente Milagro Sala, sino donde también el Gobierno de Morales persigue y criminaliza junto al Poder Judicial a todos aquellos que salen a luchar. Un laboratorio de la criminalización de la protesta que si se deja avanzar se trasladará al resto del país. Allí también la banca del PTS-FIT cumplió un importante rol denunciando y dando a la luz esta situación.

Todas estas peleas, dadas no solo en el Congreso, sino también en las calles, tuvieron un correlato de amedrentamiento y aprietes: amenazas anónimas, telefónicas y por las redes sociales, espionaje y hasta la carta de un empresario emblema del genocidio como Carlos Blaquier, intimando a Myriam Bregman para que no diga la verdad sobre su rol nefasto en la dictadura.

Peleas y debates que dentro y fuera del Congreso seguirán teniendo al PTS y al Frente de Izquierda y a los diputados como Myriam Bregman como protagonistas y referentes ineludibles para todos aquellos que quieran pelear en serio contra el ajuste y por una salida independiente de los trabajadores.