Con circulación comunitaria del virus, el conglomerado urbano de Neuquén volvió a la fase del 1 del aislamiento social. En el último mes los contagios pegaron un salto en la capital y se triplicaron entre los trabajadores y trabajadoras de salud. El Gobierno sólo aplica restricciones a la circulación y multas a quienes no la cumplan.
Julieta Katcoff Secretaría de las Mujeres Hospital Castro Rendón
Viernes 3 de julio de 2020 17:09
En la capital neuquina ya hay transmisión comunitaria de Covid-19. Según los datos oficiales, hay 532 casos positivos, de los cuales 360 se contagiaron en el último mes. La mayor parte son de la ciudad de Neuquén. También pegó un salto en el último mes el contagio de los y las trabajadoras de salud, triplicando los contagios.
En medio de la agudización de la crisis sanitaria, las autoridades provinciales dispusieron restricciones a la circulación y multas de hasta 15000 pesos a quienes no usen tapabocas o incumplan con las normativas. Con estas medidas buscan instalar un sentido común donde la responsabilidad es individual.
El Estado es responsable y debe garantizar la salud de la población y tomar medidas de fondo para hacer frente a la pandemia y evitar el colapso del sistema sanitario.
Tenemos derecho a no enfermarnos
El salto en la crisis sanitaria dejó a la luz la vulnerabilidad de los llamados trabajadores esenciales que estamos en la primera línea de atención en esta pandemia. Pero también, la necesidad de pelear por nuestro derecho a no enfermarnos.
Las cifras alarman y muestran que en menos de un mes se triplicaron los casos de coronavirus en trabajadores de salud. El 11 de junio el número acumulado era de 14 trabajadores y trabajadoras y hoy, según los datos oficiales suman 48. Es por los casos confirmados en trabajadores del Policlínico ADOS; la Clínica San Lucas, la Clínica Pasteur, el hospital de la localidad de Aluminé, el hospital Bouquet Roldán, el Sistema Integrado de Emergencias Neuquén y el hospital Castro Rendón.
Del universo de casos confirmados que tiene la provincia, los trabajadores y trabajadoras de la salud representan el 9,37%.
Uno de los factores que claramente incide en la proliferación de los contagios es la innegable existencia de pluriempleo en los trabajadores y trabajadoras de la salud, que debido a las condiciones de precariedad, bajos salarios e inestabilidad, se ven obligados a desarrollar tareas en varias instituciones de salud o de cuidado. En la coyuntura actual, el pluriempleo, agrava aún más esta situación.
Medidas urgentes para defender nuestra salud y la de la población
Porque las vidas trabajadoras importan, tenemos que tomar la defensa de nuestra salud y la de la población en nuestras manos. Es necesario en primer lugar conformar comisiones de Seguridad e Higiene en cada hospital, en cada centro de salud y en cada lugar de trabajo. Tienen que ser formadas y elegidas por los trabajadores y trabajadoras para relevar, informar y exigir las condiciones necesarias para evitar o disminuir las posibilidades de contagio y defender el derecho a la salud de los trabajadores y pacientes.
Necesitamos organizarnos desde abajo en forma independiente de los comités de crisis del Gobierno.
Las comisiones de Seguridad e Higiene permiten que todos los trabajadores y trabajadoras de salud, nos organicemos para defender nuestras condiciones de trabajo y de salud en medio de la pandemia.
Esta experiencia que venimos impulsando desde la agrupación Violeta Negra y la Secretaría de las mujeres, en el hospital Castro Rendón, es necesario extenderla y se multiplicarla a todos los lugares de trabajo.
En esta fase de la situación sanitaria, es fundamental cuidar a los que cuidan. Junto a las bancas del Frente de Izquierda, presentamos un proyecto para ampliar los testeos en la provincia.
En primer lugar, es urgente que se realicen testeos en forma periódica y obligatoria a todos los trabajadores y trabajadoras de la salud, sean de planta permanente, eventuales o tercerizados ya sea que realicen sus tareas en el ámbito público o privado. También, realizar testeos en los barrios para conocer el nivel de transmisibilidad del virus.
Es urgente que se realicen testeos en forma periódica y obligatoria a todos los trabajadores y trabajadoras de la salud
No podemos omitir que el Estado es quien debe garantizar el aislamiento de quienes por su situación de salud lo requieran, tomando medidas que posibiliten sostener sus condiciones de vida, por eso urge la asignación de un salario de cuarentena y la provisión de elementos de higiene en los barrios.
La pandemia de coronavirus deja en evidencia todas las falencias que presenta este sistema de salud y todo aquello que ya no puede ser tapado con medidas momentáneas. Deja al desnudo el vaciamiento del sistema público de salud tras décadas de presupuestos ínfimos para el sector y la permanente transferencia de fondos al subsector privado.
Los trabajadores de la salud hace décadas denunciamos la falta de presupuesto, que se expresa en deplorables e insalubres condiciones edilicias, falta de personal en todos los sectores, servicios e internaciones que no alcanzan a cubrir las demandas de la población.
Te puede interesar: Las condiciones del sistema de salud neuquino para hacer frente al coronavirus
Te puede interesar: Las condiciones del sistema de salud neuquino para hacer frente al coronavirus
Una de las principales conclusiones que tenemos que sacar es que la salud es derecho humano básico y no una mercancía. La salud privada debe ser declarada de utilidad pública para poner todas las camas, establecimientos, aparatología y recursos disponibles al servicio de enfrentar la pandemia y garantizar el acceso sea verdaderamente universal a la salud.
Se necesita un Sistema Único de Salud que garantice el acceso en forma igualitaria a toda la población
Se necesita un Sistema Único de Salud, financiado y dirigido exclusivamente por el Estado, y administrado por los trabajadores de la salud, especialistas, junto a los usuarios, que garantice el acceso en forma igualitaria a toda la población, sin barreras sociales ni económicas, y de forma universal y gratuita, sin ningún tipo de pago a los privados. En la perspectiva de un sistema social que termine con el lucro en la salud, con la ganancia capitalista y disponga de los recursos para lograr el bienestar común.