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Red Internacional
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COVID Y CAPITALISMO. El Gobierno francés quiere cobrar por las urgencias sin hospitalización

Mientras que la situación sanitaria se agrava y los servicios sanitarios están a tope, el gobierno francés propone una tarifa de pago para las urgencias que no necesiten hospitalización.

Viernes 2 de octubre de 2020 15:22

La primera ola del virus ya sumergió a los hospitales franceses en la saturación por la falta de medios para hacerse cargo de los pacientes en cuidados intensivos, por lo que parece absurdo anunciar nuevas medidas en contra de la sanidad pública y la seguridad social. Sin embargo, eso es lo que prometen las nuevas autoridades gubernamentales francesas que este jueves anunciaron la puesta en práctica, a partir de 2021, de una tarifa de pago para una parte de los pacientes que vayan a urgencias.

Esta medida se inscribe dentro de un proyecto de ley más amplio, destinado al financiamiento de la Seguridad Social, en el que se prevén nuevos ataques. Entre ellos la disminución de los reembolsos hospitalarios y la supresión para los que no sean hospitalizados.

Aún hoy en día los gastos sanitarios quedan lejos de ser totalmente reembolsados en Francia (solo el 80% en el hospital) por el sistema de seguridad social que lleva sufriendo desde hace años recortes de presupuesto. Esto ya ha llevado a un gran número de personas (el 30% en 2018) a renunciar a ciertos servicios de cuidados porque no pueden asumir la cuota personal o porque no pueden adelantar el pago. En Francia, la sexta potencia mundial, no es posible para las clases populares asegurarse una buena salud ya sea por no poder permitirse los gastos o no poder cargar con una mutua privada.

Esta medida, que se inscribe en un proceso de privatización del hospital público restringiendo el acceso solo a aquellos que puedan pagarse los servicios, agravará la situación. Reducirá la posibilidad de recibir asistencia sanitaria a millones de personas. Mientras que antes el 20% de las tarifa del hospital estaban a cargo de la asegurado, en 2021, el total de los gastos de las consultas a las que no le siga la hospitalización serán a cargo del paciente por una tarifa que aún no ha sido anunciada.

Las mujeres embarazadas, las personas discapacitadas y los enfermos crónicos, que se beneficiaban anteriormente de una exención del ticket moderador (parte a cargo del paciente) y tenían un acceso totalmente gratuito, con la nueva medida tendrán que pagar, aunque menor, la tarifa acordada.

El gobiernofrancés juzga el sistema de seguridad social como arcaico en vez de deficiente, su desaparición a favor de un modelo a la americana está en marcha. Justo en Estados Unidos hemos podido ver las consecuencias de la pandemia ante la inexistencia de un sistema de Seguridad social. La propagación del virus en los barrios pobres agrupa más del 60% de muertes por Covid, debido a la falta de acceso a recursos sanitarios.

El gobierno parece que quiere dirigir al pueblo francés hacia una supresión de los servicios de urgencias tal y como los conocían, una aberración sanitaria y social que repercutirá al conjunto de la población.

Además de reducir el acceso al hospital para las franjas más precarias en un contexto donde aumenta la precariedad ligada a los ataques patronales, esta política favorece directamente a los capitalistas que poseen las aseguradoras privadas.

Estos recortes disminuyen los gastos de la seguridad social para reducir el déficit de las economías y así hacer pagar la deuda acumulada a los más precarios. Por una parte el déficit se ha profundizado desde hace años por la bajada de las cotizaciones patronales y ahora, durante el covid, aún más con la exención permitida, siendo que reciben millones de ayudas del estado y tienen dividendos astronómicos.

En contra de una reducción del financiamiento de la salud y de los presupuestos para la sanidad pública, la extensión de la pandemia pone sobre la mesa la necesidad de más medios e inversión masiva en los servicios de salud para permitir a todo el mundo protegerse y evitar la propagación del virus.

Frente a la crisis sanitaria y el déficit de la seguridad social, el gobierno profundiza las desigualdades haciendo pagar el precio a los más precarios. Debemos exigir que aquellos que han sacado beneficios de la crisis y que despiden por sus intereses privados sean quienes contribuyan a resolverla y no a ampliarla.

Artículo original en frances publicado en Révolution Permanente: Réforme de la Sécu : le gouvernement veut rendre payants les passages aux urgences sans hospitalisation

Traducción: Ana Adom de izquierdadiario.es