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Red Internacional
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Tribuna Abierta. El Govern obedece al lobby del tiempo libre y subirá el precio del comedor escolar, en plena pandemia

En plena crisis del COVID-19, el Govern sube el precio del comedor escolar, congelado 13 años atrás.

Miércoles 15 de abril de 2020

Todo el mundo sabe que estamos pasando por un momento excepcional dada la crisis sanitaria, debida al COVID-19 y el colapso de la economía capitalista a escala mundial. Aquí, quizás una de las medidas históricas más impactantes que el Gobierno del Estado emprendió fue el cierre indefinido de las escuelas y centros educativos.

Por eso uno de los colectivos que primero recibió el impacto de esta crisis fue el sector del tiempo libre. Las empresas externalizadas que ofrecían este servicio fueron de las primeras en acogerse al plan del Estado de socialización de las pérdidas a causa del cierre indefinido, intermediando EREs y ERTEs. Por consiguiente miles de trabajadoras perdían su precario trabajo, siendo la parte más vulnerable del sector.

El papel del Departamento de Educación ante las presiones del lobby empresarial del tiempo libre

En medio de esta tesitura, apenas hace unos días que el Departamento de Educación de la Generalitat ha cedido a las demandas históricas de las patronales del sector del ocio (ACELLEC y La Confederació), de subir el precio mínimo del servicio de comedor en las escuelas. El precio del comedor estaba congelado desde hacía 13 años, porque es un bien que tienen que abonar las familias, y no es un servicio que tenga que variar según las fluctuaciones del mercado. Es una medida de protección muy cuestionable, puesto que obedece a la privatización/externalización del espacio del mediodía.

Esta exigua protección del precio mínimo, se ha visto truncada por la presión de las patronales del sector y la permeabilidad del Departamento de educación a la connivencia de las lógicas extractivas hacia un servicio público, social y educativo como es el comedor escolar.

¿Qué implica esta subida?

La subida impuesta en cuestión es del 2,1%, es decir el precio mínimo del comedor pasa a costar 6,33 euros costando antes 6,20 (en comensales esporádicos la subida es de un 2,4%). Este incremento puede parecer irrisorio, pero si multiplicamos esta subida cada día, mes por mes, el comedor se encarece notablemente, sobre todo en una situación de crisis social como la que ya estamos sufriendo. El hecho toma importancia simbólica dado el momento en el cual estamos. El Gobierno le ha guiñado el ojo a las patronales del sector, para que puedan incrementar beneficios, y ha dado la espalda a las familias que serán las que pagarán esta subida.