×
×
Red Internacional
lid bot

2do round. El Gobierno enviará otra Ley ómnibus al Congreso la próxima semana: hay que voltearla en las calles

Tras fracasar en febrero, Javier Milei busca presentar un nuevo proyecto de Ley Bases, que incluiría una reforma laboral. El Gobierno espera que los acuerdos que tejen a espaldas del pueblo, con gobernadores y dirigentes sindicales, les permitan aprobarlo para el 25 de mayo. Se necesita de la movilización en las calles e imponer el paro general, para lograr frustrarlo una vez más.

Martes 26 de marzo de 2024 22:01

El presidente Javier Milei busca presentar su proyecto de Ley Bases II en el Congreso Nacional, entre el 3 y el 4 de abril. En esta nueva versión de la fracasada Ley Ómnibus, se incluiría una reforma laboral.

El Gobierno buscaría tratarla en las mismas tres comisiones que conformaron la primera vez, hecho que ya había provocado críticas desde distintos sectores, por la gran amplitud de temas que integraban el proyecto. Se plantearon una dudosa agenda, donde proyectan se debatiría y votaría el 17 de abril en la cámara de Diputados, y luego (de ser aprobado), terminaría de tratarse en la cámara de Senadores durante el siguiente mes, para promulgarse en las fechas del 25 de mayo. Un plan demasiado optimista, para un proyecto que ya fracasó estrepitosamente en el mes de febrero.

Esta vez, bajo el consejo del Fondo Monetario Internacional, el Gobierno busca negociar el proyecto, no solo con las bancadas del PRO y los sectores dialoguistas de la UCR y el peronismo tucumano (que ya acompañaron en febrero), sino especialmente con los gobernadores provinciales, con quienes mantuvo una puja por los recursos coparticipables. En esto consiste el Pacto de Mayo. Líderes sindicales de la Confederación General del Trabajo, como Andrés Rodríguez (UPCN) y Héctor Daer (Sanidad), ya pidieron ser parte de esta negociación a espaldas del pueblo, para transar derechos laborales.

El ministro del Interior, Guillermo Francos, viene teniendo una serie de reuniones con gobernadores de todos los colores políticos, en una tensión atravesada por la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y el envío de dinero para subsidiar el transporte público, entre otras recursos. Todavía está por verse qué es lo que el Gobierno tiene para ofrecerles a los gobernadores, a cambio de los votos de sus legisladores. En la rosca de estas reuniones están todos: radicales, PRO, peronistas y hasta kirchneristas como Axel Kicillof. Por lo pronto, en todas las provincias, los mandatarios vienen aplicando recortes y ajustes.

Se necesita de la movilización en las calles para enfrentar esta segunda arremetida de la Ley ómnibus, e imponer a las centrales sindicales un nuevo paro nacional y su continuidad en un plan de lucha unificado.

¿Qué dice el borrador?

El borrador de la Ley Bases II, incluye en su primer artículo, la delegación de facultades al Poder Ejecutivo, durante el período de un año.

De esta manera, Javier Milei busca concentrar en su persona poderes para manipular a su antojo organismos públicos nacionales. Ya sea para eliminarlos o desentenderse de ellos transfiriéndolos a provincias. Los únicos exceptuados de su "disolución total", son las universidades, el CONICET y el INTA, que ya vienen golpeadas por despidos y severos ajustes presupuestarios. Esto implicaría miles de nuevos despidos en el sector público, incluso para aquellos trabajadores que son de planta permanente, quienes tendrán solo un año de garantía antes de ser totalmente desvinculados.

A su vez, el proyecto de ley busca avanzar en la privatización de empresas estatales, como Aerolíneas Argentinas, Banco Nación, Radio y Televisión Argentina, AYSA, el Correo, los ferrocarriles, Corredores Viales, Nucleoeléctrica Argentina, entre otras.

Y demanda facultades para que el presidente pueda "modificar, transformar, unificar, disolver, liquidar o cancelar los fondos fiduciarios públicos", que se destinan a las provincias. Como así también, disponer del manejo de la obra pública.

Por otra parte, a través de esta ley, Javier Milei pide poderes para cancelar el derecho de los trabajadores a demandar por condiciones de informalidad (total o parcial) en el caso de que las patronales decidan registrarlos. Este articulado, abre las puertas a la reforma laboral, tan ansiada por las grandes patronales del país.

Esta nueva versión de la Ley ómnibus, busca una vez más profundizar el modelo de saqueo extractivista (minería, gas, petróleo), en favor de empresas multinacionales, que ya viene generando graves consecuencias medioambientales, que afectan hasta el agua potable para decenas de pueblos y ciudades.

Estos son solo algunos de los puntos que circularon hasta ahora, junto a algunas referencias de una reforma fiscal. De presentarse el proyecto la próxima semana, el Gobierno terminará de destapar todo su plan.

Round II

Para que esta nueva ley, corra el mismo fracasado destino de la primera, necesitamos desplegar nuevamente la fuerza de los trabajadores y trabajadoras, de las asambleas barriales, de las mujeres y diversidades que coparon las calles el 8M y de la juventud que organizó los molinetazos.

Medio millón de personas estuvieron en las calles el pasado 24 de marzo y en la Plaza de Mayo se escuchó fuerte la demanda de paro general. Para frustrar cualquier negociación a espaldas del pueblo, entre el Gobierno nacional y los gobernadores provinciales, y cualquier acuerdo de las cúpulas sindicales a espaldas de los trabajadores, necesitamos construir desde abajo la fuerza para imponérselo a las centrales.

Para ir a fondo y tirar abajo todo el plan motosierra, necesitamos arrancarle a la CGT y la CTA, la huelga general y un plan de lucha que unifique a los millones que están siendo atacados por las políticas de este Gobierno, que busca ser el mesías de las grandes empresas y el FMI.