La medida hizo levantar la voz a la Cámara de la Industria Aceitera. La resolución del Ministerio de Agricultura sería la antesala de una suba del 2 % de las retenciones en esos productos, que tienen un arancel del 31 % de derechos de exportación. Según la versión oficial, se busca que lleguen al 33 % y así equiparen las retenciones que paga la exportación del poroto de esa oleaginosa, que no se ve afectada por esta resolución.
Lunes 14 de marzo de 2022 08:52
Foto Inforegion
Este domingo el Gobierno de Alberto Fernández decidió cerrar “hasta nuevo aviso” los registros para nuevas exportaciones de aceite y harina de soja. A través de un comunicado firmado por el subsecretario de Mercados Agropecuarios Javier Preciado Patiño se informa que, “habiendo recibido las correspondientes instrucciones del señor ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca (...) a partir de la fecha de la presente y hasta nuevo aviso el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior que involucre la exportación de las siguientes posiciones arancelarias quedará suspendido a todos sus efectos”.
La medida es tomada, tanto por el oficialismo como por las corporaciones dedicadas al rubro, como la antesala de una suba de los derechos de exportación (retenciones) para la industria que tiene a la soja como materia prima. De hecho, se da en el marco del aumento que registró la cotización internacional de esa oleaginosa en las últimas semanas.
Según las diferentes versiones, las retenciones a la exportación de los aceites y harinas de soja (con sus subproductos) podrían aumentar un 2 %. La idea sería equipararlas a las de su insumo básico, el poroto de soja, que actualmente paga 33 % (hoy pagan el 31 %). Como el consumo de esos productos no tiene una incidencia relevante en el mercado interno, la medida no estaría buscando un aporte a la baja de la inflación sino un aumento de la recaudación tributaria, aprovechando la suba de la cotización internacional de la soja en las últimas semanas, producto de la guerra en Ucrania, con un precio por tonelada que pasó los U$S 600.
El Gobierno espera recaudar unos U$S 400 millones “extras” con la suba de 2 puntos en los subproductos de la soja, con lo que las retenciones totales en ese rubro podrían llegar a unos U$S 6.800 millones anuales.
El anuncio de este domingo causó sorpresa en las corporaciones sojeras, ya que el 3 de marzo el propio ministro de Agricultura Julián Domínguez dijo en una conferencia de prensa que no iba a haber suba de retenciones. “Este Ministerio quiere que se exporte más y este ministro quiere llegar al millón de toneladas y los temas agropecuarios desde que asumí, los decide este ministro y el Presidente, por eso no va a haber cierre de exportación ni aumento de retenciones”, aseguró Domínguez.
Como buenos burgueses voraces, quienes ya hicieron escuchar la voz de protesta fueron los miembros de la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (Ciara). A través de Twitter, Ciara rechazó la nueva medida. “Es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón agroindustrial”, aseguraron desde la cámara empresaria.