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Red Internacional
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Brasil. El PT se alía en 140 ciudades con el partido que llevó a la presidencia a Bolsonaro

Las alianzas del PT con bolsonaristas y golpistas muestran que este partido está en contra de cualquier combate contra la derecha.

André Barbieri

André Barbieri @AcierAndy

Jueves 1ro de octubre de 2020 20:54

El PT asegura que no hay nada más importante, en las elecciones municipales de 2020, que enfrentarse a la extrema derecha. Pero uno debería juzgar "no por los ojos, sino por las manos", como sugirió Maquiavelo. Lo cierto es que, según datos extraídos del Tribunal Superior Electoral (TSE), el PT realiza coaliciones con el PSL (partido que llevó a Bolsonaro a la presidencia) en 140 municipios.

Los datos del Tribunal registran que, además de las numerosas alianzas con el PSL, el PT participa en las elecciones en 302 ciudades con la DEM (Demócratas) del presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia; en 314 ciudades con el PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) del derechista gobernador de San Pablo, João Dória; en 606 ciudades con el MDB (Movimiento Democrático Brasileño) del expresidente golpista Michel Temer y en 48 ciudades con PRTB del actual vicepresidente Hamilton Mourão. Esto para dar unos pocos ejemplos.

Todos los partidos burgueses golpistas, que son la base del gobierno de Bolsonaro, y el propio expartido de Bolsonaro, tienen al PT como aliado en decenas o cientos de ciudades. Una forma atípica de “enfrentar” a la extrema derecha: utilizando el mismo método de acuerdos que abrió el camino al golpe institucional de 2016.

Con el Partido Social Liberal (PSL), el PT está vinculado en 21 Estados. Los estados en los que el PT tiene más alianzas electorales con el PSL son Minas Gerais y Paraná.

Citamos algunos ejemplos de alianzas, con actas registradas en el TSE y disponibles para el público en general. En el Estado de Alagoas la alianza se da en la ciudad de Palmeira dos Índios. En el Estado de Amazonas en los municipios de Maués , Urucará , Urucurituba , Envira . En el estado de Ceará, donde gobierna el PT con Camilo Santana, los acuerdos con el PSL son en los municipios de São Benedito , Horizonte , Trairi , Irauçuba , Missão Velha , Granja y Ocara.. También en la región Nordeste, en el Estado de Bahía (gobernado por PT con Rui Costa), las alianzas con el PSL son en los municipios de Santo Antônio de Jesus y Cocos .

Si tomamos sólo el Estado de Goiás en la región Medio Oeste, el PT está asociado el partido que llevó como candidato a Bolsonaro, en no menos de 10 municipios, mencionamos 8 de ellos: Aparecida de Goiania , Bela Vista de Goiás , Vila Boa , Corumbaíba , Mineiros , Iaciara , Santa Rosa de Goiás y Niquelândia . Otras ciudades de Goiás con esta coalición son Luziânia y Trindade. Esto se da en un Estado que la derecha bolsonarista manda a favor de la agroindustria con la consecuente destrucción del Pantanal y la Selva Amazónica para ampliar la frontera agrícola.

Los puntos representan las ciudades en las que el PT está asociado con el PSL

En la región Sudeste, en el Estado de São Paulo, vemos las alianzas del PT con el PSL en Sumaré , Cordeirópolis , Itapevi , Francisco Morato , Pederneiras e Ilha Solteira . Taquarivaí, Palmital, Bom Sucesso de Itararé e Itaoca son las otras ciudades de SP con esta coalición. En Espírito Santo, los acuerdos se dan en los municipios de Atílio Vivacqua y Boa Esperança .

Estos son solo algunos ejemplos de lo que es capaz de hacer la conciliación de clases del PT. En varias de estas ciudades se reúnen no solo con el PSL, sino con una lista de partidos golpistas. Basta un ejemplo ilustrativo: en Upanema, municipio del interior de Rio Grande do Norte, estado gobernado por PT, se asocian en estas elecciones con el PSL, DEM, PSDB entre otras fuerzas. Un grupo de partidos que difícilmente puede aparecer como un antídoto para la extrema derecha.

Es evidente que la política del PT va en contra de cualquier enfrentamiento con el bolsonarismo y el régimen golpista. Sus alianzas con la derecha fueron la regla durante los gobiernos de Lula y Dilma Rousseff. Ambos encabezaron el PT en la administración del capitalismo brasileño, durante 13 años en el gobierno federal, aplicando ajustes cuando había una crisis económica, como en el inicio del gobierno de Lula y en el segundo mandato de Dilma. Durante sus gobiernos se impulsó al latifundio, la agroindustria, el aparato represivo y las Iglesias evangélicas, que hoy son partidarios de la extrema derecha.

Lula ocupó Haití bajo el liderazgo del general Heleno y otros generales que hoy están en el gobierno de Bolsonaro, aplicó varios GLO (Garantía de Ley y Orden), fortaleció el poder judicial, la policía y triplicó el número de presos en Brasil . El PT no se opuso a ninguna resistencia seria al golpe y sus ajustes, a pesar del peso que tiene en las principales organizaciones de masas del país, como la CUT (Central Única de los Trabajadores) y la CTB (dirigida por el PCdoB). Desmoralizó a los trabajadores, y donde gobierna, como en Ceará, Piauí, Bahía y Rio Grande do Norte, aplicó la reforma previsional junto con la derecha.

Las actuales coaliciones están al servicio del proyecto del PT: sumarse al régimen del golpe institucional para administrar una economía basada en ataques sociales y laborales. Como resultado, parece que para el PT nunca se dio el golpe institucional, y se callaron incluso ante un autoritarismo judicial desorbitado, en el que la Corte Suprema y diversas instancias del Poder Judicial deciden quién puede y quién no puede votar la población, como lo hizo en 2018. retirando a Lula de las elecciones y abriendo el camino para el triunfo de Bolsonaro. Es imposible enfrentar a la derecha bolsonarista sin atacar al régimen golpista en su conjunto, al Supremo Tribunal Federal, el Congreso, los militares y los gobernadores. No son ellos, sino la población quienes deben decidir sobre todos los asuntos nacionales.

Para derrotar a Bolsonaro, Mourão y los golpistas de izquierda no pueden repetir la política de conciliación del PT, debe superarlo por izquierda. Es por eso que las elecciones deben servir para preparar una posición de independencia de clase para los trabajadores a nivel nacional, ya que ningún problema municipal puede resolverse sin una gran lucha contra el gobierno federal.

Por eso defendemos una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, en la que todos pudiéramos postularnos y todos elegiríamos libremente a nuestros representantes, permitiendo que la población decida el rumbo del país. En una asamblea de ese tipo se abriría un gran debate nacional, en el que lucharíamos por la anulación de todas las reformas de Bolsonaro y Temer, por el impago de la deuda pública y la abolición de la Ley de Responsabilidad Fiscal pone los fondos públicos al servicio de los banqueros.

Esta salida, está íntimamente ligada a la batalla por un gobierno obrero, una ruptura con el capitalismo, al calor de los enfrentamientos entre los intereses fundamentales de las clases en disputa, lo que revelaría la necesidad de organizar nuestra propia fuerza material para hacer que los capitalistas paguen por la crisis.


André Barbieri

Nacido en 1988. Licenciado en Ciencia Política (Unicamp), actualmente cursa una maestría en Ciencias Sociales en la Universidad Federal de Río Grande el Norte. Integrante del Movimiento de Trabajadores Revolucionario de Brasil, escribe sobre problemas de política internacional y teoría marxista.

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