En una entrevista en Rac1 el consejero de economía Jaume Giró habló de los "ayudas" de la Unión Europea y el déficit fiscal. Otro "deja vu" del gobierno catalán: más que un nuevo ciclo es el viejo autonomismo de Jordi Pujol y Artur Mas.
Miércoles 21 de julio de 2021
"Quien paga manda" es una frase muy utilizada en Cataluña. Sirve para diferenciar quien tiene poder de quien no tiene, quien tiene el dinero manda sobre el resto. Una frase muy capitalista. Esto lo dejó muy claro el flamante consejero de economía y anterior directivo de Caixabank, Jaume Giró. Este consejero recibió el apoyo de Carles Puigdemont y de Pere Aragonés.
Durante la entrevista explicó la cuantía de las ayudas de la Unión europea que llegarán en España y la proporción que le toca en Cataluña de acuerdo con el reparto hecho en Madrid. El consejero explicó que a Cataluña le tocarían unos 3.200 millones de euros a lo largo de este año. Y con preocupación añadía que sólo han llegado a la Generalitat 700 millones. Paga la Unión Europea de la que el Estado es "unos de los socios".
Y a pregunta de Marius Carol, recordó la mala financiación que hace años que Cataluña sufre. Otra vez habló sobre el modelo de financiación. Giró, también hizo referencia al déficit fiscal, es decir la diferencia entre los impuestos que pagamos los catalanes y el dinero que vuelven a la Generalitat y la inversión del Estado. Este déficit se mueve alrededor del 8%, unos 20 mil millones anuales. El consejero también ha hecho referencia al Estatuto de 2006 y la falta de cumplimiento respecto de los acuerdos financieros que se desprendían.
Estas referencias estuvieron ensaladas de la necesidad de aprobar los presupuestos catalanes para afrontar la nueva crisis que aportará la Covid 19 con la quinta ola. Presupuestos que dependen de la cantidad de dinero con la que el Estado haya decidido dar al Principado. No faltó la mención del déficit que el Estado exige a las comunidades autónomas este año, que lo rebaja del 1,1 al 0,5; dejando de esta forma menos posibilidades de aumentar el gasto público.
En síntesis, Jaume Giró ha dicho que el Estado paga y manda y que la Generalitat se limitará a obedecer. A confesión de parte, relevo de pruebas. Que hay que callar y obedecer para recibir el dinero de la UE. Y, claro está, no habló de los recortes y ajustes que pide Europa para dar estas "ayudas". Tampoco faltaron menciones a la Amnistía y la autodeterminación. Pero esto son palabras lanzadas al aire. Quien paga manda. Esto es lo que nos ha dicho Jaume Giró.
El "nuevo ciclo" y el "embate democrático" de Aragonés-Puigdemont se limitará a gestionar las "ayudas" de la Unión Europea, que luego pagará todo el pueblo trabajador con recortes y despidos; a pedir de rodillas más inversiones a Pedro Sánchez y seguramente a hacer quejas sobre el modelo de financiación y la falta de inversiones en Cataluña. el Gobierno se quejará de las injusticias que hace el Estado y se irá a dormir tan tranquilo.
Esto es un deja vu de cuando el consejero de economía Antoni Castells dentro del Tripartito hace más de 10 años se quejaba del déficit fiscal. Este "nuevo ciclo" huele a viejo autonomismo del "Pájaro en mano" que hacía el nada honorable Jordi Pujol y su delfín Artur Mas. Que a partir de los años noventa significó el aumento de la precariedad laboral, salarios de miseria y dejarse la vida en el trabajo.
Del referéndum del 1-O sólo quedarán palabras al viento los días de fiesta. El nuevo gobierno de ERC y Junts per Catalunya preparan el terreno para fortalecer las empresas catalanas mientras pisan los derechos democráticos y nacionales del pueblo de Cataluña y avanzan sobre los derechos sociales de los trabajadores.
Dicen que quieren negociar un referéndum pactado con uno de los partidos del 155. Pero que lo que pasará es que aprobarán los presupuestos de Pedro Sánchez, que recibirán las ayudas (que irán directamente a las grandes empresas catalanas) y del referéndum del 1O "rien de rien" como diría Edith Piaf.