Sábado 27 de julio de 2019
Conocidísimos se hicieron los 12 policías acusados de tortura este miércoles. Se suman a los cientos de "casos" de crímenes -incluidos asesinatos a luchadores sociales, estudiantes y trabajadores movilizados y mapuche, secuestros, amenazas, abuso y acoso sexual y cómo olvidarlo, los multimillonarios fraudes- que han caracterizado a esta institución. Pero, ¿cuál es su problema con los vendedores ambulantes?
...y con los comuneros mapuche, trabajadores y estudiantes movilizados?
Si. Misma pregunta, misma respuesta. Y es que cuando se trata de defender el caudal de ganancias de las grandes empresas la policía chilena no ha tenido problema en cumplir, a sangre y fuego como en todos lados, su rol en este país: defender los negocios millonarios con todos los recursos que el Estado -y su estrecha relación con EE.UU. e Israel para la importación de armamento- pueda otorgarles.
Un claro ejemplo es el brutal asesinato de Camilo Catrillanca por parte de las FFEE y la militarización del Wallmapu en el sur, que tiene como objetivo impedir que las tierras que originalmente pertenecen al pueblo mapuche dejen de generar ganancias para los empresarios de las faenas forestales.
No tributan : ¡alguien que piense en los empresarios!
No es necesario hacer extensos cálculos matemáticos para evidenciar que las personas y familias, en gran parte migrantes, que se ven arrojadas a vender en las calles de Santiago están a millones de dólares diarios de distancia de competir en el mercado con los magnates del retail o el sueldo de un gerente o un parlamentario, incluso teniendo en cuenta la evasión de los impuestos. Igual o más lejos que los locales pequeños que venden productos siguiendo al pie de la letra la ley tributaria.
El comercio ambulante afecta a ese puñado que se beneficia directamente de la precarización de las vidas de millones, y aliviana el bolsillo para quienes ganan lo justo para vivir, o menos, disponiendo fácilmente a la mitad de su precio "legal" los mismos productos.
"El Nazi" y las bandas tanto de Carabineros como de la policía municipal de Alessandri amedrentan, golpean y torturan a los vendedores no porque ensucien o porque interrumpan la normal circulación de peatones, sino porque son mal negocio para la clase empresarial. Como la eduación gratuita.